La dividida izquierda presagia una hist¨®rica debacle electoral en Francia
Dirigentes socialistas del ala cr¨ªtica convierten las primarias del partido en un ajuste de cuentas contra Valls
¡°?C¨®mo hemos podido llegar a esta situaci¨®n?¡± Se lo pregunta Anne Hidalgo, alcaldesa de Par¨ªs y dirigente en alza del socialismo franc¨¦s. Esa ¡°situaci¨®n¡± es el bochornoso espect¨¢culo de las primarias en el partido y el previsto hist¨®rico desastre electoral en primavera. Son ya siete los aspirantes y el objetivo de seis es derrotar al s¨¦ptimo, el exprimer ministro Manuel Valls. Es el resultado de la crisis de la socialdemocracia, mezclada con las rencillas incubadas a lo largo de una legislatura a la que solo le quedan cinco meses.
El proteccionista Arnaud Montebourg, exministro de Econom¨ªa y candidato del ala izquierdista, opina que las primarias son ¡°un arma de construcci¨®n masiva¡± porque de ellas sale un denominador com¨²n y un l¨ªder. Eso ha valido para la derecha, que ha consagrado a Fran?ois Fillon como indiscutible candidato. Para la izquierda, en cambio, est¨¢n resultando una plataforma para retransmitir en directo el agravado caos en el que est¨¢ metido el socialismo a cinco meses de las presidenciales.
Valls es un factor clave de la compleja situaci¨®n. Consciente de que su pol¨ªtica reformista y su talante autoritario han provocado heridas y cismas en sus filas, el ahora candidato ofrece ¡°reconciliaci¨®n¡±. ¡°Soy candidato a la Presidencia de la Rep¨²blica. No soy candidato a participar en un nuevo debate sobre la izquierda¡±. Su lema de campa?a va en l¨ªnea: ¡°Ganar gracias a lo que nos une¡±. Debe ser muy poco, porque sus compa?eros aspirantes le han saltado a la yugular.
¡°?A qui¨¦n creemos, al Manuel Valls que gobierna o al candidato?¡±, se pregunta Montebourg, que fue expulsado del Ejecutivo por su rival en el verano de 2014. ¡°Valls no puede encarnar el futuro de la izquierda¡±, agrega el tambi¨¦n candidato y exministro Beno?t Hamon, cesado por oponerse a las reformas en el mismo reajuste ministerial de hace dos a?os y medio.
No solo el ala izquierdista ataca a Valls. En la avalancha de ajustes de cuentas, otro exministro expulsado del Ejecutivo, el eurodiputado Vincent Peillon, anuncia su candidatura a la contra. Atosigado, Valls alerta de las lamentables consecuencias de ser candidato ¡°para debilitar¡±. ¡°No se puede ser candidato contra¡±.
El de Peillon es un caso significativo. No se trata de un socialista del ala izquierda, como el resto de rivales antiValls, sino de un fiel de Hollande. Los leales al presidente se sienten hu¨¦rfanos y heridos porque creen que Valls dio el ¨²ltimo empuj¨®n al jefe del Estado para que tirara la toalla como candidato.
¡°La izquierda est¨¢ totalmente fraccionada¡±, cuenta Hidalgo, del ala cr¨ªtica, en un almuerzo el martes pasado en el Ayuntamiento. ¡°Es la consecuencia del modo de gobernar en estos ¨²ltimos a?os¡±. Para ella, la culpa ha estado en ¡°el deslizamiento de la socialdemocracia hacia el socialliberalismo¡±, encarnado en Hollande y Valls.
Cinco meses claves para el Partido Socialista franc¨¦s
15 de diciembre. Concluye el plazo para presentar candidaturas a las primarias de la izquierda y los Verdes.
17 de diciembre. Proclamaci¨®n de candidatos.
22 y 29 de enero. Primera y segunda vuelta de las primarias de la izquierda.
23 de abril y 7 de mayo. Primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
11 y 18 de junio. Primera y segunda vuelta de las elecciones legislativas.
Hidalgo se queja de que a los socialdem¨®cratas como ella se les ha tildado ¡°de arcaicos, de dinosaurios keynesianos¡± y que ahora no ve ¡°ning¨²n candidato socialdem¨®crata y ecologista¡±.
Pese a los coincidentes frentes antiValls, el ex primer ministro parte como favorito para ganar las primarias. ¡°Es popular en el electorado, tiene experiencia de Estado, sentido de la responsabilidad¡±, ha escrito Gilles Finchelstein, director de la fundaci¨®n socialista Jean-Jaur¨¦s.
Tiene m¨¢s apoyos entre los simpatizantes que entre los militantes. Los sondeos le dan una clara ventaja en la primera vuelta, por delante de Montebourg, pero auguran un pulso muy re?ido entre los dos en la segunda por la alianza en su contra.
Pero incluso si ganara las primarias, Valls tendr¨ªa que disputar el voto de la dividida izquierda con otros dos candidatos al margen del PS: Jean-Luc M¨¦lenchon, apoyado por los comunistas; y el liberal Emmanuel Macron, que dimiti¨® el pasado julio como ministro.
Las llamadas de Valls para unificar candidaturas en la izquierda han ca¨ªdo en saco roto. Era de esperar. M¨¦lenchon no se mueve en el arco izquierda-derecha, sino pro o antisistema. Y Macron, ministro estrella de Hollande, abandon¨® a su mentor al crear su propio partido (En Marche!) desoyendo las advertencias de Valls: ¡°Solo lograr¨¢s dividir m¨¢s a la izquierda¡±.
¡°Macron es un producto puro del sistema elitista. Es un gran seductor, un ilusionista, pero el ilusionismo tiene su sitio en el espect¨¢culo, no en pol¨ªtica¡±, remacha la alcaldesa Hidalgo al hablar del exministro tr¨¢nsfuga.
Pero tanto ¡°el seductor¡± como M¨¦lenchon quedar¨¢n en las presidenciales, seg¨²n los sondeos, por encima de Valls. Y los tres representantes de la fragmentada izquierda, muy por debajo de la ultraderecha y la derecha, que disputar¨ªan la segunda vuelta. Desde la II Guerra Mundial, la izquierda solo ha sido eliminada una vez, en 2002, en la primera ronda.
Las previsiones son tan pesimistas que, para los socialistas, ser¨ªa un ¨¦xito no ser eliminados en la primera vuelta
Debilitamiento de los socialistas
Las previsiones son tan pesimistas que, para los socialistas, ser¨ªa todo un ¨¦xito no ser eliminados en la primera vuelta. ¡°Tengo la responsabilidad de unir y no quiero que la izquierda quede eliminada, aunque ya s¨¦ que no soy el favorito¡±, asume Valls.
Hay otro problema a?adido para los socialistas a¨²n en el poder. Si su candidato queda en cuarta o quinta posici¨®n por detr¨¢s de Macron y/o M¨¦lenchon, perder¨¢n la hist¨®rica supremac¨ªa en la izquierda y pondr¨¢n en riesgo su supervivencia.
Dado que la derrota humillante es el escenario m¨¢s probable, los socialistas se plantean ya el escenario posterior. Por eso, muchos de ellos creen que el objetivo ¨²ltimo de Valls es liderar despu¨¦s la transformaci¨®n del partido. ¡°Su liberalismo econ¨®mico y su neorepublicanismo autoritario son hoy las ideas mayoritarias en el PS¡±, ha escrito el polit¨®logo Philippe Marli¨¦re, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en Londres.
El exprimer ministro, que ha reiterado que ¡°la izquierda se arriesga a desaparecer si no se transforma¡±, tendr¨ªa que dirigir la socialdemocracia hacia un nuevo territorio. Pero esa es otra historia de la que a¨²n no se ha escrito el primer cap¨ªtulo, cuyo redactor, creen destacados dirigentes del PS, no debe ser Valls.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.