Ir¨¢n amaga con construir barcos de propulsi¨®n at¨®mica en respuesta a las sanciones de EE UU
El r¨¦gimen de Teher¨¢n se muestra un¨¢nime en que Washington ha violado el acuerdo nuclear
El presidente de Ir¨¢n, Hasan Rohan¨ª, ha ordenado a los cient¨ªficos de su pa¨ªs que empiecen a trabajar en sistemas mar¨ªtimos de propulsi¨®n at¨®mica, seg¨²n han informado este martes los medios estatales. La medida responde a la convicci¨®n de que Estados Unidos ha violado el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 despu¨¦s de que el Congreso aprobara a primeros de mes una legislaci¨®n que facilita reintroducir sanciones contra Teher¨¢n y que el presidente Barack Obama tiene previsto firmar en los pr¨®ximos d¨ªas. Es la primera vez que el r¨¦gimen iran¨ª se muestra un¨¢nime al respecto.
¡°Estados Unidos no ha cumplido totalmente con sus compromisos en el Plan Integral de Acci¨®n Conjunta [el acuerdo nuclear tambi¨¦n conocido por sus siglas inglesas como JCPOA]¡±, afirma Rohan¨ª en sendas cartas dirigidas al ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, y al responsable de la Organizaci¨®n de la Energ¨ªa At¨®mica de Ir¨¢n, Ali Akbar Salehi. Por ello, el presidente iran¨ª instruye al primero que, en el plazo de un mes, prepare una queja legal para presentar ante el comit¨¦ internacional encargado de supervisar ese pacto; y al segundo, el dise?o de ¡°un propulsor nuclear para su uso en el transporte mar¨ªtimo¡± y los estudios para ¡°el combustible nuclear¡± requerido por ¨¦ste, antes de tres meses.
El texto no aclara si se refiere simplemente a barcos de propulsi¨®n at¨®mica o tambi¨¦n a submarinos. En 2012, cuando la tensi¨®n con Occidente por su controvertido programa nuclear se encontraba en m¨¢ximos, Ir¨¢n dijo que estaba trabajando en la construcci¨®n de su primer submarino nuclear. Como entonces, los observadores internacionales cuestionan esas intenciones, ya que se trata de un esfuerzo muy costoso para obtener un escaso rendimiento estrat¨¦gico. Sin embargo, podr¨ªa servir de pretexto para volver a enriquecer uranio por encima del 20 %, algo que el JCPOA veta durante 15 a?os (hasta 2030).
De momento, el anuncio de Rohan¨ª aumenta la tirantez entre Ir¨¢n y EE. UU., ya elevada a ra¨ªz de que el presidente electo Donald Trump declarara su voluntad de romper ese acuerdo. Aunque ambos pa¨ªses no mantienen relaciones diplom¨¢ticas desde la toma de la Embajada norteamericana en Teher¨¢n en 1979, la negociaci¨®n del pacto acerc¨® a sus respectivos responsables de Exteriores, Zarif y John Kerry, y rebaj¨® el nivel de hostilidad.
Dentro de Ir¨¢n, los analistas ven la reacci¨®n m¨¢s como una respuesta estrat¨¦gica porque la futura Administraci¨®n Trump tendr¨¢ que tenerla en cuenta para sus futuras decisiones sobre el JCPOA. Hasan Abedini, un analista de la televisi¨®n estatal, ha calificado las negociaciones con EE. UU. como "jugar al ajedrez con un gorila". En su opini¨®n, la violaci¨®n del acuerdo confirma que no se puede confiar en Washington.
Tal ha sido tradicionalmente la postura de los conservadores iran¨ªes, pero esta es la primera vez que todas las autoridades del pa¨ªs afirman un¨¢nimes que EE. UU. ha violado el JCPOA. Los legisladores norteamericanos y el propio presidente Obama discrepan de esa interpretaci¨®n y aducen que la extensi¨®n por otros diez a?os de la Ley de Sanciones contra Ir¨¢n no afecta al acuerdo que s¨®lo levanta las sanciones nucleares, no las relativas a los derechos humanos y el programa de misiles.
Bajo el acuerdo, Ir¨¢n, que siempre ha negado las intenciones militares de su programa nuclear, acept¨® limitar sus actividades en ese terreno a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales que lo castigaban. Desde el pasado enero, cuando entr¨® en vigor, eso se ha traducido en un notable aumento de las ventas de petr¨®leo. Sin embargo, las esperanzas de atraer importantes inversiones extranjeras se han visto frustradas por el temor de los grandes bancos a pillarse los dedos con EE. UU.
Esa desilusi¨®n ha dado alas a los rivales pol¨ªticos del moderado Rohan¨ª. Le acusan de haber hecho excesivas concesiones a cambio de un escaso beneficio econ¨®mico. Esas cr¨ªticas, que se han agudizado ante las elecciones presidenciales del a?o que viene, le han puesto a la defensiva. Durante un discurso la semana pasada, volvi¨® a subrayar que el equipo nuclear, que dirigi¨® el ministro Zarif, no actu¨® por su cuenta sino que el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, particip¨® en todas las etapas de la negociaci¨®n. Pocos d¨ªas antes, Jamene¨ª dej¨® claro que la extensi¨®n de las sanciones que debat¨ªa el Congreso de EE. UU. era un incumplimiento claro del acuerdo y que Ir¨¢n reaccionar¨ªa a ¨¦l sin falta.
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