Trump resucita dos pol¨¦micos oleoductos frenados por Obama

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Obama rechaza la construcci¨®n del oleoducto Keystone

¡°No podemos construir este proyecto y luchar contra el cambio clim¨¢tico¡±

Trump retira a Estados Unidos del tratado comercial con el Pac¨ªfico

Donald Trump firm¨® este martes dos ¨®rdenes ejecutivas para resucitar los proyectos de construcci¨®n de dos pol¨¦micos oleoductos ¨Cel Keystone XL y Dakota Access-, que la Administraci¨®n de Obama fren¨® con el da?o medioambiental como argumento. La medida refleja el giro que el nuevo Gobierno estadounidense da tambi¨¦n en este ¨¢mbito, si bien el presidente advierte de que ¡°renegociar¨¢¡± las condiciones de la obra. Un rato antes, en una reuni¨®n con ejecutivos de la automoci¨®n, dijo que "el ecologismo est¨¢ fuera de control¡±.

El giro proteccionista de su pol¨ªtica econ¨®mica tambi¨¦n impregna el asunto de los oleoductos de la discordia, ya que en otro decreto el presidente tambi¨¦n plantea que estos nuevos sistemas de tubos deben producirse en Estados Unidos, con material estadounidense. ¡°Compra productos americano, contrata a trabajadores americanos¡±, dijo en su discurso inaugural, y en esa misma l¨ªnea se expres¨® este martes mientras rubricaba los decretos.

¡°Vamos a renegociar algunas condiciones¡±, dijo el republicano, ¡°y si les gusta, veremos si podemos construir ese oleoducto, [habr¨¢] muchos empleos, 28.000 estupendos empleos de construcci¨®n¡±. ¡°Vamos a devolver al trabajo a un mont¨®n de trabajadores del acero¡±. ¡°Vamos a construir nuestros propios tubos, como en los viejos tiempos¡±, enfatiz¨® el empresario neoyorquino, que ha convertido la vuelta a la Am¨¦rica m¨¢s fabril en uno de los ejes de su pol¨ªtica.

El bloqueo del macroproyecto Keystone ¨Cla ampliaci¨®n de un tubo que transportar¨ªa petr¨®leo desde Canad¨¢ hasta el golfo de M¨¦xico- fue una victoria del movimiento ecologista tras a?os de batalla. La compa?¨ªa TransCanada lo present¨® en 2008 y sali¨® adelante en el Congreso en 2014, gracias a la nueva mayor¨ªa republicana, pero Obama lo acab¨® vetando.

El Dakota Access, que moviliz¨® a la tribu sioux de Dakota del Norte porque afecta a su reserva, se fren¨® por decisi¨®n del presidente dem¨®crata el pasado septiembre, a la espera de c¨®mo el caso avanzaba en los tribunales. El tubo unir¨ªa Dakota, un estado clave en el boom del fracking (la pol¨¦mica t¨¦cnica de fractura hidr¨¢ulica del subsuelo), con Illinois pero, seg¨²n los sioux, atravesar¨ªa tierras ancestrales y contaminar¨ªa sus aguas.

Los detractores del Keystone XL ¨Cun proyecto que supone ampliar en 1.900 kil¨®metros la tuber¨ªa, hasta sumar m¨¢s de 2.700-, argumentan que el petr¨®leo que se transporta resulta muy contaminante y que, adem¨¢s, la obra supone atravesar espacios protegidos y no hace sino aumentar la dependencia de las energ¨ªas f¨®siles. Sus defensores esgrimen las decenas de miles de empleos que se crear¨¢n y el abaratamiento de la energ¨ªa para las empresas. El tramo paralizado unir¨ªa Alberta (Canad¨¢) con Nebraska hasta conectar con otro tramo ya existente que llegar¨ªa al golfo de M¨¦xico y permit¨ªra transportar 830.000 barriles diarios.

Giro en pol¨ªtica ambiental

Trump cumple as¨ª, en los primeros d¨ªas de su presidencia, otra de sus promesas electorales, que era impulsar este tipo de obras. El republicano se alinea en este caso con la filosof¨ªa de su partido, que era favorable al oleoducto, aunque se desmarca al poner como condici¨®n la producci¨®n dom¨¦stica del proyecto, en l¨ªnea con ese giro proteccionista que s¨ª rompe el credo conservador y que el d¨ªa anterior se hizo palpable con la retirada del tratado comercial pac¨ªfico (TPP).

En asuntos medioambientales, el nuevo presidente estadounidense ha dejado muy claro desde la campa?a que iba a aplicar una pol¨ªtica muy diferente de la de su predecesor, que en septiembre ratific¨® el pacto de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico. Trump, por el contrario, no solo se comprometi¨® a dar mayores facilidades a la industria del petr¨®leo y el carb¨®n, sino que lleg¨® a tachar el calentamiento global de ¡°bulo¡± fabricado por China para poner cortapisas regulatorias a la competitividad de las empresas americanas, aunque tras las elecciones matiz¨® sus palabras. Fue tambi¨¦n significativa su elecci¨®n para el puesto de director de la Agencia para la Protecci¨®n del Medio Ambiente, donde coloc¨® a Scott Pruitt, un fiscal de Oklahoma (estado volcado en petr¨®leo y carb¨®n) que bloque¨® varias regulaciones de Obama.

A los ejecutivos de grupos automovil¨ªsticos con los que se reuni¨® por la ma?ana (General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler), Trump les prometi¨® precisamente incentivos fiscales y una rebaja de la carga regulatoria a cambio de que potencien la producci¨®n en Estados Unidos, sobre todo, de estos veh¨ªculos destinados a este mercado.