La alianza del ¡®no¡¯ en Italia se disuelve tras el triunfo
El presidente de la Rep¨²blica inicia los contactos para salir con urgencia de la crisis
Nunca un ej¨¦rcito tan mal avenido obtuvo una victoria tan aplastante. El frente del no, un revoltijo de formaciones de las m¨¢s dispares procedencias que hicieron campa?a contra la reforma constitucional de Matteo Renzi, muri¨® de ¨¦xito la noche del domingo. Los partidos ya han regresado a sus trifulcas mientras el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, inici¨® ayer con el presidente del Senado, Pietro Grasso, los contactos para encontrar una salida a la crisis.
En cuanto el todav¨ªa primer ministro anunci¨® su renuncia, cada l¨ªder regres¨® a su rinc¨®n y se calz¨® los guantes para un combate que se presenta muy duro. A dos de los cuatro partidos principales, el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo y la Liga Norte de Matteo Salvini, les conviene ir cuanto antes a las urnas para aprovechar la movilizaci¨®n del electorado contra Renzi, a quien muchos acusan de querer modificar la Constituci¨®n de 1948 con el objetivo de perpetuarse en el poder.
Por el contrario, las otras dos fuerzas, el Partido Democr¨¢tico de Matteo Renzi y Forza Italia de Silvio Berlusconi, preferir¨ªan que el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, lograra imponer un primer ministro provisional de consenso para calmar el clima de enfrentamiento y sacar adelante algunos proyectos urgentes, entre los que destaca una nueva ley electoral. Renzi y Berlusconi dispondr¨ªan as¨ª de unos cuantos meses fundamentales. El primero, para intentar negociar una tregua con el sector cr¨ªtico del PD, al que Renzi ha maltratado desde que lleg¨® a la direcci¨®n y que ahora se ha envalentonado con la victoria del no a las reformas. ¡°Yo s¨¦¡±, dijo Renzi ante la direcci¨®n nacional, ¡°que algunos del PD han celebrado no muy elegantemente mi derrota¡±.
Por su parte, Berlusconi tendr¨¢ que buscar un l¨ªder de centroderecha que lo pueda sustituir, porque, aunque no quiera apearse del machito, ni el maquillaje ni el Photoshop dan ya m¨¢s de s¨ª. De no hacerlo, existe un riesgo cierto de que su electorado tradicional ¡ªhu¨¦rfano desde que en 2011 el magnate perdi¨® el Gobierno y en 2013 fue expulsado del Senado tras su condena por fraude fiscal¡ª termine escor¨¢ndose hasta las xen¨®fobas posiciones de Matteo Salvini, quien ya ha advertido: ¡°O hay elecciones enseguida o saldremos a las calles¡±.
Por el momento, la vista est¨¢ puesta en el palacio del Quirinal. Mattarella, que ayer inici¨® los contactos para encargar un nuevo Gobierno reuni¨¦ndose con la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, Laura Boldrini, el presidente del Senado, Pietro Grasso, y con el expresidente de la Rep¨²blica y senador vitalicio Giorgio Napolitano, baraja tres posibilidades para salir de la crisis. La primera ¡ªque coincide con los deseos de Renzi¡ª ser¨ªa la de un Gobierno de responsabilidad nacional, sostenido por todos los partidos. Muy dif¨ªcil, por cuanto la campa?a en torno al refer¨¦ndum ha sido tan dura que lleg¨® a ser calificada como de ¡°guerra civil sin armas¡±.
La segunda opci¨®n pasar¨ªa por pedir a Renzi que vuelva a ser jefe del Ejecutivo para sacar una nueva ley electoral con la que ir a elecciones en primavera. Pero ni el aludido ni la oposici¨®n est¨¢n dispuestos a un d¨¦j¨¤ vu tan traum¨¢tico. La ¨²ltima de las salidas que estar¨ªa barajando Mattarella es la de un Gobierno liderado por una personalidad vinculada al centroizquierda y respetada por el centroderecha ¡ªse habla del hasta ahora ministro de Econom¨ªa, Pier Carlo Padoan, y tambi¨¦n de Pietro Grasso¡ª y sostenido por el PD y Forza Italia. Mientras tanto, Renzi no pierde el car¨¢cter: ¡°O hay gobierno de coalici¨®n o elecciones anticipadas¡±.
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