Un veredicto sobre la ocupaci¨®n

El veredicto de culpabilidad por homicidio contra el soldado de reemplazo Elor Azaria ha reabierto la brecha que polariza a la sociedad de Israel tras casi medio siglo de ocupaci¨®n de territorios palestinos. El tribunal militar ha concluido que el uniformado, de 19 a?os, no debi¨® ¡°utilizar ese tipo de fuerza¡± frente a un enemigo que yac¨ªa en el suelo malherido y le ha condenado por violar las reglas de enfrentamiento de las Fuerzas Armadas, la instituci¨®n mejor valorada por los ciudadanos.

Pero las familias de Israel se preguntan ahora si sus hijos e hijas en edad de cumplir m¨¢s de dos a?os de servicio militar obligatorio se exponen a ser encausados y condenados por intervenir en enfrentamientos con palestinos en Cisjordania. Azaria ha sido llamado ¡°el hijo de todos¡± ¡ªno solo en los entornos nacionalistas y extremistas¡ª, y jaleado como un ¡°h¨¦roe¡±.

Las im¨¢genes grabadas el pasado 24 de marzo por un palestino que colabora con la ONG israel¨ª B¡¯Tselem no han dejado lugar a dudas en el fallo del consejo de guerra: un disparo a bocajarro contra un enemigo que ya no representaba una amenaza. Pero para muchos israel¨ªes la condena abre la v¨ªa a la incertidumbre sobre las consecuencias penales futuras para los reclutas desplegados en territorios ocupados. Israel ha vivido desde octubre de 2015 un estallido de violencia sin precedentes desde la Segunda Intifada. En ese tiempo han muerto 242 palestinos ¡ªdos tercios de ellos abatidos por las fuerzas de seguridad al ser considerados atacantes¡ª, y 38 israel¨ªes y 5 extranjeros, en la mayor¨ªa de los casos acuchillados, atropellados o tiroteados. La ONG Human Rights Watch reiteraba esta semana sus denuncias de decenas de casos en las sostiene que im¨¢genes grabadas y declaraciones de testigos arrojan dudas sobre la forma en que murieron los agresores palestinos.

En m¨¢s de una d¨¦cada en la que se han sucedido tres guerras en Gaza y un conflicto en L¨ªbano ning¨²n soldado israel¨ª hab¨ªa sido sentenciado hasta ahora por homicidio por un tribunal castrense. El anterior precedente fue el de un cabo que caus¨® la muerte a un activista brit¨¢nico propalestino y que cumpli¨® seis de los ocho a?os de c¨¢rcel de su condena.

El puesto de control de Jiber, en una calle de Hebr¨®n que conduce hacia el asentamiento de jud¨ªo de Tel Rumeida, fue el escenario en el que el sanitario militar Azaria dispar¨® a un palestino inmovilizado. Medio centenar de colonos israel¨ªes viven en torno al centro hist¨®rico de Hebr¨®n (habitada por m¨¢s de 200.000 palestinos) bajo la protecci¨®n de unos 2.000 soldados.