Am¨¦rica ruge
No hay modelos, no hay dirigentes ni Gobiernos, pero s¨ª pueblos que tienen esperanza
Que Am¨¦rica ser¨¢ grande otra vez es el mantra del ignorante presidente de Estados Unidos. Am¨¦rica ruge en el norte por el caos pol¨ªtico de su actual Gobierno. A un mes del inicio de esta Administraci¨®n, el mundo se sobresalta y su pueblo se horroriza por las ma?anas al mirarse en el espejo, tratando de entender, entre las barras y estrellas, qu¨¦ ha sucedido. Los estadounidenses saben que la grandeza de Am¨¦rica ha dependido y depende, en gran medida, de la pol¨ªtica hacia la otra Am¨¦rica.
No se sabe muy bien cu¨¢ntos hemisferios existen para Trump en el mundo. No se sabe muy bien si conoce algo m¨¢s all¨¢ de lo que interesa a los compradores de pisos de lujo en sus torres doradas. Pero lo que s¨ª sabemos es que, desde el presidente Monroe y su ¡°Am¨¦rica para los americanos¡±, todo lo que ha hecho Washington ha sido monopolizar el planeta primero con el d¨®lar y ahora con la tecnolog¨ªa, controlando as¨ª el patio trasero, el delantero, el de arriba y el de abajo.
Pero ahora la otra Am¨¦rica, la que tambi¨¦n ruge de indignaci¨®n en una curiosa cacofon¨ªa sin ning¨²n modelo pol¨ªtico y econ¨®mico dominante muestra, contradictoriamente, un panorama desolador y la quietud tras la tormenta. En este sentido, ah¨ª est¨¢ la paradoja del presidente de Argentina, Mauricio Macri. Sin advertir las nuevas estructuras econ¨®micas, est¨¢ sobreviviendo pol¨ªticamente gracias a la divisi¨®n de los peronistas, y econ¨®micamente su programa est¨¢ haciendo frente a todos los agujeros posibles.
Brasil tiene Odebrecht y pasar¨¢ mucho tiempo para que desaparezca ese esc¨¢ndalo en la tierra de la samba y de la sonrisa. Se ha transformado en una mancha hist¨®rica que tapa los logros sociales del Partido de los Trabajadores y que ha generado una doble frustraci¨®n: el mal supera al bien y Lula da Silva ha acabado siendo el emperador de la corrupci¨®n.
En el caso de M¨¦xico, estamos ante un pa¨ªs confuso respecto a lo que le gustar¨ªa ser: un pa¨ªs respetado y respetable. Pero, pese a sus problemas end¨¦micos de corrupci¨®n, inseguridad y ausencia de estructura social y pol¨ªtica, sigue siendo confiable, y mantiene con EE UU un intercambio comercial que supera los 500.000 millones de d¨®lares.
Sin embargo, M¨¦xico no es como se sue?a a s¨ª mismo frente a su vecino del norte. El presidente Pe?a Nieto se levanta pensando que Trump, el Tratado de Libre Comercio (TLC) y su realidad son una pesadilla en la que morir¨¢ defendiendo los intereses mexicanos, pero sin explicar c¨®mo lo har¨¢, encargando la gesti¨®n a su canciller, que ya tiene en un pu?o ¡ªno s¨¦ si de hierro o de terciopelo¡ª el control absoluto de la relaci¨®n con Estados Unidos.
En Per¨², hay una orden de prisi¨®n preventiva contra Alejandro Toledo, pero cuando la constructora brasile?a Odebrecht comenz¨® sus actividades delictivas durante su mandato, hubo quienes sabiendo con certeza la catadura moral del personaje ¡ªcomo el actual presidente Kuczynski¡ª ocuparon puestos clave en aquel Gobierno. Entonces, ?d¨®nde estaban todos? ?Hacia d¨®nde miraron? ?Qu¨¦ vieron cuando Toledo vend¨ªa la dignidad nacional frente a su promesa de acabar con la corrupci¨®n de Fujimori?
Hoy la explosi¨®n del rugido de las Am¨¦ricas se basa en tres aspectos fundamentales. Primero, la ausencia de un modelo ejemplar y de una autoridad moral sobre los pueblos gobernados. Segundo, la confusi¨®n y el grave error estrat¨¦gico con el que Trump decidi¨® devolver la grandeza a Am¨¦rica, sin darse cuenta de que, en el fondo, eso significa poner en peligro las conquistas de los ¨²ltimos 100 a?os de la gran potencia mundial. Y tercero, la liquidaci¨®n por quiebra y cierre del negocio de la corrupci¨®n, la permisividad y la tolerancia.
No hay modelos, no hay dirigentes, no hay Gobiernos; sin embargo, s¨ª hay pueblos que tienen esperanza y hay una gran oportunidad latente. As¨ª, el rugido tiene que servir para reconstruir porque si en algo tienen experiencia los latinoamericanos en los ¨²ltimos 200 a?os es en o¨ªr los lamentos de una tierra prometida que nunca llega.
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