Macri en Madrid

El viaje oficial del presidente Macri a Espa?a deber¨ªa representar el primer paso hacia un muy necesario compromiso general latinoamericano. Adem¨¢s, supone una oportunidad id¨®nea para recuperar el br¨ªo en nuestras relaciones bilaterales. El giro hacia el proteccionismo econ¨®mico mundial est¨¢ intensificando las amenazas de excentricidad de Latinoam¨¦rica y Europa. Tender puentes entre ambas zonas se ha vuelto apremiante. Argentina y Espa?a son excelentes puntos de encuentro, entre s¨ª y tambi¨¦n entre el Mercosur y la Uni¨®n Europea. Ese es el esp¨ªritu que me gustar¨ªa encontrar en esta visita de Estado.

Macri acaba de cumplir su primer a?o como presidente, con la paradoja de que en ese tiempo debi¨® seguir el presupuesto nacional de su antecesora, Cristina Fern¨¢ndez. La Ley de Administraci¨®n Financiera del pa¨ªs le oblig¨® a ello, si bien en paralelo ha sabido apuntalar varias medidas de contenci¨®n del d¨¦ficit y la inflaci¨®n, y adem¨¢s ha sentado las bases de un ambicioso programa de recuperaci¨®n econ¨®mica. La situaci¨®n guarda alg¨²n parecido con la espa?ola de 2011, cuando estuvimos en el alambre sobre un solo pie, pero conseguimos rehacernos y evitar un rescate que nos habr¨ªa empeque?ecido y aislado del escenario internacional.

En el caso argentino, el nuevo presidente tambi¨¦n ha primado las reformas. Con tal de hacerlas efectivas, asumi¨® un descenso del producto interior bruto del 2,5 % en su primer a?o de mandato. Es cierto que la recesi¨®n brasile?a le complic¨® todav¨ªa m¨¢s las previsiones, pero, aun as¨ª, dedic¨® su mayor esfuerzo a contener el gasto p¨²blico y a apear al pa¨ªs de su tradicional puesto en el podio de los tres pa¨ªses del mundo con mayor inflaci¨®n. En buena parte, ambos objetivos est¨¢n cumplidos y la naci¨®n lista para volver a la senda del crecimiento, con un alza del 3,5 % en el PIB previsto para este a?o y una inflaci¨®n de apenas el 1,3%, seg¨²n el ¨²ltimo dato oficial. Y, quiz¨¢ m¨¢s importante, con la voluntad de restituir a Argentina su protagonismo en el ¨¢mbito inversor y econ¨®mico internacional.

El modelo econ¨®mico macrista defiende la ortodoxia econ¨®mica, seguir¨¢ apelando a la contenci¨®n gradual del gasto e intentar¨¢ acabar con el d¨¦ficit en un m¨¢ximo de cinco a?os. Para conseguirlo, se ha propuesto mantener las inversiones, sobre todo en infraestructuras. La colaboraci¨®n internacional resulta decisiva para impulsar esa transici¨®n. Por eso la visita a Espa?a deber¨ªa suponer un est¨ªmulo, y activar la colaboraci¨®n empresarial bilateral hasta los excelentes niveles alcanzados, por ejemplo, en la d¨¦cada de los noventa. Los analistas coinciden en que Argentina se ha propuesto salir de la ¡°maximizaci¨®n del presente¡± vivida en sus ¨²ltimos doce a?os. Ahora vuelve a atender al futuro, el espacio donde m¨¢s f¨¢cil resulta atraer a inversores.

En el caso de los inversores espa?oles, bastar¨ªa con invocar el acuerdo de asociaci¨®n estrat¨¦gica suscrito en 2005, tal y como acaba de recordar Estanislao de Grandes, nuestro embajador en Buenos Aires. Lo considera una herramienta ¨²til para avanzar en ¡°una relaci¨®n privilegiada, porque Argentina es para Espa?a una prioridad¡±. Sin duda lo es, como sin duda esa relaci¨®n m¨¢s fluida podr¨ªa acercar la siempre demorada firma de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Uni¨®n Europea. Ninguno de los dos mercados podemos prescindir de nuestro socio m¨¢s cercano en la comunidad internacional, sobre todo cuando el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos podr¨ªa desplazar el eje geopol¨ªtico hacia el Pac¨ªfico y Asia.

Todas estas tendencias e intersecciones confluyen en el actual viaje de Estado de Mauricio Macri. Le acompa?an m¨¢s de doscientos empresarios, y hay previstos m¨¢s de medio millar de encuentros empresariales bilaterales. Estamos ante la continuaci¨®n l¨®gica del Foro de Inversi¨®n y Negocios de Argentina, que reuni¨® en Buenos Aires a buena parte del elenco empresarial internacional hace menos de seis meses. Entonces se anunci¨® que el pa¨ªs hab¨ªa concretado inversiones por cerca de 40.000 millones de d¨®lares, de los que el 62% ya est¨¢n en ejecuci¨®n. Ahora, los encuentros de Madrid pueden y deben significar un paso m¨¢s para que Argentina recupere su puesto destacado en el tablero empresarial mundial. Como espa?oles, nada nos satisfar¨ªa m¨¢s que nuestras empresas puedan colaborar de forma destacada en ese proyecto.

Jos¨¦ Antonio Llorente es presidente de Llorente&Cuenca