Donald Trump en Washington: ¡°Nunca ha habido un movimiento como ¨¦ste¡±

Dan y Sheila, una pareja de mediana edad de Connecticut, asent¨ªan emocionados a cada palabra de Trump. ¡°As¨ª es¡±, dec¨ªan al un¨ªsono cuando el presidente 45, que jurar¨¢ su cargo en solo unas horas, se dirig¨ªa a los ¡°hombres y mujeres olvidados¡± y les promet¨ªa: ¡°Ya nunca m¨¢s ser¨¦is olvidados¡±. Y celebraban con un abrazo el llamamiento a la unidad que lanz¨® el magnate desde la escalinata del ic¨®nico monumento a uno de los presidentes m¨¢s admirados de la historia norteamericana. ¡°Vamos a unificar de nuevo el pa¨ªs y vamos a hacer Am¨¦rica grande de nuevo¡±, proclam¨® Trump en referencia al lema de su campa?a y que este jueves se reproduc¨ªa en incontables gorras, camisetas y pancartas que portaban los miles de estadounidenses que han viajado hasta la capital para ver el traspaso de mando este viernes y celebrar la llegada del republicano a la Casa Blanca.

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¡°Va a ser algo maravilloso, incre¨ªble¡±, se promet¨ªa Dan. ¡°Todo el mundo necesitaba un cambio desde hace tanto tiempo, pero no llegaba. Ahora s¨ª va a haber un cambio. ?l lo va a hacer¡±, dijo se?alando al escenario. ¡°Siento que Dios lo ha elegido y lo ha ungido para tiempos como estos, quiero volver a vernos unidos como americanos y sentirnos de nuevo orgullosos de ser americanos¡±, acot¨® su mujer.

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Trump renueva sus promesas de campa?a

Los aplausos se convirtieron en v¨ªtores y gritos de ¡°Trump, Trump¡± y ¡°USA, USA¡± cuando el presidente electo reiter¨® sus promesas de campa?a: volver a traer empleos a EE UU, reforzar al Ej¨¦rcito, asegurar la frontera.

Steve Scouten, un enfermero de Michigan, ¡°republicano y cristiano de toda la vida¡±, celebraba sobre todo que Trump vaya a poner fin a la entrada de ¡°ilegales¡± en el pa¨ªs. Tras su victoria, ¡°le escrib¨ª una carta dici¨¦ndole que estaba dispuesto a ir voluntario a la frontera para construir el muro¡±, explic¨®, porque hay que frenar la entrada de ¡°gente violenta, de yihadistas, y tambi¨¦n de gente muy enferma, tenemos que tratar enfermedades de gente que viene del sur del pa¨ªs que aqu¨ª ya estaban erradicadas¡±.

Unas celebraciones con pocas estrellas

Tras el breve discurso de Trump, fuegos artificiales cerraron en el hist¨®rico Mall de la capital estadounidense la primera gran celebraci¨®n de la investidura del nuevo mandatario. Unos festejos un tanto deslucidos por la falta de estrellas dispuestas a participar en la transici¨®n al gobierno republicano y que oblig¨® a los organizadores a rellenar amplios espacios con bandas militares. Y es que la lista de los artistas que han declinado participar en la inauguraci¨®n de Trump ¡ªdesde Elton John a Celine Dion, Moby o Garth Brooks, entre otros¡ª es mucho m¨¢s larga de los que han aceptado. Entre estos ¨²ltimos adem¨¢s, hay varios que se echaron atr¨¢s en el ¨²ltimo momento, debido a la gran reacci¨®n negativa de sus fans al conocer que iban a actuar para Trump. En este grupo se encuentra desde la B-Street Band, la banda m¨¢s popular de tributo al Boss, Bruce Springsteen, que ha criticado abiertamente al republicano, a la estrella de ¡°Dreamgirls¡± Jennifer Holliday.

Salvo los renombrados cantantes de country Lee Greenwod, que ha actuado en varias inauguraciones de presidentes republicanos, y Toby Keith, que defendi¨® su participaci¨®n en el primer concierto por Trump afirmando que tambi¨¦n lo hizo en los celebrados en honor de George W. Bush o Barack Obama, la mayor parte de las ¡°estrellas¡± que participaron el jueves eran bastante desconocidas para el p¨²blico generalista. En el lugar en el que hace ocho a?os, en las celebraciones por la llegada de Barack Obama al poder, tocaron U2, Usher o Beyonc¨¦, este jueves subieron al escenario el grupo 3 Doors Down, DJ RaviDrums o la ¡°sensaci¨®n de Youtube¡± The Piano Guys.

Tambi¨¦n Hollywood permanece alejado de Trump. Solo el actor John Voigt sali¨® al escenario. Para la Marcha de las Mujeres que ser¨¢, este s¨¢bado, la mayor protesta anti-Trump, artistas como Scarlett Johansson, Amy Schumer, America Ferrera, Cher o Katy Perry ya han confirmado su asistencia.

La apretada agenda de la investidura

Pero el magnate no est¨¢ dispuesto a que nadie le ag¨¹e la fiesta. Trump viaj¨® este jueves de Nueva York a Washington, una ciudad predominantemente dem¨®crata que estos d¨ªas recibe a miles de seguidores de Trump entre cortes de tr¨¢fico e intensas medidas de seguridad, entre celebraciones de la era Obama y protestas contra su sucesor.

Trump particip¨® al mediod¨ªa en una comida en su hotel en Washington, donde presumi¨® de que su gabinete, el menos diverso en tres d¨¦cadas, "tiene el cociente intelectual m¨¢s alto" que ninguno de los que se hayan nombrado anteriormente al gobierno de EE UU. Tambi¨¦n en una cena de donantes a ¨²ltima hora de la noche volvi¨® a alabar a los miembros de su gobierno, varios de los cuales se sometieron este mismo jueves a duras preguntas del Senado.

Posteriormente, el presidente electo acudi¨® al cementerio militar de Arlington para realizar la tradicional ofrenda a los veteranos de guerra. En el acto estuvo acompa?ado del vicepresidente electo Mike Pence as¨ª como de su esposa Melania y sus cuatro hijos mayores.

Todo ello en el marco de unos actos calculados al mil¨ªmetro y que, desde la Casa Blanca hasta la nueva residencia de la familia Obama, desde el Congreso hasta todas las agencias del Gobierno federal, buscan aprovechar el momento en que la mirada de millones de personas apunte hacia esta ciudad para convertir el Washington de Obama en el Washington de Trump.

Una ciudad de celebraciones, pero tambi¨¦n de protestas

Los casi dos millones de personas que hace ocho a?os llenaron las calles de la capital han dejado paso a cerca de 900.000 asistentes ¡ªla cifra que manejan las fuerzas de seguridad¡ª ataviados con la ic¨®nica gorra de Trump y el mensaje ¡°Make America Great Again¡±, a la venta en numerosas partes de la capital.

Sin embargo, la ciudad con mayor porcentaje de votantes dem¨®cratas del pa¨ªs (Trump apenas sum¨® el 4% de votos del Distrito de Columbia) tambi¨¦n aprovecha estos ¨²ltimos momentos para enviar un mensaje al pr¨®ximo presidente con protestas y pintadas en rechazo, entre otros, a la ¡°presidencia fascista¡± que temen traiga el republicano.

¡°Lo que se va a inaugurar ma?ana es un r¨¦gimen fascista. Trump tiene una agenda fascista, ha reunido un gabinete que llevar¨¢ esa agenda, ha intentado amordazar a la prensa, ha amenazado a quienes son cr¨ªticos con ¨¦l, ha prometido un muro fronterizo y un registro de musulmanes, y es un depredador sexual¡±, enumeraba Carl Dix, uno de los organizadores de la peque?a pero muy ruidosa protesta que en la tarde del jueves march¨® desde el Hotel Trump hasta los alrededores de la Casa Blanca.

Otros, m¨¢s calmados, mostraban pancartas de agradecimiento a Obama por haber recuperado la econom¨ªa o avanzado los derechos de la comunidad LGTB.

El s¨¢bado, todas esas voces confluir¨¢n en una gran manifestaci¨®n, la Marcha de las Mujeres que espera convocar hasta 200.000 personas.

El republicano y su esposa Melania tambi¨¦n cumplir¨¢n con la tradici¨®n de pasar la ¨²ltima noche antes de asumir el poder en la Blair House, una residencia situada frente a la Casa Blanca, as¨ª como participar en una misa en la ma?ana del viernes. El presidente Obama, que ya desde el d¨ªa posterior a las elecciones de noviembre insisti¨® en su inter¨¦s por colaborar en la transici¨®n de poderes, ha hecho un gesto m¨¢s al invitar a su sucesor a tomar un t¨¦ en la Casa Blanca antes de desplazarse al Capitolio. Las dos parejas viajar¨¢n adem¨¢s juntas desde la residencia presidencial hasta el escenario de la toma de posesi¨®n, en el otro extremo de la ciudad.