Evo Morales ajusta su Gobierno para intentar la reelecci¨®n
El respaldo al presidente se sit¨²a en el 58%. La Constituci¨®n proh¨ªbe un nuevo mandato
Al cumplir 11 a?os como presidente de Bolivia, Evo Morales ha cambiado de Gabinete el fin de semana y hecho ajustes pol¨ªticos para apurar los ¨²ltimos a?os de su tercer periodo, con el objetivo de habilitarse para una nueva reelecci¨®n ¡ªque est¨¢ prohibida por la Constituci¨®n¡ª y ganar otra vez en 2019. Morales present¨® un informe al Parlamento en el que trat¨® de probar que los logros de su Gobierno fueron mayores que los de todos los dem¨¢s juntos.
Seg¨²n una encuesta reciente, la gesti¨®n de Morales cuenta con una aprobaci¨®n del 58% en las cuatro principales ciudades. Sin embargo, la encuesta muestra que entre el 60% y el 70% de los habitantes de dichas ciudades rechaza que el presidente cambie la Constituci¨®n para reelegirse. Por eso, el "gran problema" que ve Morales en su futuro pol¨ªtico es "c¨®mo habilitarse", y en cambio cree que a su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), le ser¨ªa f¨¢cil volver a ganar en 2019 si ¨¦l fuera el candidato, seg¨²n explic¨® en una entrevista con el diario local El Deber .
El MAS est¨¢ pensando en eludir la prohibici¨®n constitucional de que Morales participe, que fue ratificada por un referendo popular en febrero de 2016, por medio de medidas como la organizaci¨®n de un nuevo referendo o la renuncia del presidente seis meses antes de la conclusi¨®n de su mandato. El rechazo de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n por la reelecci¨®n hace que lo m¨¢s probable es que Morales renuncie, aunque los juristas dudan de que este gesto lo habilite. Para hacer posible esta salida, el vicepresidente, ?lvaro Garc¨ªa Linera, ha anunciado que ya no se postular¨¢ m¨¢s al puesto de acompa?ante de Morales que ha ocupado ininterrumpidamente hasta ahora.
La principal fuente de la alta popularidad de Morales es el comportamiento de la econom¨ªa, que es la m¨¢s din¨¢mica de Sudam¨¦rica, aunque tambi¨¦n se haya visto afectada por la ca¨ªda de los precios de las materias primas que provoc¨® la crisis regional. "La econom¨ªa est¨¢ bien protegida por nuestras pol¨ªticas", dijo Morales a la Asamblea Legislativa.
Tambi¨¦n tiene importancia el rostro popular del Gobierno, que como prob¨® el presidente en su informe, ha sido el que m¨¢s participaci¨®n ind¨ªgena ha tenido en la historia del pa¨ªs. El apoyo a Morales es muy fuerte en los niveles socioecon¨®micos bajos, pero se ha debilitado mucho en las clases medias m¨¢s acomodadas, que tambi¨¦n son las que m¨¢s activamente se oponen a la reelecci¨®n.
Seg¨²n los sondeos, los sectores disconformes critican al Gobierno por falta de eficiencia y corrupci¨®n. Su malestar lleg¨® al punto m¨¢ximo cuando, a fines del a?o pasado, cerca del 40% de los vecinos de la ciudad de La Paz dej¨® de recibir agua por ca?er¨ªas por culpa de la sequ¨ªa y de la imprevisi¨®n de una empresa estatal, cuya conducci¨®n el Gobierno hab¨ªa entregado a un movimiento social.
Equipo t¨¦cnico
En respuesta a la insatisfacci¨®n, se ha optado por un Gabinete m¨¢s t¨¦cnico: "Donde el gerente se somete al dirigente nos va mal", explic¨® Morales. En cuanto a la corrupci¨®n, el presidente no reconoce su existencia en las altas esferas gubernamentales y la atribuye a los funcionarios de menor jerarqu¨ªa; tambi¨¦n se felicita de que varios de los dirigentes de su partido se encuentren en la c¨¢rcel, sobre todo por la trama del Fondo Ind¨ªgena, que salpic¨® a muchos dirigentes sindicales y comunitarios a los que el Estado hab¨ªa entregado financiamiento para proyectos de desarrollo.
La oposici¨®n al Gobierno concentra todos sus esfuerzos en tratar de que la ley se cumpla, para no tener que enfrentarse otra vez con Morales en las pr¨®ximas elecciones. Sin ¨¦l en liza, las probabilidades de que el MAS contin¨²e en el poder son bajas, ya que los candidatos alternativos de este partido no repuntan en las encuestas. Pero los mecanismos que podr¨ªan evitar una nueva participaci¨®n electoral del presidente se encuentran en manos del oficialismo. Para Morales la oposici¨®n no es un problema. "Me preocupa que el MAS fracase por descomposici¨®n interna, cualquier proceso como el nuestro puede caer solo por problemas internos", dijo.
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