¡°Los inmigrantes indocumentados de Miami-Dade no tienen nada que temer si son buenos residentes¡±

En una sala donde una fila de cascos de f¨²tbol americano resposa sobre un aparador de madera, el alcalde republicano de Miami-Dade Carlos Gim¨¦nez (La Habana, 1954) pugna por contener el impacto de su decisi¨®n m¨¢s pol¨¦mica. El 26 de enero orden¨® a sus correccionales que retengan 48 horas a los arrestados que reclame Inmigraci¨®n. Desde 2013 el condado se rehusaba a hacerlo porque el Gobierno no asum¨ªa los costes, pero el decreto migratorio de Donald Trump que contempla cortar financiaci¨®n a ciudades que no colaboren ¨Ccategorizadas, ya por la anterior Administraci¨®n, como santuarios¨C le ha hecho dar marcha atr¨¢s. Acusado de traicionar el esp¨ªritu de acogida de Miami, urbe que creci¨® alimentada por olas migratorias latinas, en tiempos oscuros para los indocumentados, Gim¨¦nez defiende su volantazo pragm¨¢tico y fija los l¨ªmites de su anuencia: sus agentes, asegura, "nunca" participar¨¢n en redadas.

Pregunta. Lo han etiquetado como el primer alcalde que obedece a Trump.

Respuesta. No es cierto. Lo ¨²nico que he hecho es dar la orden de que ya no tenemos que tener la garant¨ªa del Gobierno de que nos va a pagar por esas 48 horas. Yo no estoy a favor ni en contra de lo que hizo Trump. Adem¨¢s, ¨¦l simplemente ha seguido la trayectoria de la Administraci¨®n Obama, que fue la que clasific¨® a Miami-Dade como santuario, diciendo que est¨¢bamos en peligro de perder fondos federales por no cumplir con lo que se deseaba.

P. Pero ha dado esa orden tras las advertencias de Trump.

La gente por la que se interesa Inmigraci¨®n ha cometido delitos bastante serios

R. Ya est¨¢bamos trabajando con el Gobierno anterior para tratar de salir de esa situaci¨®n, sabiendo que esto se iba a poner serio cuando entrase Trump. Y Miami-Dade nunca ha tenido intenci¨®n de ser un condado santuario. A partir de ahora Inmigraci¨®n nos dir¨¢ si est¨¢ interesada en las personas que hayamos detenido nosotros ¨Cpor cometer un delito en el condado, no por ser indocumentadas¨C y se las aguantaremos por 48 horas. No creo que sea algo tan extraordinario.

P. ?Eso puede llevar a la deportaci¨®n de arrestados por infracciones menores?

R. El efecto ser¨¢ muy limitado, de verdad. La lista de las personas arrestadas en Miami-Dade en las ¨²ltimas dos semanas por las que se ha interesado Inmigraci¨®n indica que se trata de gente que ha cometido delitos bastante serios, y la mayor¨ªa no era la primera vez que delinqu¨ªa. Son personas que de una u otra manera ya estaban bajo el radar del Gobierno federal.

Nuestros polic¨ªas nunca van a ser agentes de inmigraci¨®n

P. ?Qu¨¦ mensaje dar¨ªa a los indocumentados que sienten temor?

R. Que no tienen nada que temer si son buenos residentes, si no est¨¢n rompiendo la ley. Y en el caso de los delitos peque?os no arrestamos, ponemos una multa. Eso s¨ª, si cometes un crimen se te arrestar¨¢ como a cualquier otra persona. Pero aqu¨ª normalmente no se arresta por un delito peque?o. No estamos hablando de arrestar a personas que vayan caminando por la calle.

P. ?Es posible que la polic¨ªa local llegue a participar en controles de migraci¨®n?

R. La orden ejecutiva de Trump dice que desean alg¨²n tipo de acuerdo entre el Gobierno federal y los Gobiernos estatales y locales para convertir a los polic¨ªas en agentes de inmigraci¨®n, pero eso no lo vamos a hacer. Nuestros polic¨ªas no van a ser agentes de inmigraci¨®n. Esto no ser¨¢: ¡°Mira, aqu¨ª tenemos un migrante¡±; eso nunca lo hemos hecho y no lo vamos a hacer en el futuro. Ahora, ?qu¨¦ va a hacer el Gobierno federal? No te lo puedo decir porque nadie lo sabe.

Se trata de enga?ar a las personas para crear miedo por razones pol¨ªticas

P. ?Qu¨¦ siente cuando dicen que ha dado la espalda a los inmigrantes?

R. Lo que me molesta es que traten de enga?ar a las personas para agitar a un sector de la comunidad, para crear caos, para crear miedo por razones pol¨ªticas. Ello saben muy bien lo que ha pasado, que no es mucho.

P. ?Ellos son los del Partido Dem¨®crata?

R. Hay personas del Partido Dem¨®crata, anarquistas y activistas que quieren convertir Miami-Dade en algo que nunca fue, un condado santuario. Y yo hice esa directiva porque no deseamos perder cientos de millones de d¨®lares federales que ayudan a los 2,7 millones de residentes de nuestro condado. Siempre habr¨¢ un 20 o un 30% que no estar¨¢ de acuerdo con lo que haces. Es parte de la pol¨ªtica. Pero si tuviese que tomar la misma decisi¨®n otra vez, lo har¨ªa.

P. ?C¨®mo recuerda su llegada a Miami de ni?o?

R. Yo vine aqu¨ª en un avi¨®n. Estuvimos en una casa con veintipico personas. Mi pap¨¢ empez¨® a trabajar en Miami Beach cargando maletas y mi mam¨¢ como secretaria, porque sab¨ªa ingl¨¦s. As¨ª empezamos aqu¨ª.

P. ?Est¨¢ en riesgo la idea de EE UU como refugio de quienes buscan libertades y poder prosperar?

R. No. Somos la naci¨®n que acepta m¨¢s inmigrantes y refugiados en todo el mundo. M¨¢s de un mill¨®n todos los a?os. Eso no se est¨¢ quebrando.