Corbyn, capit¨¢n de un laborismo a la deriva
Las dimisiones de diputados, los sondeos negativos y la falta de mensajes claros colocan a la izquierda brit¨¢nica ante una crisis hist¨®rica
Semanas antes de las elecciones de 2015, se filtr¨® a la prensa una circular que reparti¨® entre sus diputados el Partido Laborista, entonces liderado por Ed Miliband, en la que se daban instrucciones sobre c¨®mo conducir las entrevistas con votantes en la campa?a puerta a puerta. Si la conversaci¨®n derivaba hacia la inmigraci¨®n, la consigna era cambiar de tema. La inmigraci¨®n, como revelar¨ªa un a?o despu¨¦s el refer¨¦ndum sobre el Brexit, se hab¨ªa convertido en el gran tema en Reino Unido. Y el partido carec¨ªa de una postura que trasladar a sus votantes.
La an¨¦cdota demuestra que el laborismo ten¨ªa serios problemas antes de que Jeremy Corbyn tomara las riendas del partido, en septiembre de 2015. Pero cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil defender que el proyecto del veterano socialista vaya camino de resolverlos.
¡°Corbyn es el acelerador de un cami¨®n que se dirige a un precipicio¡±, explica, amparada por el anonimato, una diputada laborista. Ayer mismo abandon¨® su esca?o el laborista Tristram Hunt, exportavoz de Educaci¨®n. Se va para dirigir el museo Victoria & Albert, pero el fair play apenas disimul¨® que detr¨¢s de su marcha est¨¢n sus profundas desavenencias con el l¨ªder. Su dimisi¨®n se suma a la que present¨® hace unas semanas su compa?ero Jamie Reed. La marcha de un diputado dispara una elecci¨®n parcial en la circunscripci¨®n que representa. En ambos casos el laborismo sufrir¨¢ para retener el esca?o.
Las dos ¨²ltimas elecciones parciales han sido, cuando menos, decepcionantes para el laborismo. El partido cosecha los peores resultados en los sondeos desde que la crisis financiera de finales de la d¨¦cada pasada golpe¨® con dureza al Gobierno de Gordon Brown. Los votantes conf¨ªan m¨¢s en los tories para gestionar la econom¨ªa e incluso el Brexit, a pesar de la criticada gesti¨®n del Gobierno de May. Y, acaso por primera vez en la historia, algunas encuestas los sit¨²an por detr¨¢s de los tories en confianza para gestionar la sanidad p¨²blica.
Seg¨²n un informe reciente de la Sociedad Fabiana, hist¨®rico centro de estudios socialista, solo un poco m¨¢s de la mitad de los que votaron laborista en 2015 apoyan al partido hoy. El estudio prev¨¦ que las pr¨®ximas elecciones generales el partido podr¨ªa caer hasta el 20% del voto, diez puntos menos que en 2015, y perder hasta 120 esca?os, casi la mitad de los que obtuvo entonces.
El n¨²cleo duro del corbynismo atribuye los malos resultados a las incesantes batallas internas. Y puede haber algo de verdad. Despu¨¦s de que la mayor¨ªa rebelde resultara derrotada en la segunda batalla por el liderazgo en septiembre, la situaci¨®n del grupo parlamentario, se?alan varios diputados, es deprimente. ¡°No hay voluntad de trabajar en equipo¡±, explica uno. ¡°Su c¨ªrculo de confianza est¨¢ compuesto por diputados que llevan a?os trabajando como lobos solitarios. El debate en el partido se limita a si eres o no corbynista¡±.
Los diputados tampoco creen que una derrota electoral provocar¨ªa necesariamente la dimisi¨®n de Corbyn, que sigue arropado por la militancia. Las esperanzas de los rebeldes est¨¢n puestas en las pr¨®ximas elecciones en el sindicato UNITE, el mayor del pa¨ªs y un importante financiador del partido. Leon McCluskey, actual secretario general, es un fiel aliado de Corbyn y la victoria de su contrincante, Gerard Coyne, podr¨ªa romper esa alianza estrat¨¦gica y cambiar el rumbo del partido.
El a?o ha empezado con la promesa de un nuevo Corbyn subido a la ola global del antiestablishment y el populismo. Se hablaba de un Corbyn 2.0 con un mensaje radical sin complejos. Pero su puesta en escena, el pasado martes, fue desastrosa. En las entrevistas matinales anunci¨® que impondr¨ªa un l¨ªmite a los salarios m¨¢s altos y asegur¨®, en un giro hist¨®rico llamado a recuperar el voto obrero perdido, que el laborismo no est¨¢ necesariamente en contra de limitar la inmigraci¨®n. Por la tarde matiz¨® ambas medidas tanto que hoy resulta dif¨ªcil decir cu¨¢l es la postura del partido. Resultado: lejos de convertir a los indecisos, logr¨® enfadar a unos y a otros.
Corbyn habla de un proyecto a largo plazo. Pero cada vez se extiende m¨¢s la convicci¨®n de que la primera ministra, que este mismo martes tiene previsto concretar en un discurso sus planes para el Brexit, no esperar¨¢ a 2020 y convocar¨¢ elecciones anticipadas. ¡°Es muy probable que May presente un borrador de su negociaci¨®n con Europa y entonces convoque elecciones antes del verano para acudir m¨¢s fuerte a la negociaci¨®n¡±, aventura una diputada. ¡°Si el Brexit es el centro del debate y nosotros no estamos ni en un lugar ni en otro, no tenemos nada que hacer¡±.
Pero los problemas del laborismo van mucho m¨¢s all¨¢ del Brexit. ¡°El partido est¨¢ muy dividido entre los cosmopolitas liberales y la clase trabajadora de ciudades peque?as¡±, explica otro diputado. ¡°En la ¨²ltima d¨¦cada nos hemos retirado a las ciudades. Dos tercios de nuestros miembros son de Londres, pero nuestros votantes tradicionalmente han estado en las ciudades peque?as. Y los hemos ignorado porque no ten¨ªan otro sitio donde ir. Ahora s¨ª lo tienen: el populismo del UKIP¡±.
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