Trump cede y promete a Xi Jinping a mantener la pol¨ªtica de Una Sola China

Las nuevas garant¨ªas de Trump sobre un asunto que China consideraba ¡°innegociable¡± reducen sustancialmente el nivel de confrontaci¨®n dial¨¦ctica mantenida desde antes de la llegada del magnate a la Casa Blanca y evitan lo que podr¨ªa haber sido una seria confrontaci¨®n con la segunda econom¨ªa del mundo.

La conversaci¨®n, en la que se abordaron ¡°muchos temas¡±, tuvo lugar en la ma?ana del viernes en Pek¨ªn, noche del jueves en Washington, ha indicado un comunicado de la Casa Blanca. El texto presenta un tono inusualmente conciliatorio -muy diferente del lenguaje combativo que Trump hab¨ªa empleado en ocasiones en el pasado para referirse a China- y precisa que el presidente estadounidense declar¨® su apoyo a la pol¨ªtica de ¡°una sola China¡± ¡°a petici¨®n del presidente chino¡±.

La oficina de prensa de la Casa Blanca, cuyos comunicados sobre las conversaciones de Trump con l¨ªderes internacionales en los ¨²ltimos d¨ªas han sido escuetos y carentes de detalles, fue m¨¢s all¨¢ e incluso resalt¨® lo ¡°extremadamente cordial¡± de la charla.

No est¨¢ claro si China ha tenido que prometer, a su vez, concesiones a Estados Unidos a cambio de la declaraci¨®n de Trump.

Tras su triunfo en las elecciones de noviembre, Trump hab¨ªa precipitado la ira de Pek¨ªn al participar en una llamada sin precedentes con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y plantear pocos d¨ªas m¨¢s tarde, en una entrevista concedida al Wall Street Journal, que condicionar¨ªa su respeto a la pol¨ªtica de ¡°una sola China¡± solo si Pek¨ªn hac¨ªa concesiones en otras ¨¢reas.

La pol¨ªtica de ¡°una sola China¡±, por la que Washington reconoce a Pek¨ªn como el Gobierno leg¨ªtimo de China y no mantiene relaciones diplom¨¢ticas oficiales con Taiw¨¢n, ha regido los v¨ªnculos pol¨ªticos entre EE. UU. y China desde que ambos pa¨ªses normalizaron sus lazos en la d¨¦cada de los a?os 70.

Para China no hay asunto m¨¢s sensible que Taiw¨¢n, a la que considera parte inalienable de su territorio. Y lo dej¨® saber, tanto en sus declaraciones p¨²blicas como en comunicaciones privadas con la Administraci¨®n saliente de Barack Obama y el nuevo equipo al frente de EE. UU.

Despu¨¦s de que Trump reiterara sus amenazas de un acercamiento diplom¨¢tico a Taiw¨¢n, las relaciones entre la nueva Casa Blanca y Pek¨ªn hab¨ªan quedado pr¨¢cticamente congeladas. Desde su investidura y hasta el jueves, el presidente estadounidense hab¨ªa hablado ya con una docena y media de l¨ªderes, pero no hab¨ªa conseguido comunicarse con Xi. Ambos hab¨ªan llegado a hablar solo una vez, en noviembre, antes de que Trump conversara con Tsai.

Desde Pek¨ªn, las se?ales eran claras: a menos que hubiera un compromiso expl¨ªcito de respetar ¡°Una Sola China¡±, la relaci¨®n bilateral iba a verse perjudicada. ¡°Una Sola China es la base inquebrantable y no negociable de las relaciones de EE. UU. y China. Cualquier otra interacci¨®n bilateral est¨¢ sujeta a ello¡±, declara Li Yongcheng, de la Universidad de Estudios Extranjeros en Pek¨ªn.

Desde su toma de posesi¨®n, el nuevo Gobierno estadounidense empez¨® a dar se?ales conciliatorias y rebajar su ret¨®rica. La semana pasada dialogaron los consejeros de seguridad nacional de ambos pa¨ªses, Yang Jiechi y Michael Flynn. El jueves, la Casa Blanca revel¨® que Trump hab¨ªa enviado una carta a Xi en la que Trump felicitaba el a?o nuevo chino y agradec¨ªa a Xi las felicitaciones que le envi¨® por su investidura.

Una vez obtenida la declaraci¨®n de Trump, el tono de Pek¨ªn tambi¨¦n ha cambiado. En el comunicado sobre la conversaci¨®n difundido por el Gobierno chino, Xi elogi¨® el ¡°¨¦nfasis¡± del estadounidense en su adhesi¨®n a ¡°Una Sola China¡±.

¡°Desde luego hay una manera de negociar con China, pero las amenazas relacionadas con sus intereses fundamentales son contraproducentes desde el primer momento¡±, ha indicado el expresidente de la C¨¢mara de Comercio de EE. UU. en China James Zimmerman, citado por Reuters. ¡°El resultado es que Trump acaba de confirmar al mundo que es un tigre de papel, un ¡°zhi laohu¡±: alguien que parece amenazador pero es totalmente inefectivo e incapaz de aguantar un desaf¨ªo¡±.

Ambas partes parecen sugerir que a partir de ahora las relaciones van a normalizarse y ambos gobiernos retomar¨¢n su colaboraci¨®n. China, indica su Gobierno, est¨¢ dispuesta a colaborar en ¨¢reas como ¡°el comercio, las inversiones y las relaciones internacionales¡±. La Casa Blanca, por su parte, espera ¡°nuevas conversaciones muy exitosas¡±.

El momento elegido para la conversaci¨®n entre los dos l¨ªderes no es casualidad. Ambos hablaron apenas horas antes de la llegada a Washington del primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe, quien quiere solidificar los lazos con el nuevo gobierno estadounidense ante el auge de China, su vecino y gran rival regional. La visita de Abe, de tres d¨ªas, incluir¨¢ una partida de golf con Trump en el club privado del presidente en Florida.