Macron: ¡°La ¨²nica soberan¨ªa posible es la europea¡±
El exministro estrella y candidato a la presidencia francesa asegura que la divisi¨®n entre izquierda y derecha est¨¢ obsoleta
Emmanuel Macron (Amiens, 1977) ha pasado en medio a?o de ministro de Econom¨ªa en el Gobierno socialista a ser el principal rival de la izquierda en las elecciones presidenciales de primavera. Al frente de su movimiento En Marche!¡ªE.M., sus iniciales¡ª, este francotirador de la pol¨ªtica francesa aumenta su tir¨®n electoral en paralelo al deterioro del cl¨¢sico sistema de partidos en el que nunca ha militado. Europe¨ªsta cuando no est¨¢ de moda serlo, las encuestas le sit¨²an en tercera posici¨®n, tras el derechista Fran?ois Fillon y la ultraderechista Marine Le Pen. En esta entrevista con cinco corresponsales afirma que la divisi¨®n real no es entre la izquierda y la derecha, sino entre ¡°la apertura y el inmovilismo¡±. Con argumentos similares atrae a sus m¨ªtines a muchos m¨¢s seguidores que sus adversarios.
Pregunta. Usted dice no ser ni de izquierdas ni de derechas.
Respuesta. Mi movimiento es una amplia coalici¨®n de socialdem¨®cratas, liberales, centristas, ecologistas y, sobre todo, de ciudadanos que nunca han tenido un compromiso pol¨ªtico.
P. Y que la divisi¨®n izquierda-derecha est¨¢ ya obsoleta.
R. Los partidos est¨¢n anclados en una divisi¨®n que no se corresponde con la realidad. La verdadera divisi¨®n est¨¢ entre progresistas y conservadores, entre la apertura y el inmovilismo. Derecha e izquierda est¨¢n fragmentadas entre proeuropeos y antieuropeos, por ejemplo. O sobre la reforma laboral, la mundializaci¨®n¡
P. Para usted, Europa no es el problema, sino la soluci¨®n.
R. Absolutamente. Nuestros pa¨ªses se enfrentan al riesgo terrorista, al desaf¨ªo migratorio¡ Esos asuntos de seguridad van a reestructurar el mundo, a la vez que Estados Unidos deja de jugar el papel de gran protector en nuestros teatros de operaciones. Solo Europa puede aportar esa seguridad. Frente a las nuevas incertidumbres y amenazas terroristas, la aut¨¦ntica soberan¨ªa es europea.
P. ?Qu¨¦ entiende usted por soberan¨ªa europea?
R. El error que nuestros dirigentes pol¨ªticos han cometido durante 10 ¨® 15 a?os ha consistido en dejar el t¨¦rmino ¡°soberan¨ªa¡± a los nacionalistas. La ¨²nica soberan¨ªa posible se construye a nivel europeo. Nuestra capacidad de responder a los desaf¨ªos de seguridad, a los desaf¨ªos clim¨¢ticos, es europea. Y tambi¨¦n nuestra capacidad para favorecer el crecimiento.
P. Los populistas prometen el repliegue, la marcha atr¨¢s.
R. Marine Le Pen miente cuando dice a la gente: ¡°Vamos a cerrar las fronteras de Europa; estaremos protegidos de los riesgos de la mundializaci¨®n¡±. Muy bonito. Francia ya no produce televisores, no produce smartphones... ?Dejamos de importarlos y renunciamos a nuestras exportaciones porque a su vez nuestros vecinos cerrar¨¢n sus mercados? ?Somos rivales cre¨ªbles frente a China si actuamos solos? Seremos incapaces.
P. La opini¨®n p¨²blica est¨¢ conmocionada al ver que el terrorista de Berl¨ªn atraves¨® toda Europa pasando por cuatro pa¨ªses hasta llegar a Italia.
R. Por supuesto. Es un problema de cooperaci¨®n insuficiente entre los Estados. Si avanzamos en la v¨ªa de los nacionalistas, eso ser¨¢ diez veces peor: no habr¨¢ ninguna cooperaci¨®n.
¡°La verdadera divisi¨®n est¨¢ entre progresistas y conservadores¡±
P. ?Qu¨¦ soluciones propone?
R. Estoy a favor de una pol¨ªtica de asilo que sea a la vez m¨¢s humana y m¨¢s eficaz. Hoy, la principal ruta de los migrantes es la de Libia. Se hace atravesar el Mediterr¨¢neo a gentes que mueren en el camino mientras que se podr¨ªan gestionar las demandas de asilo en los pa¨ªses de origen o en los de tr¨¢nsito.
P. ?Es partidario de una nueva alianza con Alemania como nuevo motor europeo?
R. Lo que yo quiero es un eje franco-alem¨¢n ambicioso, pero hace falta que la confianza se restablezca. No se deben hacer unilateralmente las cosas. Es necesario que Francia asuma sus responsabilidades sobre el plan econ¨®mico y presupuestario y acometa las reformas. Es una condici¨®n previa. Despu¨¦s, Alemania nos debe acompa?ar con m¨¢s inversiones y un relanzamiento de la zona euro.
P. Es usted el ¨²nico candidato favorable a un acuerdo con Alemania. Los otros proponen plantarle cara.
R. Todos lo han hecho o dijeron que lo har¨ªan desde hace veinte a?os. La t¨¢ctica de Francia ha consistido en retrasar sus compromisos de d¨¦ficit a cambio de reformas que no llegan. Hemos perdido nuestra credibilidad. Pretender plantar cara, presionar a Alemania y no respetar nuestros compromisos¡ Eso no funciona.
¡°Es necesario que Francia asuma sus responsabilidades y acometa las reformas¡±
P. ?Por qu¨¦ no participa en las primarias de la izquierda?
R. Las primarias son una aberraci¨®n. Son m¨¢quinas de matar las ideas y de impedir gobernar. Lo que ha debilitado el mandato de Fran?ois Hollande son las primarias de 2011, que no pusieron fin a las ambig¨¹edades. Lo que va a debilitar hoy a Fran?ois Fillon son las primarias de la derecha. Las ha ganado sobre la base del antisarkozismo con gentes que no comulgan con sus ideas y, si gana, no podr¨¢ gobernar.
P. Aquilino Morelle, un exconsejero de Hollande, dice que ¨¦ste apoyar¨¢ su candidatura porque usted es su hijo espiritual.
R. Respeto a Hollande. En el plano institucional y en el personal. Pero yo no soy su hijo espiritual. Lo que hago es profundamente contrario a su ADN pol¨ªtico. ?l cree en la supremac¨ªa de los partidos y del Partido Socialista, algo que fue nuestro gran desacuerdo estrat¨¦gico. ?l quedar¨¢ para la historia como el presidente que ha puesto en marcha la transformaci¨®n econ¨®mica e ideol¨®gica de Francia, pero no lleg¨® hasta el final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.