Argentina se aleja del fantasma de 2001
15 a?os despu¨¦s del diciembre m¨¢s tr¨¢gico del pa¨ªs, cuatro expresidentes que se sucedieron esos d¨ªas cuentan c¨®mo fue la crisis y por qu¨¦ creen que nunca se repetir¨¢ un desastre similar
Todos los caminos de Argentina conducen al 2001, la peor crisis econ¨®mica de su historia reciente, que acab¨® con 38 muertos en las calles y cinco presidentes en dos semanas. ¡°Hasta hace poco, muchos a¨²n pensaban que [Mauricio] Macri saldr¨ªa en helic¨®ptero de la Casa Rosada, ahora ya empiezan a ver que vamos en serio, que vamos a cumplir el mandato¡±, aseguraba recientemente en privado un ministro argentino. La historia reciente de este pa¨ªs es tan cruenta que ser¨ªa el primer presidente no peronista que lograr acabar sus cuatro a?os. Para despejar cualquier duda y tratar de olvidar ese drama, Macri ha eliminado el helipuerto que hab¨ªa en el techo de la Casa Rosada, y que se utiliz¨® para que Fernando de la R¨²a abandonara el palacio de Gobierno el d¨ªa en que dimiti¨®, el 20 de diciembre de 2001, para evitar a las masas concentradas en la Plaza de Mayo.
Fue tan brutal el desplome de la econom¨ªa, el descr¨¦dito de la pol¨ªtica, el hundimiento moral e institucional de un pa¨ªs que siempre se sinti¨® el l¨ªder de Latinoam¨¦rica, que la referencia a 2001 explica buena parte de la realidad actual argentina. Cuando hac¨ªa campa?a para intentar evitar que Mauricio Macri ganara las elecciones, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner insist¨ªa en que la gente se preguntara a s¨ª misma c¨®mo estaba en 2001, antes de que llegaran los Kirchner al poder ¨Cen realidad fue en 2003- y como est¨¢ ahora. El propio Macri se define a s¨ª mismo y a su partido como una consecuencia de esa crisis, porque naci¨® despu¨¦s. Cuando tiene que justificar los recortes, Marcos Pe?a, su mano derecha, argumenta que ¡°los costos que se viven hoy son para evitar una crisis como la de 2001¡±. En las manifestaciones contra el presidente, muchos le gritan para que prepare el helic¨®ptero. Todo gira en torno a ese momento dram¨¢tico.
Macri cumple un a?o en el Gobierno al mismo tiempo que Argentina conmemora otro diciembre, el m¨¢s tr¨¢gico de su historia reciente, del que han transcurrido 15 a?os. Desde ese 2001, todos los pol¨ªticos le temen a los diciembres argentinos, y esta vez la ministra del Interior, Patricia Bullrich, est¨¢ denunciando a todos los que en Facebook tratan de organizar saqueos a los supermercados, otra de las im¨¢genes ic¨®nicas del 2001 con los tiros, los caballos, los bombos y los cacerolazos.
La Argentina actual sufre a¨²n las consecuencias de aquello, y el 32% de pobreza que acaba de confirmar el Gobierno tiene mucho que ver con las heridas que dej¨® ese desplome, pero casi nada en la situaci¨®n actual se puede comparar con aqu¨¦l desastre. ¡°Lo de hoy es incomparable con esa etapa¡±, admite el propio De la R¨²a, entrevistado por EL PA?S en Buenos Aires. ¡°N¨¦stor Kirchner y Cristina lo dejaron claro, cualquiera que respiraba fuerte era acusado de destituyente. En ese sentido se ha aprendido. Ahora hay respeto por las instituciones, pero a algunos se les sale la cadena, como decimos ac¨¢¡±, explica. Tambi¨¦n cree que ahora la oposici¨®n es ¡°m¨¢s responsable¡± de la que le toc¨® a ¨¦l.
De la R¨²a, que hundi¨® su imagen definitivamente con esa huida en helic¨®ptero y con el corralito bancario, qued¨® como la m¨¢xima figura de aquella crisis. Pero ¨¦l sostiene que hizo lo que pudo y se vio atrapado entre dos frentes: por un lado el FMI, que cort¨® el grifo del cr¨¦dito a Argentina, y por otro la oposici¨®n interna, que trabaj¨® para destituirle.
Lo cierto es que ese 32% de pobreza argentina actual es una cifra discreta si se la compara con 2001, cuando lleg¨® al 54% y dej¨® im¨¢genes ¨²nicas como las de unos vecinos faenando en plena carretera la carne de unas vacas que se hab¨ªan ca¨ªdo de un cami¨®n accidentado en Rosario. Cualquier cosa en comparaci¨®n con aquello parece muy poco.
El PIB cay¨® m¨¢s del 10%, el desempleo roz¨® el 20%. La devaluaci¨®n del 400% en pocas semanas llev¨® a los argentinos sin transici¨®n desde la c¨²spide de Latinoam¨¦rica hacia el fondo de las estad¨ªsticas. Todos vieron c¨®mo Brasil, al que siempre hab¨ªan tratado como un hermano menor, se convert¨ªa en una gran potencia y les superaba ampliamente. Adem¨¢s otros pa¨ªses de la regi¨®n tambi¨¦n crecieron y Argentina tuvo que empezar de nuevo para intentar recuperar su hist¨®rica posici¨®n de privilegio. Desde entonces ha avanzado mucho ¨Cbaste decir que la renta per c¨¢pita en 2002 era de 2.500 d¨®lares y hoy es de 13.400-, pero la inflaci¨®n est¨¢ devastando una econom¨ªa que en este momento ha vuelto a ser la m¨¢s cara de Latinoam¨¦rica, medida en d¨®lares.
Crecimiento del PIB (%)
PIB per c¨¢pita (a precios actuales en d¨®lares)
Desempleo (%)
Inflaci¨®n (%)
Pobreza (%)
D¨®lar (pesos)
Actividad industrial (%)
Fuentes INDEC, FMI, Banco Mundial, Universidad Cat¨®lica
Desde entonces no se perdi¨® la costumbre de resolver todos los conflictos en la calle, pero ya sin muertos. Los cortes son la rutina diaria sobre todo en Buenos Aires. Pero la polic¨ªa no act¨²a precisamente porque a¨²n sigue vivo el recuerdo de 2001 y un nuevo muerto podr¨ªa acabar con cualquier Gobierno. ¡°En 2001 Argentina estuvo al borde de una guerra civil. La gente estaba armada en los techos porque tem¨ªa que los m¨¢s humildes los atacaran¡±, recuerda Eduardo Duhalde, el presidente peronista que lleg¨® al poder 10 d¨ªas despu¨¦s de la ca¨ªda de De La R¨²a y que seg¨²n este contribuy¨® a destituirlo. ¡°Ahora no es como en 2001, tenemos mucho m¨¢s potencial econ¨®mico¡±, explica Duhalde. ¡°El estallido se dio con el corralito¡±, recuerda Ram¨®n Puerta, que fue presidente tres d¨ªas en ese convulso diciembre, nada m¨¢s dimitir De la R¨²a. ¡°En esos d¨ªas firm¨¦ un centenar de decretos. Entre otras cosas levantar el estado de sitio y llenar los cajeros. Cargamos los cajeros y se tranquiliz¨® el pa¨ªs¡±, cuenta Puerta. Eduardo Cama?o, otro peronista que tambi¨¦n fue presidente durante tres d¨ªas, recuerda la locura de esos d¨ªas: ¡°Vivimos 90 d¨ªas encerrados. Hab¨ªa puesto carteles en Olivos que dec¨ªan ¡°se vende¡±. No pod¨ªamos hacer nada. Nadie quer¨ªa ser ministro, pensaban que cualquier Gobierno iba a durar 10 d¨ªas¡±. Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢, criticado por todos porque le acusan de dimitir v¨ªctima de un ataque de p¨¢nico en aquellos d¨ªas turbulentos, no quiso hablar con EL PA?S.
Los expresidentes coinciden en que esos tiempos est¨¢n muy lejanos, que por muy compleja que sea la situaci¨®n actual no se parece en nada a aquella. Argentina ya no tiene miedo a otro 2001, pero el recuerdo de esa etapa tr¨¢gica est¨¢ muy lejos de borrarse.
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