Barrera sobre barrera en Bel¨¦n, rodeada por 18 asentamientos
A pesar del muro de separaci¨®n de Israel, la cuna palestina de la cristiandad intenta atraer al turismo
¡°Pronto completar¨¢n el muro tambi¨¦n por estas colinas y Bel¨¦n quedar¨¢ pr¨¢cticamente rodeado por 18 asentamientos ilegales jud¨ªos¡±, se?alaba a las afueras de Bel¨¦n el palestino cristiano Xavier Abu Eid. ¡°La procesi¨®n de Navidad, que discurre desde la Ciudad Vieja de Jerusal¨¦n hasta la bas¨ªlica de la Natividad, ahora tiene que atravesar las barreras y puestos de control erigidos por Israel¡±, explicaba este portavoz diplom¨¢tico, mientras detallaba los nombres de altos cargos israel¨ªes que son tambi¨¦n colonos en Cisjordania. Es el caso del ministro de Defensa, el ultraderechista Avigdor Lieberman, residente en Nokdim, cinco kil¨®metros al sureste del lugar donde la tradici¨®n cristiana sit¨²a el nacimiento de Jesucristo.
El patriarca cat¨®lico de Jerusal¨¦n, Pierbattista Pizzaballa, emprendi¨® ayer el camino desde la Ciudad Santa al frente del cortejo navide?o hasta el templo ordenado construir en el siglo IV por Constantino el Grande, inspirado por su madre, Santa Elena, para convertir el cristianismo en religi¨®n oficial del Imperio. La bas¨ªlica experimenta ahora una profunda rehabilitaci¨®n, en la que destaca la restauraci¨®n de sus hermosos frescos bizantinos. Tras superar el ret¨¦n de control israel¨ª y con gran fanfarria de tambores y gaitas, los boy scouts palestinos le escoltaron hasta la plaza del Pesebre, donde se alza la iglesia en la que oficia la Misa del Gallo.
A pesar de las trabas y barreras de la ocupaci¨®n desde hace casi medio siglo, los habitantes de Bel¨¦n conf¨ªan en recuperar durante estas fiestas la afluencia de turistas de anta?o. El flujo de visitantes se desplom¨® en 2014 tras la guerra en Gaza y acab¨® de hundirse durante la ola de violencia que arranc¨® en octubre del a?o pasado. En un estallido sin precedentes desde la Segunda Intifada (2000-2005), han muerto durante este tiempo 242 palestinos, dos tercios de ellos abatidos por las fuerzas de seguridad, y 38 israel¨ªes y 5 extranjeros, en la mayor¨ªa de los casos acuchillados, atropellados o tiroteados.
¡°Este a?o hay m¨¢s estabilidad, y las estimaciones del Ministerio de Turismo palestino apuntan a un incremento de la cifra de visitantes¡±, alega Sami Khoury, director de de la web visitpalestine.ps, que intenta incentivar las pernoctaciones en Bel¨¦n y otros destinos de Cisjordania frente a las giras de apenas unas horas organizadas por los operadores israel¨ªes.
Visitantes extranjeros
Sin atreverse a dar cifras, asegura que los grandes hoteles de la ciudad cuentan con un alto nivel de ocupaci¨®n tras el reflujo de la ola de violencia. ¡°No controlamos nuestras fronteras y no podemos elaborar estad¨ªsticas para planificar el sector¡±, intenta justificarse Khoury en el centro Visite Palestina, situado en un edificio tradicional pr¨®ximo a la calle de la Estrella, cuyo conjunto fue restaurado con fondos de la cooperaci¨®n espa?ola hace 17 a?os.
El Ministerio de Turismo israel¨ª, que tambi¨¦n intenta atraer a los turistas que acuden a Jerusal¨¦n o Nazaret, estima en unos 120.000 el n¨²mero de visitantes extranjeros durante el mes de diciembre, de los que cerca de la mitad se espera que sean peregrinos que acudir¨¢n a Bel¨¦n. La presencia de grupos organizados de viajeros cristianos procedentes de pa¨ªses africanos, asi¨¢ticos o latinoamericanos era ya patente al comienzo de la temporada navide?a.
Bel¨¦n se ha engalanado con luces y abetos decorados. Era una ciudad cristiana hasta mediados del siglo pasado, pero en la actualidad solo un tercio de los 32.000 habitantes de la ciudad que da nombre a los portales profesan esta confesi¨®n.
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