¡°El veto migratorio no es compatible con la dignidad humana¡±
El jefe del Estado niega en una entrevista que Alemania "pueda o quiera" defender en solitario los valores del mundo libre
Joachim Gauck sonr¨ªe cuando se le sugiere si, ante las crecientes dificultades en el panorama internacional, no siente cierto alivio al estar a punto de abandonar la jefatura del Estado de Alemania. Admite que, a la vista del creciente euroescepticismo y nacionalismo, muchas personas le aconsejaron continuar un segundo mandato. Pero con 77 a?os reci¨¦n cumplidos, este antiguo pastor protestante y activista por la democracia en la RDA no estaba seguro de disponer de las fuerzas suficientes. ¡°Necesit¨¦ circunspecci¨®n y confianza en mi pa¨ªs para decir: ¡®No, no tengo que hacerlo¡¯. No estoy en la situaci¨®n de Giorgio Napolitano cuando, en una gran crisis de Italia, a los casi 90 a?os tuvo que continuar. Alemania resistir¨¢ muy bien este cambio democr¨¢tico¡±, asegura en la sala contigua a su despacho del berlin¨¦s Palacio de Bellevue donde recibe a EL PA?S y a otros cuatro diarios europeos.
¡°La UE necesita una desaceleraci¨®n que permita salvaguardar sus objetivos¡±
A los pocos d¨ªas de la entrevista, el veto migratorio impuesto a siete pa¨ªses musulmanes impuesto por el presidente Donald Trump sirvi¨® como recordatorio de estas dificultades. Contactado de nuevo para valorar esta decisi¨®n, Gauck pidi¨® a Europa un pronunciamiento ¡°muy claro¡±. ¡°La prohibici¨®n de entrada a personas de fe musulmana y de determinado origen implica la suposici¨®n gen¨¦rica de que representan un peligro. No es compatible con nuestra concepci¨®n de la dignidad humana, la igualdad y la libertad religiosa¡±, a?adi¨®. El presidente alem¨¢n muestra adem¨¢s su decepci¨®n por una medida procedente precisamente del pa¨ªs que enarbol¨® el valor de la igualdad durante los tiempos m¨¢s oscuros de Europa. ¡°Afortunadamente, EE UU cuenta con otras fuerzas pol¨ªticas, la Justicia y una sociedad civil muy afianzada que mantienen en alto estos valores. Y nosotros debemos hacer lo mismo¡±.
En Alemania, el presidente no dispone de poder ejecutivo. Pero s¨ª ejerce una gran influencia como referente moral. Gauck us¨® este poder, por ejemplo, para denunciar en plena oleada de ataques a centros de refugiados la vuelta de una ¡°Alemania oscura¡±. Y lo usa en esta entrevista para pedir a los l¨ªderes palabras claras que no teman a la sencillez y al sentimiento. ¡°No quiero caer en el lenguaje de los populistas, pero tampoco dejar que ellos se apropien del lenguaje popular para hablar enga?osamente de cosas complejas¡±, asegura. Esta necesidad se ha hecho m¨¢s patente tras el Brexit y la victoria de Trump, que han mostrado la existencia de amplios grupos de poblaci¨®n ¡°que se sienten descolgados¡±.
¡°No podemos dejar el lenguaje sencillo en manos de los populistas¡±
Gauck, nacido durante la II Guerra Mundial, confiesa que los horrores del Tercer Reich le empujaron al desarraigo y que solo se reconcili¨® con su pa¨ªs gracias a la belleza que encontr¨® en poetas como Schiller. Tuvo que cumplir los 70 a?os para poder usar la palabra ¡°orgullo¡± vinculado a Alemania, esta vez un pa¨ªs democr¨¢tico, unificado y constitucional. Ahora, defiende la necesidad de una mayor implicaci¨®n de su pa¨ªs en la esfera internacional. Pero niega, como se repite desde algunos sectores, un papel predominante. ¡°Alemania ni quiere ni puede defender sola los valores de un mundo libre¡±, asegura.
Pregunta. ?Corre el proyecto europeo el riesgo de morir?
Respuesta. Muchos afirman que eso va a ocurrir, algunos incluso lo desean. Pero no son mayor¨ªa. Tanto en Alemania como en casi toda Europa existe una tendencia renacionalizadora. Los alemanes se mantienen fieles al proyecto europe¨ªsta aunque comparten preguntas cr¨ªticas sobre el tipo de UE que queremos. Pero esto no significa que en Alemania pueda haber una mayor¨ªa favorable a abandonar la UE. Afortunadamente. No obstante, la situaci¨®n hoy es diferente de la que me encontr¨¦ al inicio de mi mandato.
¡°Afortunadamente, en EE UU hay otras fuerzas por la igualdad y libertad religiosa¡±
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Entonces yo tambi¨¦n reivindicaba una mayor profundizaci¨®n de la Uni¨®n. Hoy dir¨ªa que necesitamos una desaceleraci¨®n que permita salvaguardar los objetivos. Tras el Brexit queda m¨¢s patente hasta qu¨¦ punto tenemos que intensificar el di¨¢logo con aquella parte de la poblaci¨®n esc¨¦ptica que participa menos del discurso pol¨ªtico. Y tenemos que reforzar el principio de subsidiariedad: en los ¨¢mbitos donde sea m¨¢s razonable y conveniente resolver los asuntos a escala nacional, as¨ª deber¨ªa hacerse.
P. El papa Francisco advirti¨®, en una entrevista con EL PA?S, contra el populismo y los muros que se levantan para aislarse.
R. Me parece importante que el Papa se implique como instancia moral en los debates p¨²blicos.
¡°Es importante que el Papa, como instancia moral, se implique en los debates p¨²blicos¡±
P. Sobre los movimientos populistas en Europa, el Papa traz¨® paralelismos con la crisis de los a?os treinta y record¨® que los alemanes votaron a Hitler. ?Comparte su inquietud?
R. En el per¨ªodo de entreguerras, la penuria social generalizada dio fuerzas a los populistas de derechas y de izquierdas. Hoy no tenemos una situaci¨®n equivalente en Europa. Hay m¨¢s dem¨®cratas que defienden la democracia; y por regla general unos sistemas de seguridad social mucho mejores. Junto a los problemas econ¨®micos y sociales, tambi¨¦n existe un temor difuso a que el modo de vida de la poblaci¨®n, su identidad, quede relegado en tiempos de globalizaci¨®n e inmigraci¨®n. Creo que ayudar¨ªa preguntar a esas personas: ?Qu¨¦ es exactamente lo que tem¨¦is?
P. A Alemania se le ha reprochado su predominio en la gesti¨®n de la crisis del euro. ?Teme un da?o permanente a la imagen del pa¨ªs?
R. Nuestros socios europeos quiz¨¢s no hayan percibido con suficiente nitidez que Alemania ha actuado con solidaridad. Al desarrollarse los mecanismos para asegurar el euro, reaccion¨® con gran energ¨ªa y empe?o. Eso s¨ª, una comunitarizaci¨®n de la deuda seguir¨ªa siendo dif¨ªcil de transmitir a la poblaci¨®n alemana.
P. La herida entre los pa¨ªses del norte y del sur de Europa, entre acreedores y deudores, ha crecido en estos a?os. ?No tiene Alemania parte de responsabilidad?
R. Los esfuerzos realizados por muchos pa¨ªses para superar la crisis merecen reconocimiento y apoyo. Aunque las condiciones marco sean diferentes, Alemania o pa¨ªses que han recibido ayudas como Portugal, Espa?a e Irlanda salieron del atolladero por su voluntad de aplicar reformas.
P. ?Teme un efecto domin¨® tras el Brexit?
R. No creo que se convierta en un ejemplo para otros. Los pa¨ªses perder¨ªan demasiado. Y creo que en los pr¨®ximos diez, quince a?os se iniciar¨¢ en Reino Unido una intensa reflexi¨®n sobre esta decisi¨®n.
P. La UE no ha logrado ponerse de acuerdo en la gesti¨®n de los refugiados. ?Puede Europa encontrar una respuesta solidaria?
R. Espero que s¨ª. Pero primero tenemos que asegurar nuestras fronteras exteriores europeas. No hablo de una Europa que deniegue la entrada a todos los solicitantes de asilo; pero debe haber una entrada regulada y controlada. Por ello necesitamos v¨ªas de entrada legales.
P. ¡°Nuestro coraz¨®n es grande, pero nuestras posibilidades son finitas¡±, dijo usted en el momento m¨¢s duro de la crisis de refugiados, lo que se interpret¨® como una cr¨ªtica a la pol¨ªtica de Angela Merkel. ?Se sobrevaloraron esas posibilidades? ?Hubo un error de c¨¢lculo en la cultura de bienvenida?
R. Yo no emplear¨ªa la expresi¨®n error de c¨¢lculo. Cuando hay un objetivo muy ambicioso, lo factible a largo plazo debe quedar supeditado temporalmente a lo inmediatamente necesario. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta el ambiente en Alemania en el verano de 2015. Por entonces hubo una serie de ataques a centros de refugiados. Los alemanes decentes quisieron mostrar que ¡°nosotros no somos as¨ª¡±. A la frase de ¡°vamos a lograrlo¡± [pronunciada por Merkel en referencia a las dificultades de la integraci¨®n de refugiados] tuvimos que a?adirle luego el c¨®mo lo lograremos.
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