Y entonces lleg¨® Trump
Barack Obama intenta reescribir el ep¨ªlogo de una presidencia frustrada por el resultado electoral
Barack Obama nunca habr¨ªa pensado que su presidencia terminar¨ªa as¨ª. Pero, cuando dentro de cincuenta a?os o un siglo se escriba la historia de sus ocho a?os en la Casa Blanca, el ep¨ªlogo llevar¨¢ un t¨ªtulo que irremediablemente modificar¨¢ la visi¨®n del resto de la historia: y entonces lleg¨® Donald Trump.
Todo ¡ªla llegada del primer negro a la Casa Blanca, la salida de la gran recesi¨®n, la masiva creaci¨®n de empleo, la ampliaci¨®n de la cobertura m¨¦dica a veinte millones de personas, la muerte de Osama bin Laden, los acuerdos con Cuba e Ir¨¢n¡ª ya se ve hoy con otro cristal.
Todo esto ¡ªlos logros y los fracasos: las desigualdades, la polarizaci¨®n, la guerra civil en Siria...¡ª desembocar¨¢ el 20 de enero en la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, el hombre que lanz¨® su carrera a lo m¨¢s alto del poder mundial como altavoz de las teor¨ªas racistas que, por ser negro, negaban la nacionalidad estadounidense a Obama; el hombre que, en la campa?a electoral que le llev¨® a la victoria, agit¨® los demonios del racismo y la xenofobia que traumatizan a este pa¨ªs desde su fundaci¨®n.
No hay marcha atr¨¢s, y la semana pr¨®xima la historia empezar¨¢ a escribirse sin Obama. Pero este martes, en el Chicago en el que pol¨ªticamente se cri¨® y en el que conoci¨® a Michelle y lanz¨® su carrera, tuvo su ¨²ltima oportunidad, mientras est¨¦ a¨²n en la Casa Blanca, para escribir ¨¦l mismo este ¨²ltimo cap¨ªtulo, para influir en la versi¨®n que la historia dar¨¢ de los ¨²ltimos ocho a?os.
M¨¢s viejo, m¨¢s cansado, menos luminoso, Obama retom¨® algunos temas de una presidencia que, al mismo tiempo que esta se desarrollaba, ¨¦l relataba en sus discursos. Porque antes que pol¨ªtico fue escritor y todo lo observa narrativamente.
Obama reivindic¨® el excepcionalismo americano, el t¨¦rmino que podr¨ªa ser el sin¨®nimo de nacionalismo o patriotismo, pero que en su opini¨®n no significa que esta naci¨®n "sea perfecta desde el principio", sino que EE UU "ha mostrado una capacidad para cambiar, para mejorar la vida de los que vendr¨¢n despu¨¦s". Porque este pa¨ªs es un experimento inconcluso en el que "por cada dos pasos que avance, siente que est¨¢ dando un paso atr¨¢s", pero que siempre se define "por el movimiento hacia adelante, la ampliaci¨®n constante de [su] credo fundador que abarca a todos, y no s¨®lo a unos pocos".
Mehr Demokratie wagen, dijo Willy Brandt hace casi medio siglo: debemos atrevernos con m¨¢s democracia. Y en Chicago se oyeron ecos de la ambici¨®n de perfeccionar el sistema en la despedida de Obama cuando pidi¨® un esfuerzo para profundizar en la democracia, "no s¨®lo cuando hay una elecci¨®n, no s¨®lo cuando est¨¢ en juego el propio inter¨¦s m¨¢s estrecho, sino durante la plena duraci¨®n de una vida".
Si en su adi¨®s, en 1961, Eisenhower se despidi¨® alertando del peligro para la democracia y la libertad de un complejo militar-industrial cuya influencia "pol¨ªtica, econ¨®mica y espiritual" crec¨ªa cada vez m¨¢s, Obama alert¨® de nuevos peligros para la democracia liberal ¡ªel racismo, las desigualdades¡ª que hoy vive momentos bajos.
No mencion¨® a Trump ¡ªs¨®lo al principio, para recordar el compromiso de ayudarle en el traspaso de poderes ¡ª pero estos d¨ªas en cada palabra que Obama pronuncia ¡ªsobre la islamofobia, sobre el cambio clim¨¢tico o el nacionalismo ¨¦tnico¡ª Trump est¨¢ presente.
As¨ª ocurri¨® en Chicago. Obama subi¨® al escenario dos horas despu¨¦s de que estallase la ¨²ltima trifulca: la revelaci¨®n de que los servicios secretos han informado a Trump de la existencia de un escabroso documento con el que la Rusia de Vlad¨ªmir Putin podr¨ªa usar para chantajearle.
Era dif¨ªcil imaginar un contraste m¨¢s n¨ªtido. De un lado, la elevaci¨®n ret¨®rica de Obama un presidente que, por cierto, se marchar¨¢ de la Casa Blanca sin ning¨²n esc¨¢ndalo (demasiada elevaci¨®n, dir¨¢n los cr¨ªticos, demasiados discursos...). Del otro, el en¨¦simo psicodrama del trumpismo, una ensalada de filtraciones y contrafiltraciones de origen oscuro ali?ada con mensajes altisonantes en las redes sociales y descalificaciones ad h¨®minem.
"No me detendr¨¦. De hecho, estar¨¦ con vosotros, como ciudadanos, durante todos los d¨ªas que me quedan", dijo Obama. Es su ¨²ltima promesa.
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