Le Pen promete defender a los franceses de la UE, los extranjeros y los musulmanes
La l¨ªder del ultraderechista Frente Nacional entra en campa?a con un discurso xen¨®fobo y proteccionista
Los conceptos de patria, patriotismo, pueblo o extranjeros, relacionados con los de soberan¨ªa, seguridad o libertad han sido citados decenas de veces en el discurso con el que Marine Le Pen ha irrumpido este domingo en la campa?a de las elecciones presidenciales francesas de abril pr¨®ximo. La l¨ªder del ultraderechista Frente Nacional, la candidata que encabeza todas las encuestas, ha desgranado ante miles de seguidores en Lyon las 144 promesas de su programa. Entre ellas, fijar un impuesto a los extranjeros que trabajen en Francia.
Le Pen expuso uno de sus habituales razonamientos seg¨²n el cual los muchos males de la controvertida mundializaci¨®n acaban en el caso de Francia en los atentados yihadistas. ¡°Nuestros dirigentes han elegido la mundializaci¨®n desregulada, que conduce a la financializaci¨®n de la econom¨ªa y a una migraci¨®n masiva, lo que deriva a veces en el fundamentalismo islamista¡±.
Lo aclar¨® una vez m¨¢s bien avanzado su discurso: ¡°La mundializaci¨®n, de un lado, y la falta de reacci¨®n, por otro, nos lleva a la migraci¨®n incontrolada y, de ah¨ª, al islamismo en casa¡±. Frente a eso, la receta en el bolsillo de Le Pen: "el patriotismo econ¨®mico", "el proteccionismo inteligente".
Interrumpida con el grito de ¡°On est chez nous¡± (Estamos en casa, o esta es nuestra casa) cada vez que pronunciaba las palabras extranjero, migrante o Islam, Le Pen rechaz¨® para su partido los calificativos de xen¨®fobo o islam¨®fobo que se le adjudican. Sin embargo, sus comentarios dieron munici¨®n a sus detractores.
Medidas de choque para la pol¨¦mica
`Frexit'. Refer¨¦ndum sobre la permanencia en la Uni¨®n Europea.
Fronteras. Salida del espacio Schengen.
Migratorio. Saldo anual de 10.000 personas.
Nacionalidad. Retirada para los terroristas.
Derecho de suelo. Eliminado.
Agrupaci¨®n familiar. Eliminada para migrantes.
Defensa. Subir el presupuesto primero al 2% y luego al 3% del PIB. Un segundo portaviones.
OTAN. Salir del Comit¨¦ Militar.
Importaciones. Tasa del 3%.
Empleos. Impuesto a los trabajos dados a extranjeros.
Reforma laboral. Derogada.
Por ejemplo, cuando defendi¨® la expulsi¨®n inmediata de todos los extranjeros sin papeles en regla, el fin del derecho de suelo -nacionalidad autom¨¢tica al que nace en Francia- o la derogaci¨®n del derecho a la reagrupaci¨®n familiar.
Para defender a los franceses, que han sido ¡°despose¨ªdos de su patriotismo, sufriendo en silencio no tener el derecho a amar a su pa¨ªs¡±, Le Pen expuso una retah¨ªla de recetas proteccionistas que se resumen en recuperaci¨®n de la moneda y fronteras nacionales, cortar lazos con la UE -incluso quitar las banderas europeas de los edificios oficiales-, gravar con un 3% todas las importaciones, primar a las empresas francesas en los contratos p¨²blicos, m¨¢s ayudas a la natalidad de matrimonios franceses o expulsar a los migrantes sin papeles en regla (¡°jam¨¢s podr¨¢n nacionalizarse¡±).
¡°Estamos por lo local, contra lo global¡±, dijo para insistir en que las ayudas sociales, las casas para necesitados o cualquier ventaja solidaria ser¨¢ para los franceses, no para los extranjeros. En esa deriva, la medida 38 de esas 144 dice textualmente: ¡°Incluir un impuesto sobre la contrataci¨®n de asalariados extranjeros con el fin de asegurar la prioridad nacional de los franceses en el empleo¡±.
Por tanto, guerra al trabajador extranjero en Francia ante ¡°el paro masivo¡± (un 10%) y, por tanto, tambi¨¦n, anulaci¨®n inmediata de esa directiva de ¡°la tir¨¢nica¡± Uni¨®n Europea sobre trabajadores desplazados. Y anulaci¨®n, por supuesto, de esas libertades tan valoradas como despreciadas por Le Pen: las de comercio, movimiento de personas (¡°hay que salir de de Schengen"), capitales o servicios.
Todo ello porque, ¡°sin soberan¨ªa, no hay seguridad¡±. Por tanto, mano dura en el terreno policial y militar. Y ¡°tolerancia cero¡± frente al terrorismo y la delincuencia. Los islamistas radicales extranjeros ser¨¢n expulsados y las mezquitas con imanes extremistas ser¨¢n cerradas. Habr¨¢ 15.000 polic¨ªas m¨¢s y se les reconocer¨¢ la presunci¨®n de la leg¨ªtima defensa cada vez que utilicen sus armas.
La sobrina y heredera va a¨²n m¨¢s lejos que la candidata
Muchos votantes del Frente Nacional opinan que Marion Mar¨¦chal-Le Pen es la verdadera heredera del esp¨ªritu fundacional de la organizaci¨®n ultraderechista. Por algo es la preferida del fundador, Jean-Marie Le Pen, el gran ausente del mitin de ayer en Lyon y padre de Marine, la que le expuls¨® del partido.
Marion Mar¨¦chal, la m¨¢s jovem diputada con sus reci¨¦n cumplidos 27 a?os, volvi¨® a exhibir ayer esos detalles que tanto deben gustarle a su abuelo. Poco antes del gran discurso electoral de su t¨ªa, con la que discrepa a veces en p¨²blico, le preguntaron en Europe 1 qu¨¦ opinaba de la controvertida iniciativa del presidente Donald Trump de impedir la entrada en su pa¨ªs a los musulmanes. La respuesta no defraud¨® a Jean-Marie: ¡°?Por qu¨¦ no? Si la amenaza se ampl¨ªa, no descartemos esa posibilidad¡±.
La respuesta de quien es considerada la futura l¨ªder de este partido inseparable del apellido Le Pen fue m¨¢s lejos de las recetas de su t¨ªa en su discurso de ayer, pero tampoco la actual presidenta se qued¨® corta.
Marine Le Pen opina que es el momento de defender ¡°la identidad nacional¡±, un concepto que en Francia incluye a menudo una velada referencia a los m¨¢s de cinco millones de musulmanes que viven en el pa¨ªs. Nos jugamos, sostiene la actual l¨ªder, ¡°la existencia de un pueblo¡±, ¡°una opci¨®n de civilizaci¨®n¡±. Por tanto, menos integraci¨®n y m¨¢s ¡°asimilaci¨®n republicana¡±, un concepto y un principio que es ¡°m¨¢s exigente¡±.
Y frente a los musulmanes no radicales, aunque te¨®rica defensora del laicismo, el catecismo de la "asimilaci¨®n" que, como explic¨®, poco tiene que ver con la integraci¨®n sin m¨¢s. Y como musulmanes son muchos de los que ahora intentan llegar a Francia como migrantes, otra soluci¨®n radical: el saldo migratorio ser¨¢ solo de 10.000 personas. Solo por el reparto de refugiados de la UE, a Francia le corresponden m¨¢s de 40.000 extranjeros.
Tambi¨¦n promete Le Pen reforzar la potencia militar de Francia, ¨²nico pa¨ªs que quedar¨¢ en la UE con armas nucleares tras el Brexit. Habr¨¢ 40.000 militares m¨¢s y el presupuesto de Defensa subir¨¢ al 2% del PIB (hoy el 1,7%) y luego al 3%, un compromiso que se incluir¨¢ en la Constituci¨®n. Y Francia tendr¨¢ un segundo portaviones de propulsi¨®n nuclear al que ella ya ha bautizado con el nombre de Richelieu, el cardenal y pol¨ªtico que logr¨® la unidad de Francia.
El 2% es el nivel que la OTAN exige, pero Le Pen, por el contrario, plantea que Francia abandone el Comit¨¦ Militar, como ocurr¨ªa hasta los a?os noventa. ¡°Francia o debe estar en guerras que no son las suyas¡±. ¡°Sin soberan¨ªa no hay protecci¨®n posible¡±
Como ya ha repetido cientos de veces, Le Pen tambi¨¦n prometi¨® dos referendos en seis meses si es presidenta: uno para cambiar la Constituci¨®n -reducir parlamentarios, cambiar la ley electoral en favor del FN con un sistema proporcional- y otro para salir de la UE.
Todas estas promesas de Le Pen -ha retirado la pena de muerte-, las plantea ¡°en nombre del pueblo¡±, su lema de campa?a, porque ella es ¡°la candidata del pueblo¡±, como reiter¨®. Por eso, a los habituales gritos de Viva la Rep¨²blica y Viva Francia, ella a?ade ahora ¡°Viva el Pueblo¡±. Son las promesas que dice cumplir¨¢ a rajatabla. Puso como ejemplo a Donald Trump. Solo le aplaudieron una decena de personas. Todo un dato.
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