¡°Lo que est¨¢ haciendo la justicia brasile?a es admirable¡±
Este abogado peruano, azote de la corrupci¨®n contra el r¨¦gimen de Fujimori, analiza las implicaciones del 'caso Lava Jato'
Jos¨¦ Ugaz S¨¢nchez-Moreno (Lima, 1959) lleva toda una vida enfrentando la corrupci¨®n. Al actual presidente de Transparencia Internacional (TI) le toc¨® dise?ar y comandar la procuradur¨ªa anticorrupci¨®n, que desmantel¨® la estructura criminal del Gobierno de Alberto Fujimori. Desde su experiencia, Ugaz comenta el reciente acuerdo de delaci¨®n del gigante brasile?o de la construcci¨®n Odebrecht y las implicaciones de la monumental operaci¨®n Lava Jato.
Pregunta. ?Cu¨¢l fue su primera reacci¨®n tras conocer el acuerdo de delaci¨®n entre el Departamento de Justicia de EE UU y Odebrecht?
Respuesta. Desde hace a?os, era un secreto a voces que Odebrecht y otras grandes constructoras brasile?as incurr¨ªan en pr¨¢cticas sistem¨¢ticas de corrupci¨®n. Lo que nadie imagin¨®, es que la operaci¨®n estuviera tan extendida, tan bien estructurada, que tuviera semejantes niveles de desarrollo y que gozara de una infraestructura jur¨ªdica tan afinada. Ha sido sorprendente descubrir que en el interior de la empresa funcion¨® un departamento de administraci¨®n de sobornos, que se lleg¨® a comprar la filial de un banco austr¨ªaco en Antigua y Barbuda para canalizar los pagos bajo la mesa o que cada operaci¨®n tuvo hasta cuatro capas de empresas off shore [extraterritoriales], antes de que el dinero de Odebrecht llegara a su destino final.
P. ?C¨®mo se ha portado la justicia brasile?a?
R. Lo que est¨¢ haciendo la justicia brasile?a es admirable. Como dicen ellos, se conjugaron el cielo y las estrellas en una noche. Aparecieron el Fiscal de la naci¨®n, Rodrigo Janot; el equipo de fiscales, comandado por Deltan Dallagno; y el juez S¨¦rgio Moro, quien sigue peleando a pesar de las amenazas pol¨ªticas y personales. Ellos se han enfrentado a la clase pol¨ªtica del Brasil y sus resultados son tangibles. La presidenta Dilma Rousseff no fue destituida por el caso Lava Jato, pero s¨ª por la manipulaci¨®n de cifras vinculadas a Petrobras, que finalmente se relaciona con Lava Jato. El expresidente Lula da Silva y sus hijos son procesados por haber recibido prebendas de estas empresas. El presidente del Senado Renan Calheiros recibi¨® una orden de destituci¨®n. Y lo m¨¢s probable es que, en alg¨²n momento, cuando las investigaciones avancen, el presidente Michel Temer sea tambi¨¦n vacado. Creo que esto es un triunfo para la reserva moral de Brasil.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo Transparencia Internacional sobre el caso Lava Jato?
R. Poco despu¨¦s de iniciar sus actividades, los fiscales brasile?os descubrieron que necesitaban instrumentos jur¨ªdicos que les permitieran enfrentar eficazmente la corrupci¨®n. Algo similar pas¨® en el Per¨² durante la ca¨ªda del fujimorismo. Aqu¨ª ten¨ªamos un ordenamiento de principios del siglo pasado, dise?ado para enfrentar delitos tradicionales, no para el crimen organizado. Nuestra ventaja fue que encontramos un Estado colapsado, que no opuso resistencias, y contamos con el apoyo decidido del Gobierno de transici¨®n. Los fiscales brasile?os no tienen esa suerte, y se enfrentan a un Congreso en el que est¨¢n sentados los representantes de varios partidos vinculados con la corrupci¨®n. La falta de voluntad pol¨ªtica hizo que salieran a las calles para recolectar las firmas necesarias para presentar una iniciativa legislativa. Al final lo consiguieron, hace un a?o y medio presentaron la iniciativa con 10 medidas medulares, pero hasta ahora el Congreso la viene frenando. Adem¨¢s de intentar que esta situaci¨®n sea visible, hemos planteado la aplicaci¨®n de la Convenci¨®n de las Naciones Unidas para la Corrupci¨®n (Uncac, por sus siglas en ingl¨¦s), que se?ala que, cuando alg¨²n caso compromete a varias jurisdicciones, es posible armar una investigaci¨®n conjunta. Nunca antes ha ocurrido algo as¨ª en el mundo, y entendemos que puede ser muy complicado, pero estamos analizando su factibilidad.
P. Usted fue el primer procurador anticorrupci¨®n durante la ca¨ªda de Fujimori. ?Qu¨¦ similitudes encuentra entre ese caso, y el brasile?o?
R. En primer lugar, que no se trata de situaciones anecd¨®ticas, sino de lo que en Transparencia Internacional llamamos ¡°gran corrupci¨®n¡±. Seg¨²n el pron¨®stico de los fiscales, el caso Lava Jato podr¨ªa suponer 300.000 millones de d¨®lares de afectaci¨®n en materia de corrupci¨®n [algo m¨¢s del 13% del PIB brasile?o]. Para el caso peruano, la cifra m¨¢s conservadora es de 600 millones de d¨®lares, algo proporcionalmente inmenso. Esta corrupci¨®n es cometida por actores poderosos, y genera un impacto en los Derechos Humanos. En ambos pa¨ªses, los recursos sustra¨ªdos suponen una peor educaci¨®n, una peor salud p¨²blica y un aumento de las desigualdades. Por ¨²ltimo, investigaciones como las que se hicieron en Per¨² o las que se est¨¢n haciendo en Brasil rompen una larga tradici¨®n de impunidad.
P. ?El impacto de Lava Jato puede significar para Brasil lo mismo que la ca¨ªda de Fujimori para el Per¨²? ?Podr¨ªa colapsar el aparato estatal?
R. Creo que estamos cerca de eso. Hay quienes emplean esta posibilidad como un argumento contra las investigaciones: ¡°No avancen tanto porque el pa¨ªs puede colapsar¡±. Pero yo creo que el Per¨² demostr¨® que es mentira: los pa¨ªses no colapsan de esa manera. Y, finalmente, quienes los ponen en esa situaci¨®n son los corruptos y no los investigadores. Aqu¨ª tuvimos la capacidad de reconstruirnos a partir del Gobierno de transici¨®n. En la clase pol¨ªtica brasile?a tiene que haber gente sin contamina, que est¨¦ dispuesta a tomar la posta, para buscar un futuro diferente.
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