La UE reforzar¨¢ la expulsi¨®n de inmigrantes irregulares
Los 28 financiar¨¢n campos para subsaharianos en Libia y el retorno voluntario
La UE desarrollar¨¢ su pol¨ªtica migratoria reforzando las capacidades de expulsi¨®n de inmigrantes para hacerse m¨¢s ¡°resiliente ante futuras crisis¡±, como la vivida desde 2015 en el Mediterr¨¢neo. Como primer paso, la Comisi¨®n Europea presentar¨¢ un plan de acci¨®n para hacer efectivos los retornos de inmigrantes irregulares y su readmisi¨®n por los pa¨ªses de origen. As¨ª lo han aprobado este viernes los 28 jefes de Estado y Gobierno de la UE, reunidos en La Valeta (Malta).
La Declaraci¨®n de Malta empieza proclamando el compromiso de la UE de actuar con ¡°pleno respeto a los derechos humanos, la ley internacional y los valores europeos¡±, en colaboraci¨®n con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organizaci¨®n Internacional de Migraciones (OIM). La aclaraci¨®n no es superflua en un momento en que varios gobiernos europeos han alzado la voz contra la pretensi¨®n del nuevo inquilino de la Casa Blanca de frenar la inmigraci¨®n levantando un muro en su frontera con M¨¦xico o vetando la entrada a los originarios de siete pa¨ªses musulmanes.
Los europeos, sin embargo, no se salvan de las cr¨ªticas, al fomentar la creaci¨®n de campos de refugiados en Libia para retener a los inmigrantes que intentan saltar a Europa a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo. ¡°La UE est¨¢ malinterpretando la situaci¨®n sobre el terreno. Libia no es un lugar seguro y bloquear a la gente all¨ª constituye una burla de los llamados valores fundamentales¡±, ha subrayado M¨¦dicos sin Fronteras. El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) ya hab¨ªa advertido de que ¡°la vida o la muerte¡± de miles menores atrapados en Libia depende de las decisiones de los mandatarios europeos reunidos en Malta.
La UE quiere trasladar al Mediterr¨¢neo central el esquema que ha permitido reducir en un 98% la llegada de refugiados desde Turqu¨ªa: ayuda financiera (hasta 6.000 millones de euros) a cambio de sellar sus fronteras. El aumento de la llegada de inmigrantes a las costas italianas (181.000 en 2016) y el r¨¦cord de ahogados y desaparecidos (unos 4.500) obligan a intervenir con urgencia.
Pero si mantener el acuerdo con Ankara ya es complicado --el Gobierno de Ankara esgrime como espada de Damocles la amenaza de romperlo en cualquier momento--, aplicarlo a Tr¨ªpoli parece una entelequia. El Gobierno de Fayez Serraj, aunque reconocido internacionalmente, solo controla una peque?a porci¨®n del territorio libio, que se disputan dos ej¨¦rcitos.
Por eso, la UE proclama que ¡°estabilizar Libia es ahora m¨¢s importante que nunca¡± y se compromete a ayudar a sus autoridades a ¡°adquirir el control de sus fronteras mar¨ªtimas y terrestres y a combatir las actividades de contrabando¡±. Para ello reforzar¨¢ su misi¨®n de instrucci¨®n y equipamiento de la guardia costera libia y fomentar¨¢ el desarrollo de comunidades locales en las rutas de la inmigraci¨®n. Tambi¨¦n buscar¨¢ ¡°asegurar capacidades y condiciones de recepci¨®n adecuadas para los inmigrantes en Libia¡±, en referencia a los campos de migrantes, y asistir¨¢ a la OIM en el ¡°retorno voluntario de inmigrantes¡±. Aunque bajo la dependencia del Ministerio del Interior, son frecuentes las denuncias de robos, asesinatos o violaciones en los campos de retenci¨®n en Libia.
La declaraci¨®n no incluye nuevos compromisos econ¨®micos, sino que recapitula los ya conocidos: 31.000 millones en ayuda al desarrollo de ?frica en el periodo 2014-20 y un fondo especial que debe movilizar 1.800 millones del presupuesto comunitario y 152 millones de los Estados miembros. Las cantidades a corto plazo son m¨¢s modestas: 200 millones de la Comisi¨®n Europea para proyectos relacionados con la inmigraci¨®n en Libia.
La declaraci¨®n de los 28 vino precedida el jueves por la firma de un pacto bilateral, en t¨¦rminos muy similares, entre las autoridades italianas y el Gobierno de Serraj. Parad¨®jicamente el pacto se basaba en el acuerdo suscrito por Silvio Berlusconi y el coronel Gadafi en 2009, dos a?os antes de que la OTAN precipitara la ca¨ªda de su r¨¦gimen, que dio paso a una etapa de caos que a¨²n no se ha cerrado en Libia.
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