La fiscal¨ªa exonera al polic¨ªa que mat¨® a un hombre negro en Carolina del Norte
El fiscal no presentar¨¢ cargos contra el agente por disparar y causar la muerte de un afroamericano en septiembre
La fiscal¨ªa de un distrito de Carolina del Norte ha concluido este mi¨¦rcoles que un agente de polic¨ªa ¡°actu¨® de manera legal¡± al matar a Keith Lamont Scott, un hombre afroamericano de 43 a?os, en Charlotte el pasado septiembre en un aparcamiento. El fiscal Andrew Murray, explic¨® en una extensa rueda de prensa que Scott se baj¨® de su veh¨ªculo con una pistola en la mano y que fue ordenado que tirara el arma hasta en diez ocasiones.
¡°El se?or Scott no cumpli¨® con estas ¨®rdenes¡±, se?al¨® Murray, justificando que el agente actu¨® legalmente en defensa propia por creer que la persona delante que ten¨ªa delante (Scott) ¡°supon¨ªa un peligro mortal inminente¡±, seg¨²n cita el informe elaborado por la fiscal¨ªa.
Desde que se produjo el suceso, la familia y la polic¨ªa han discrepado sobre si Scott pose¨ªa un arma. El hecho de que la evidencia haya sido prove¨ªda exclusivamente por el Departamento de Polic¨ªa y los testimonios de los agentes ha motivado a la defensa de la familia Scott a cuestionar la versi¨®n del fiscal. La esposa de la v¨ªctima, presente durante el suceso, alert¨® a los polic¨ªas de que Scott padec¨ªa una lesi¨®n cerebral.
En los d¨ªas despu¨¦s del incidente, tanto la polic¨ªa como la mujer de la v¨ªctima divulgaron v¨ªdeos del incidente. Pero ninguno esclareci¨® si, como argumentaban las autoridades, Scott pose¨ªa un arma u ofreci¨® resistencia a las ¨®rdenes de la polic¨ªa. En las secuencias publicadas desde entonces, se escucha al agente que le dispar¨®, Brentley Vinson, repetir la frase ¡°baje el arma¡± en varias ocasiones. La familia del fallecido sostuvo que Scott le¨ªa un libro en el interior del coche mientras esperaba a su hijo.
El incidente, que ocurri¨® en el contexto de un tenso debate abierto sobre la relaci¨®n entre la polic¨ªa y las minor¨ªas en Estados Unidos, provoc¨® grandes manifestaciones en Charlotte, donde un 35% de la poblaci¨®n es afroamericana. Desde la muerte de Michael Brown, un adolescente negro desarmado en Ferguson (Misuri) en 2015, los repetidos sucesos de violencia policial contra afroamericanos se han convertido en un asunto central de la opini¨®n p¨²blica estadounidense.
La incorporaci¨®n de c¨¢maras en los uniformes de polic¨ªas o en los salpicaderos de los coches, una de las medidas empleadas desde entonces para aumentar la transparencia, sirvi¨® en este caso para que los ciudadanos contaran con acceso a una versi¨®n de los hechos pr¨¢cticamente igual defendida este mi¨¦rcoles por la fiscal¨ªa. Las autoridades no han proporcionado a¨²n una muestra clara de la pistola que, alegan, portaba el sospechoso durante el incidente.
En los meses antes de la muerte de Scott, dos afroamericanos, Alton Sterling y Philando Castile murieron a manos de la polic¨ªa sin un motivo aparente o sin que las v¨ªctimas representaran una amenaza clara a los agentes, seg¨²n muestran los v¨ªdeos que grabaron los sucesos. Poco despu¨¦s, durante una protesta pac¨ªfica en Dallas por la muerte de Sterling y Castile, un afroamericano mat¨® a cinco polic¨ªas. El tirador hab¨ªa declarado estar enfadado por ¡°la muerte de negros a manos de polic¨ªas blancos¡±. Diez d¨ªas m¨¢s tarde, tres polic¨ªas murieron en Baton Rouge a manos de otro afroamericano.
La decisi¨®n de no presentar cargos contra el agente Vinson no es extra?a. Seg¨²n la organizaci¨®n Mapping Police Violence, que lleva un recuento detallado de los incidentes de violencia policial por todo el pa¨ªs, en el 97% de los incidentes los agentes no fueron acusados de cometer un acto ilegal. Aunque en muchos casos, como el de Scott, la evidencia, incluyendo v¨ªdeos, no muestran si la v¨ªctima supone una amenaza para la polic¨ªa, la ley estadounidense establece que si un agente se siente bajo amenaza o en una posici¨®n de peligro, est¨¢ autorizado legalmente a utilizar fuerza letal.
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