¡°La explosi¨®n en Tultepec nos levant¨® del suelo¡±
Una detonaci¨®n en un mercado pirot¨¦cnico del Estado de M¨¦xico causa al menos 33 muertos y decenas de heridos
No fumar. Los letreros de advertencia rodean todo el recinto del parque de pirotecnia de San Pablito Tultepec, una explanada del tama?o de dos campos de f¨²tbol. Dentro, el paisaje es postnuclear. Vigas de metal negras y retorcidas en cascada, muros de cemento derretidos, gr¨²as separando escombros como si fueran carb¨®n. 300 toneladas de explosivos estallaron en este peque?o pueblo del Estado de M¨¦xico el martes por la tarde, cuatro d¨ªas antes de Navidad, causando al menos 33 muertos, 58 heridos y 12 desaparecidos. Las causas todav¨ªa est¨¢n bajo investigaci¨®n. Una de las pocas fachadas que a¨²n aguanta en pie se llama El Trineo. En el r¨®tulo, antes rojo y ahora negro, se distingue a un Santa Claus orondo con las mejillas sonrojadas.
Diana Ang¨¦lica y su familia acababan de llegar cuando empez¨® la detonaci¨®n. ¡°Escuchamos tronar los primeros cohetes y echamos a correr por el pasillo. Hab¨ªa mucha gente. Agarr¨¦ a mi ni?a de 11 meses y entonces 'bum', se sinti¨® una explosi¨®n muy fuerte en la espalda, como una pipa de gas¡±. La deflagraci¨®n los levant¨® del suelo y los empuj¨® contra la valla. ¡°Nos ca¨ªmos entre la gente pero conseguimos salir fuera¡±. Eran alrededor de las 15:00 y la combusti¨®n en cadena durar¨ªa m¨¢s de una hora pintando el cielo de humo blanco.
Cuatro helic¨®pteros del Ej¨¦rcito y un destacamento de la polic¨ªa estatal y federal participaron en el rescate. Durante toda la tarde, tres tiendas de campa?a improvisadas atend¨ªan a familiares y amigos de las v¨ªctimas. El marido y el hijo mayor de Diana se encuentran entre los desparecidos. Las autoridades han facilitado un tel¨¦fono para agilizar la identificaci¨®n de las v¨ªctimas. Han pedido a los familiares que aporten pruebas de sangre para llevar a cabo identificaciones gen¨¦ticas. Algunos cuerpos est¨¢n calcinados. Los heridos han sido repartidos por los hospitales de la zona.
El mercado de pirotecnia de San Pablito, como es conocido en la zona, es uno de los m¨¢s grandes de M¨¦xico. No es la primera vez que hay accidentes. En 2005 y 2006, detonaciones en la explanada, con m¨¢s de 300 puestos, dejaron decenas de heridos. Este mismo a?o, tres personas murieron y 13 resultaron heridas por explosiones de cohetes. El Instituto Mexicano de Pirotecnia ha salido al paso tras el suceso. ¡°Los locales est¨¢n perfectamente dise?ados y con espacio suficiente para que no se d¨¦ una conflagraci¨®n en cadena en caso de chispazo¡±.
Mart¨ªn Pati?o es uno de los bomberos de Tultepec que estuvo regando agua durante m¨¢s de una hora. ¡°Ha sido muy complicado controlar el fuego. Lo peor es la onda expansiva, la reacci¨®n en cadena de tanta p¨®lvora y tanto aluminio. Hasta que no se consume no puedes hacer nada¡±, cuenta con la cara a¨²n tiznada. El bombero est¨¢ de acuerdo con que el lugar cumpl¨ªa con las normas de seguridad. Los pasillos, ahora imperceptibles, son anchos y cubiertos de tezontle, una roca vern¨¢cula e ign¨ªfuga, y adem¨¢s de carteles prohibiendo fumar, tambi¨¦n hay otros que dicen: no calar. ¡°Los comerciantes tienen prohibido hacer pruebas de los materiales. Hay gente que lo pide porque quiere ver que la mecha funciona. No siempre les dicen que no¡±. A¨²n no hay confirmaci¨®n oficial del origen de la explosi¨®n.
La pirotecnia es negocio y tradici¨®n en Tultepec, un pueblito de 40.000 habitantes. Juan Carlos Amado es la tercera generaci¨®n de vendedores de fuegos artificiales. Este martes no hab¨ªa ido a trabajar. La cuarta generaci¨®n s¨ª. Su hijo Sa¨²l, de 15 a?os, empez¨® la jornada a las 8 de la ma?ana y su padre le esperaba de vuelta a las 8 de la tarde. Pero la pista de Sa¨²l se perdi¨® entre el incendio.
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