Adi¨®s 2016, ?y hasta nunca!
Este a?o puesto en evidencia la cruda realidad imperante en las relaciones internacionales
2016 ha sido, sin duda alguna, el a?o horribilis por antonomasia. A?o excepcional por haber puesto en evidencia la cruda realidad imperante en las relaciones internacionales. A?o en el que Europa, rompiendo con sus valores de solidaridad, abandon¨® a los refugiados en general y a los sirios en particular, librando a millones de civiles martirizados a la coalici¨®n de los enemigos de ayer: el Estado turco y el ej¨¦rcito de Bachar el Asad. Como actor geopol¨ªtico, la UE demostr¨®, una vez m¨¢s, su impotencia pol¨ªtica. Como proyecto econ¨®mico, ha generado, con la pol¨ªtica de austeridad, al auge de movimientos de extrema derecha virulentos, xen¨®fobos, cabalgando c¨ªnicamente sobre la crisis social, el paro, las inquietudes identitarias.
Primera fisura tel¨²rica de este malestar: el Brexit. Sus consecuencias se materializaran en 2017. La reuni¨®n prevista en el pr¨®ximo mes de marzo para relanzar el proyecto europeo frente a la ruptura brit¨¢nica arriesga acabarse, dadas las inquietudes de todos los socios, en otra declaraci¨®n solo ¡°declamatoria¡± .
Y, para colmo, los conflictos de Oriente Medio que desembocan ahora en terrorismos salvajes en el mismo seno europeo, pese a la voluntad de construir una polic¨ªa com¨²n europea, van a seguir minando la unidad europea durante mucho tiempo.
En los EE UU, la victoria de Trump constituye tambi¨¦n una ruptura fundamental en el sistema geopol¨ªtico mundial. Desde todos los puntos de vista, el polo estrat¨¦gico que quiere construir Trump es comparable al de V. Poutine: una pol¨ªtica mundial basada en la fuerza como ultima ratio en un mundo definido como espacio de enfrentamientos de relaciones de fuerzas. Los perdedores ser¨¢n los d¨¦biles, los vasallos sin soberanos protectores.
Detr¨¢s de la ret¨®rica agresiva del presidente americano, los gestionaros del sistema ser¨¢n los businessman de Wall Street, que acabaran con la pol¨ªtica antic¨ªclica puesta en marcha por Obama en 2008 para salvar el capitalismo americano. Primera se?al: la decisi¨®n de la FED de alzar los tipos de inter¨¦s encarecer¨¢ los pr¨¦stamos y abrir¨¢ un nuevo ciclo especulativo mundial. Con Trump, volvemos al capitalismo casino.
Si, por otra parte, se confirma el mano a mano con Rusia, la marginaci¨®n de Europa estar¨¢ contada. ?Acabaran los europeos por entender, por fin, que la ¨²nica manera de sobrevivir en esta selva es la construcci¨®n de la Europa pol¨ªtica aut¨®noma? Nada menos seguro.
Por fin, en 2016, la descomposici¨®n del mundo ¨¢rabe alcanz¨® su firmamento: impotencias iraqu¨ª, siria, egipcia (ahora dependiente, en la guerra del Sina¨ª, del apoyo de Israel), libia; amenazas sobre el Magreb; neutralizaci¨®n de Arabia Saudita por el eje Ir¨¢n-Turqu¨ªa-Rusia. Ah¨ª tenemos el formato ideal para una sublevaci¨®n generalizada. ?El terrorismo del ISIS esta lejos de perder pie en la regi¨®n! Cereza final: ?Israel quiere, en violaci¨®n de la ley internacional, nuevas colonias en Jerusal¨¦n! Obama se opone, pero Trump promete, a partir del pr¨®ximo 20 de enero, ?volver a apoyar la colonizaci¨®n!
?Qui¨¦n se atreve a apostar que 2017 cambiar¨¢ el rumbo de esta regresi¨®n global?
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