M¨¦xico quiere volver a ¡®1984¡¯

Un futuro donde el Gobierno tenga poder sobre la memoria. En donde un grupo de bur¨®cratas decida qu¨¦ fue el pasado y c¨®mo debe ser recordado. Un futuro imaginado por Orwell en 1984 y legislado por M¨¦xico en 2016. Tres nuevas leyes, que pretenden garantizar el acceso a la informaci¨®n y proteger los datos personales, amenazan con permitir la destrucci¨®n de documentos hist¨®ricos con fines pol¨ªticos. Un colectivo de historiadores e intelectuales, entre los que destacan Enrique Krauze, H¨¦ctor Aguilar Cam¨ªn, Carlos Elizondo Mayer y Sergio Aguayo, han impugnado estas reformas que califican como un obst¨¢culo para la creaci¨®n de una memoria colectiva plural.

¡°Tenemos una ley que crea confusiones¡±, afirma Gabriel Torres Puga, profesor del Centro de Estudios Hist¨®ricos de El Colegio de M¨¦xico. El sistema actual de archivos depende mucho de los criterios de funcionarios que entorpecen la consulta. Tambi¨¦n existen documentos hist¨®ricos confidenciales en los que, sin importar el tiempo transcurrido, son entregados en copias tachadas que protegen datos sensibles. En lugar de atender estos problemas, se?alan los especialistas, el Senado ha propuesto una reforma que genera m¨¢s pol¨¦mica.

La nueva Ley General de Archivos establece que el resguardo de documentos hist¨®ricos queda bajo el control del presidente. Supeditar el sistema archivos al Gobierno puede comprometer la construcci¨®n de la memoria hist¨®rica a intereses pol¨ªticos, se?alan los expertos. Tal como lo hace el ¡®Ministerio de la Verdad¡¯ en la novela de George Orwell, los funcionarios tendr¨¢n el poder de revisar los registros y destruir los que quiera sin tener que rendir cuentas o consultar con expertos en el tema. El mismo colectivo opositor, que ya suma m¨¢s de 4.221 firmas de especialistas, subray¨® esta comparaci¨®n entre las reformas y la novela de 1984 durante la discusi¨®n de la ley en el senado.

La Ley General de Protecci¨®n de Datos Personales tambi¨¦n atenta contra el derecho a la memoria, seg¨²n los historiadores que se oponen a la medida. Esta disposici¨®n permitir¨¢ ocultar de manera indefinida ¡°cualquier informaci¨®n concerniente a una persona f¨ªsica o identificable¡±. Sin embargo, como se?alan los expertos, la memoria hist¨®rica s¨®lo se puede construir con los mismos datos personales y sensibles que quieren proteger. ¡°Casi todos los documentos tienen datos personales porque tienen nombres. Eso es lo que los hace interesante¡±, se?ala Aurora G¨®mez Galvarriato extitular del Archivo General de la Naci¨®n y actual profesora en El Colegio de M¨¦xico.

Actualmente existe un tiempo de espera de hasta 30 a?os para que un documento pueda ser considerado hist¨®rico y pierda la protecci¨®n de datos personales.¡°El problema es que la nueva ley no tiene fechas¡±, se?ala Torres Puga. La reforma no establece un periodo concreto de resguardo y deja abierta la posibilidad de que se retengan archivos p¨²blicos de manera indefinida. Seg¨²n Aurora G¨®mez, en otros pa¨ªses los historiadores y expertos en datos personales son los que establecen cu¨¢ndo un documento debe ser considerado hist¨®rico, mientras que en M¨¦xico se quiere dejar la decisi¨®n en manos de funcionarios de Gobernaci¨®n.

A pesar de que la iniciativa fue propuesta por los principales partidos pol¨ªticos, PRI, PAN y PRD, no todos los legisladores est¨¢n de acuerdo con la nueva ley de archivos. La senadora panista Laura Rojas, entrevistada en Los Pol¨ªticos, afirm¨® tras las cr¨ªticas que la propuesta s¨®lo es un punto de partida y no al versi¨®n final. ¡°No hay consenso pleno en su contenido; sin embargo ten¨ªamos dos a?os de atraso precisamente por falta de consenso, entonces la decisi¨®n de presentar esta iniciativa fue precisamente porque si no, no se pod¨ªa iniciar la discusi¨®n¡±, se?al¨® Rojas.

No todos los datos personales en M¨¦xico son sensibles. La informaci¨®n considerada como una ¡°fuente de acceso p¨²blico¡± puede ser utilizada sin el consentimiento de su titular y sin importar su contenido. Estos documentos son aquellos que se encuentran en p¨¢ginas de Internet de medios de comunicaci¨®n, directorios telef¨®nicos, boletines oficiales y registros p¨²blicos. Los expertos buscan que la Ley General de Transparencia tambi¨¦n considere a los archivos hist¨®ricos en esta categor¨ªa y que no se les aplique las normas de protecci¨®n de datos.

El grupo de organizaciones civiles, expertos y senadores que se opone a las reformas ha redactado una iniciativa de ley. Buscan eliminar cualquier restricci¨®n a los archivos hist¨®ricos y un sistema con verdadera independencia del Gobierno. Tanto la ley de protecci¨®n de datos como la del archivo general les falta la aprobaci¨®n del Congreso. Hasta el momento, gran parte de los legisladores no se ha pronunciado sobre las protestas de los expertos.