Un presidente de Estados Unidos enfrentado a los medios de comunicaci¨®n

Este s¨¢bado, en sus primeras 24 horas como mandatario, reiter¨® una vez m¨¢s que los periodistas est¨¢n ¡°entre los seres humanos m¨¢s deshonestos de la tierra¡±. Su portavoz en la Casa Blanca, Sean Spicer, estren¨® el cargo en una rueda de prensa que abri¨® con un comunicado acusando a los medios de rebajar las cifras de asistencia a la investidura del republicano y una advertencia: ¡°rendir¨¢n cuentas¡±. Hac¨ªa apenas cuatro d¨ªas que el expresidente Barack Obama defendi¨® en la misma sala el valor de los medios. ¡°Am¨¦rica os necesita y nuestra democracia os necesita¡±, dijo.

La relaci¨®n entre Trump y los medios estadounidenses, ya de por s¨ª tensa durante la campa?a electoral, se recrudeci¨® a¨²n m¨¢s en sus ¨²ltimas semanas como presidente electo por la publicaci¨®n de un informe que supuestamente han elaborado las agencias de espionaje rusas y que podr¨ªan comprometer su mandato. El ¨²nico medio que ha difundido el documento al completo es Buzzfeed. Trump les ha acusado de ser ¡°un mont¨®n de basura¡± a Buzzfeed. A CNN, que revel¨® la existencia del informe sin citar su contenido, a¨²n sin verificar por EE UU, le neg¨® una pregunta en una comparecencia por ¡°ser noticias falsas¡±.

En el pasado, Trump tambi¨¦n ha amenazado con demandar por difamaci¨®n a otras publicaciones, una tendencia que empuj¨® al Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ) a alertar el pasado oto?o del peligro ¡°sin precedentes¡± que supone su mandato para la libertad de prensa por su ¡°traici¨®n a los valores de la libertad de expresi¨®n¡±. Ahora que es presidente, los responsables de Columbia Journalism Review, la publicaci¨®n de la Universidad de Columbia, se han dirigido a ¨¦l en una carta abierta en la que le explica los t¨¦rminos de la relaci¨®n entre un mandatario y los periodistas que cubren sus pasos.

¡°No le sorprender¨¢ que consideramos que esta relaci¨®n est¨¢ deteriorada¡±, afirma el editor de la revista Kyle Pope. ¡°Pero nosotros decidimos cu¨¢ntos minutos le damos a sus portavoces y nosotros dictamos las reglas de las declaraciones que son off the record o no¡±, en referencia a la informaci¨®n que a veces proporcionan los miembros del gobierno a los medios y que ¨¦stos acuerdan no publicar.

¡°Estas elecciones han dejado a la prensa en su peor lugar con respecto al p¨²blico estadounidense y nos ha llevado a muchos a preguntarnos sobre nuestra misi¨®n y nuestros m¨¦todos¡±, reconoci¨® en un comunicado David Boardman, presidente del Comit¨¦ de Periodistas por la Libertad de Prensa. ¡°Ahora nos enfrentamos a un nuevo presidente que ha expresado su rechazo a muchos de los derechos y libertades que los periodistas han dado por sentado¡±.

El ¨²ltimo tira y afloja entre Trump y los medios estadounidenses se produjo el pasado fin de semana, cuando uno de sus principales asesores especul¨® con cambiar la sede de la sala de prensa en la Casa Blanca. Aunque se retract¨® a las pocas horas, Rience Priebus expres¨® su intenci¨®n de encontrar una sala que pueda acomodar a los ¡°cientos¡± de periodistas que quieren cubrir la Administraci¨®n Trump, as¨ª como que sea el presidente quien elija qu¨¦ medios pueden entrar o no.

Esto ¨²ltimo hubiera roto con una tradici¨®n de d¨¦cadas y que concede a los periodistas acreditados en la Casa Blanca la posibilidad de desplazarse por los pasillos del Ala Oeste y conversar con los miembros del equipo del presidente. El presidente de la Asociaci¨®n de Corresponsales calific¨® una decisi¨®n as¨ª de ¡°inaceptable¡±, pero otras voces como el instituto Poynter han reivindicado que ¡°el poder de los medios no tiene que ver con su proximidad al poder¡± y que para cubrir a Trump ¡°sus principales armas ser¨¢n la misma objetividad, decencia y equilibrio que parecen escap¨¢rsele a ¨¦l¡±.

Otros expertos tambi¨¦n abogan por una estrategia que vaya m¨¢s all¨¢ de protestar los ataques de Trump a la prensa. Jay Rosen, profesor de la Universidad de Nueva York, que ha analizado la situaci¨®n de los medios desde la campa?a electoral por la confluencia de una crisis econ¨®mica que ha diezmado las redacciones y una estrategia por parte de la derecha m¨¢s conservadora para deslegitimar a los medios tradicionales. Rosen pide a los periodistas que no se limiten a exigir acceso al presidente, sino que presten atenci¨®n a ¡°un modelo de propaganda basado en el fomento de la confusi¨®n¡± y en el que pueden verse atrapados. ¡°Eso ser¨ªa se?al de que est¨¢ funcionando¡±.