La ardua misi¨®n de salir vivo de Alepo
Ciudadanos sirios cuentan su experiencia al ser llevados a la periferia rebelde o la zona bajo control del Gobierno, mientras otros permanecen atrapados
Han transcurrido 72 horas desde que se anunciara la evacuaci¨®n de los civiles del este de Alepo. Tres vecinos relatan su periplo hacia la periferia bajo control rebele, el Alepo bajo control gubernamental, al tiempo que 45 hu¨¦rfanos siguen atrapados en el ¨²ltimo reducto insurrecto.
Nisrine, ama de casa con cuatro hijos, 30 a?os
A salvo en la Alepo bajo control del Ej¨¦rcito sirio
¡°Hemos salido. Estamos bien¡±, fue el mensaje que envi¨® Nisrine al cruzar los controles del Ej¨¦rcito que da entrada al Alepo occidental. Atragantarse con un plato de sopa, darse una ducha y ¡° dormir muchas, muchas horas¡±, fue lo primero que hicieron esta mujer de 30 a?os, su marido que sufre graves problemas de espalda, y los cuatro hijos de entre cuatro y 12 a?os. Un mes atr¨¢s, a Nisrine le consum¨ªa la duda. Convertida en cabeza de familia deb¨ªa decidir c¨®mo escapar del cerco, o, m¨¢s bien, c¨®mo sobrevivir a ¨¦l. ¡°Quedarnos es arriesgarse a morir bajo las bombas. O peor, que uno de mis hijos sea herido y muera por falta de tratamiento. Salir, es arriesgarse a morir por el camino¡±, reflexionaba en entrecortadas conversaciones. Cuando un mortero aterriz¨® en el cuarto de sus hijos, que salieron ilesos, a Nisrine la escena de las camas destrozadas por la metralla le disiparon la mente. ¡°Hay que salir¡±. La familia corri¨® el pasado domingo de calle en calle, junto a un grupo de despavoridos vecinos. Esquivaron tiroteos y bombas hasta alcanzar las posiciones de las tropas de El Asad. Al otro lado, en la Alepo occidental, les esperaba desde hac¨ªa m¨¢s de dos a?os el a?orado abrazo de sus padres.
Muchas de las familias evacuadas no han tenido tiempo de digerir su seguridad f¨ªsica que ya cuestionan la econ¨®mica. ¡°Aqu¨ª la cosa est¨¢ muy mal. No tenemos dinero y mis padres comparten casa con 25 personas¡±, musita ya a salvo. La segunda metr¨®poli siria est¨¢ saturada por la llegada de m¨¢s de 100.000 personas en una semana, el mayor desplazamiento que ha vivido el pa¨ªs en cuatro a?os. Una presi¨®n que desborda las instalaciones de acogida donde atienden sin descanso 100 trabajadores ojerosos de la Media Luna siria y la Cruz Roja, y dispara los precios de alquiler, por encima de los 300 euros, o lo que equivale a cinco meses de sueldo en Siria.
Mohamed, cuidador de gatos y?conductor de ambulancias,?40 a?os
Evacuado a periferia rebelde en ruta hacia Turqu¨ªa
¡°Hemos salido. Estamos bien¡±, repet¨ªa tambi¨¦n en un mensaje de voz en la ma?ana de ayer Mohamed Alaa Al Jaleel. Desde Idlib, ¨²ltima capital de provincia a manos rebeldes, este antiguo electricista reconvertido durante la guerra en conductor de ambulancias y cuidador de gatos relata sus ¨²ltimas 24 horas. Sali¨® en el segundo convoy con 1.500 civiles sin que se produjeran altercados. ¡°El tercer convoy qued¨® atrapado cuando milicianos iran¨ªes les cortaron el paso¡±, relata.
Dos meses atr¨¢s, al Jaleel ocupaba sus noches alimentando a m¨¢s de 170 gatos, entregados por aquellos vecinos que hu¨ªan. Durante el d¨ªa, evacuaba a los heridos a bordo de dos ambulancias. Dos semanas atr¨¢s, las bombas alcanzaron el refugio de gatos matando a muchos y dejando una turba de felinos cubiertos de polvo deambulando entre las ruinas. La metralla inutiliz¨® una ambulancia, que de todas formas no pod¨ªa circular debido a la lluvia de bombas.
El jueves, Al Jaleel sali¨® del Alepo este al volante de una destartalada ambulancia con su gato preferido sobre la guantera y tres civiles heridos en la parte trasera. ¡°En todos los controles nos topamos con soldados rusos. No dijeron nada¡±. Hace cuatro meses que envi¨® a su mujer y sus dos hijos a Turqu¨ªa ¡°para que no se conviertan en analfabetos¡±, dec¨ªa entonces. Pero ¨¦l opt¨® por quedarse en el cerco con ¡°los pobres, aquellos que no tienen ad¨®nde ir, aquellos a los que no les queda nada¡±. Tras cumplir su promesa, ma?ana pondr¨¢ rumbo a Turqu¨ªa para rencontrarse con su familia. No sin antes transportar a los heridos m¨¢s graves a hospitales turcos.
Los 47 hu¨¦rfanos de la Casa de los ni?os
Atrapados en Alepo este tras una evacuaci¨®n fallida
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— Halab Today TV ???? ??? ????? (@HalabTodayTV) December 14, 2016
En este v¨ªdeo,?los hu¨¦rfanos hacen una llamada desesperada al mundo para que los ayuden a salir de la ciudad.
¡°Lo primero que har¨¦ cuando termine el cerco es comerme un shawarma¡±, gritaba al tel¨¦fono el pasado octubre Mohamed Qantar, hu¨¦rfano de 14 a?os que junto a otros 46 menores encontr¨® refugio en el s¨®tano de la Casa de los ni?os. All¨ª fueron a parar todos aquellos que perdieron a sus padres, unos a manos de la locura, otros, como Qantar, bajo las bombas. Hace 24 horas que el tel¨¦fono de Asmar el Halabi, director del orfanato, no responde. ¡°Si dios quiere por la ma?ana los ni?os ser¨¢n evacuados¡±, fue su ¨²ltimo mensaje en la madrugada del jueves. Pero algo sali¨® mal. La letra peque?a, esta vez firmada por Teher¨¢n, truncaba de nuevo una evacuaci¨®n plagada de escollos. Los ni?os que esperaban a las puertas de los autobuses tuvieron que regresar a toda prisa al orfanato, confirm¨® v¨ªa Whatsapp un activista desde el reducto rebelde.
El pasado octubre, El Halabi tuvo que reducir de tres a dos las comidas diarias por falta de reservas. Pero m¨¢s que sus est¨®magos, le preocupan sus mentes. ¡°No hay un solo psic¨®logo en Alepo oriental y todos los ni?os sufren problemas¡±. Ma?ana lo intentar¨¢n de nuevo. Cuando Qantar lo logre junto a sus compa?eros de orfandad, su hermano mayor, de 18, se dirigir¨¢ junto a los rebeldes hacia Idlib, donde se trasvasa el nuevo frente.
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