Trump apuesta por la continuidad de Comey al frente del FBI
El director de la agencia policial est¨¢ siendo investigado por las pesquisas a Clinton
Donald Trump apuesta por la continuidad como director del FBI de James Comey, que est¨¢ siendo investigado por las pol¨¦micas pesquisas a la dem¨®crata Hillary Clinton, la rival del republicano en las elecciones presidenciales. Comey ha comunicado a su entorno que Trump le ha pedido que siga en el cargo, seg¨²n informan este martes los medios de comunicaci¨®n estadounidenses. La Casa Blanca no hizo ninguna confirmaci¨®n. Su mandato en la agencia policial finaliza en 2023 pero puede ser despedido por un presidente.
Tras ganar las elecciones del 8 de noviembre, Trump evit¨® revelar si mantendr¨ªa a Comey en su puesto, argumentado que antes quer¨ªa conocerlo en persona. Los dos se han visto al menos en dos ocasiones. La ¨²ltima, el pasado domingo, en un acto en la Casa Blanca con las autoridades policiales. ¡°Es m¨¢s famoso que yo¡±, dijo Trump al ver entre el p¨²blico a Comey, que se acerc¨® a saludarlo.
La continuidad de Comey puede interpretarse como un espaldarazo a su investigaci¨®n a Clinton. Pero tambi¨¦n permite a Trump mandar un mensaje de respeto a la independencia del FBI, en un momento en que la agencia indaga los posibles lazos entre el entorno del presidente y Rusia. El FBI respald¨®, adem¨¢s, la conclusi¨®n de las agencias de inteligencia de que Mosc¨² quiso ayudar electoralmente a Trump con el robo de correos electr¨®nicos del Partido Dem¨®crata que pusieron en aprietos a Clinton.
Manteniendo a Comey, el republicano tambi¨¦n se ahorra un largo proceso de aprobaci¨®n, por parte del Senado, de otro director en un momento en que la agencia es objeto de ira de los dem¨®cratas.
El inspector general del Departamento de Justicia, un cargo independiente que puede recomendar investigaciones judiciales, abri¨® hace dos semanas una investigaci¨®n a Comey por su gesti¨®n de las pesquisas a Clinton.
El director se convirti¨® en el epicentro de la recta final de la campa?a cuando, a menos de dos semanas de las elecciones, envi¨® una carta a legisladores en que anunciaba un nuevo an¨¢lisis a los correos electr¨®nicos de Clinton en el marco de la investigaci¨®n al servidor privado que ten¨ªa como secretaria de Estado (2009-2013). Las pesquisas no hallaron nada delictivo. Fue la misma conclusi¨®n a la que lleg¨® la agencia en julio y que llevaron al Departamento de Justicia a no presentar cargos contra Clinton.
Con su misiva, Comey ignor¨® las directrices de Justicia, del que depende el FBI, que recomiendan no comentar investigaciones en curso ni interferir en el proceso electoral. Pero el director parec¨ªa temer que no informar del nuevo an¨¢lisis de correos pudiera interpretarse como una ayuda a Clinton en un momento en que Trump clamaba, sin ofrecer prueba alguna, contra un supuesto ama?o de las elecciones.
La dem¨®crata atribuye su derrota electoral a Comey. La nueva investigaci¨®n reforz¨® la imagen de deshonestidad que ten¨ªa la ex primera dama entre algunos votantes y que Trump aliment¨® continuamente. El republicano se pas¨® buena parte de la campa?a criticando la gesti¨®n del Departamento de Justicia y el FBI del caso del servidor privado.
Pero cuando Comey reactiv¨® la investigaci¨®n a finales de octubre, Trump elogi¨® su valent¨ªa. ¡°Creo que esto lo cambia todo¡±, dijo entonces. ¡°Creo que es la mayor historia desde el Watergate¡±, agreg¨® en referencia al caso de espionaje en los a?os setenta que cost¨® la presidencia al republicano Richard Nixon.
Un verso suelto
James Comey empez¨® su mandato de 10 a?os como director del FBI en 2013 tras ser nominado por el Gobierno del dem¨®crata Barack Obama. Comey, de 56 a?os, fue el n¨²mero dos del Departamento de Justicia entre 2003 y 2005 durante el Gobierno del republicano George W. Bush. En el pasado, estuvo registrado como votante republicano. Es neoyorquino de origen irland¨¦s y su familia tiene lazos con la polic¨ªa.
Al frente del FBI, ha actuado en ocasiones como un verso suelto. El caso de Hillary Clinton es el m¨¢s notorio pero hay otros. A ra¨ªz del debate sobre el trato de la polic¨ªa con los negros, Comey admiti¨® que muchos agentes tienen prejuicios racistas impl¨ªcitos.
Tambi¨¦n asegur¨® que el miedo a ser grabados por transe¨²ntes ha llevado a los agentes a ser m¨¢s cautos en sus interacciones con afroamericanos, lo que puede haber contribuido al ascenso del crimen en algunas ciudades. Comey no ofreci¨® pruebas y fue censurado por la Casa Blanca.
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