Netanyahu traza ante Trump sus l¨ªneas rojas para la paz

Obsequioso con el nuevo presidente de Estados Unidos hasta bordear la adulaci¨®n, Benjam¨ªn Netanyahu traz¨® este mi¨¦rcoles en la Casa Blanca dos l¨ªneas rojas para la paz en Oriente Pr¨®ximo. Una es el reconocimiento del car¨¢cter jud¨ªo del Estado de Israel, una vaga denominaci¨®n que en el fondo acarrea la renuncia de los palestinos a reclamar derechos hist¨®ricos anteriores a la guerra de los Seis D¨ªas. Otra es el control perpetuo del Ej¨¦rcito hebreo sobre la frontera del Jord¨¢n y el mar Muerto en Cisjordania, esto es, consolidar al futuro Estado de Palestina como un bantust¨¢n, contando adem¨¢s con el bloqueo naval israel¨ª en el Mediterr¨¢neo y el cerco militar egipcio en el Sina¨ª a la Franja de Gaza.

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El primer ministro israel¨ª rehuy¨® asumir la ¡°etiqueta¡± de la soluci¨®n de los dos Estados ¡ªrueda de molino con la que hubo de comulgar desde 2009 durante los mandatos del dem¨®crata Barack Obama¡ª y puso sobre la mesa de Donald Trump sus dos condiciones de mayor ¡°sustancia¡±. Desde que la Casa Blanca anticipara la noche anterior que la soluci¨®n de los dos Estados hab¨ªa dejado de ser un principio sacrosanto para la pol¨ªtica exterior de EE UU, los responsables palestinos no dejaron de poner el grito en el cielo. Sobre todo despu¨¦s de que el director de la CIA, Mike Pompeo, hubiese dado a entender en una reuni¨®n secreta con el presidente Mahmud Abbas, mantenida la noche del martes en Ramala, que Trump iba a seguir asumiendo la doctrina de los dos Estados, seg¨²n fuentes de la Autoridad Palestina.

¡°No tiene ning¨²n sentido¡±, clam¨® la veterana dirigente Hannan Ashraui. ¡°Este anuncio solo busca satisfacer a la coalici¨®n extremista de Netanyahu¡±. ¡°La ¨²nica alternativa a la soluci¨®n de los dos Estados es un Estado ¨²nico, democr¨¢tico, laico y con igualdad para jud¨ªos, musulmanes y cristianos en la Palestina (bajo mandato colonial britanico) hist¨®rica ¡±, advirti¨® a su vez el secretario general de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, Saeb Erekat.

Pero el mensaje de Trump mostr¨® adem¨¢s la tendencia de su Administraci¨®n para inhibirse de imponer la paz. El mandatario republicano asumir¨¢ tanto la soluci¨®n de los dos Estados como la de un solo Estado ¡ªsin puntualizar en este caso cu¨¢les ser¨ªan los derechos de los palestinos de Cisjordania y Jerusal¨¦n Este¡ª ¡°si esa es la voluntad de las partes¡±. Bendijo as¨ª la doctrina de Netanyahu de que la paz solo ser¨¢ posible mediante negociaciones directas. Ambos l¨ªderes aludieron sin embargo a un entendimiento global con los pa¨ªses ¨¢rabes (sun¨ªes, obviamente) recelosos del auge de Ir¨¢n como marco global para la paz en Tierra Santa. Trump pidi¨® m¨¢s flexibilidad a los israel¨ªes, sin concretar sobre qu¨¦ asuntos, para demostrar que quieren la paz, y a los palestinos les conmin¨® a que ¡°dejen de educarse en el odio¡±, en una reconvenci¨®n que parece m¨¢s moral que pol¨ªtica.

Netanyahu pas¨® de puntilla sobre la cuesti¨®n de las colonias jud¨ªas en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este, pero tampoco las mencion¨® en su memorando de l¨ªneas rojas. Hasta el punto que Trump, que parec¨ªa sentirse confuso ante la aparente complejidad de las preguntas de los periodistas sobre Oriente Pr¨®ximo, acab¨® sugiri¨¦ndole a Netanyahu: ¡°Me gustar¨ªa ver que das un poquito marcha atr¨¢s con los asentamientos¡±. A lo que el primer ministro israel¨ª replic¨®, antes de reiterar sus dos exigencias b¨¢sicas: ¡°Los asentamientos no son el problema central del conflicto¡±. Las conversaciones de paz permanecen bloqueadas desde abril de 2014 precisamente por la l¨ªnea de roja palestina de no sentarse a negociar mientras Israel prosiga con la expansi¨®n de las colonias.