La tragedia de Once, cinco a?os despu¨¦s: ¡°Me angustia no poder imaginar c¨®mo ser¨ªa Lucas hoy¡±
Mar¨ªa Luj¨¢n Rey recuerda a su hijo, encontrado entre los fierros a casi tres d¨ªas del accidente de ferrocarril que en 2012 mat¨® a 52 personas en Buenos Aires
Un joven de 20 a?os llamado Lucas Menghini Rey se toma el tren muy temprano en la ma?ana del 22 de febrero de 2012. Es mi¨¦rcoles y hace mucho calor, sin embargo, enfunda su cabeza con la capucha de su chaqueta, a pesar de las recomendaciones de su madre Mar¨ªa Luj¨¢n, que se preocupa porque su aspecto lo hagan blanco f¨¢cil de alg¨²n polic¨ªa prejuicioso. ?l la escucha, pero responde que esa costumbre le ayuda a aislarse de la realidad, esa que le obliga a subirse a un vag¨®n espantoso, repleto de gente y completar la hora que separa su barrio, San Antonio de Padua, de Buenos Aires, adonde viaja a diario para trabajar en un call center. La c¨¢psula se completa con la m¨²sica, su gran pasi¨®n, la misma que sale de sus auriculares para aturdir sus o¨ªdos. Lucas nunca llegar¨¢ a destino. Es una de las 52 v¨ªctimas de la llamada tragedia de Once, un accidente ferroviario tan absurdo como injusto, producto de la negligencia y corrupci¨®n gubernamental que provoc¨® 21 condenas de funcionarios, entre ellos dos exsecretarios de Transporte, y que llevar¨¢ a juicio oral al exministro kirchnerista y actual diputado Julio de Vido.
Sobre las 8.33, el tren chapa 16, una formaci¨®n de la d¨¦cada del 60, impact¨® a s¨®lo 20 kil¨®metros por hora contra los paragolpes de contenci¨®n del and¨¦n 2 de la terminal Once del Ferrocarril Sarmiento. En plena hora pico, el tren estaba a tope y, por el golpe, 51 personas perdieron la vida -tambi¨¦n un beb¨¦ en gestaci¨®n- y 789 resultaron heridas. La entonces presidenta de la Naci¨®n, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, y el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, decretaron 48 horas de duelo. El horror se maximiz¨® 60 horas despu¨¦s de la tragedia, cuando los rescatistas encontraron entre los hierros el cuerpo de Lucas, que viajaba escuchando m¨²sica en la sala de conducci¨®n de uno de los vagones. Solo. Tal como le gustaba.
¡°Hace bastante que no sue?o con Lucas y extra?o much¨ªsimo hacerlo, porque cuando me pasaba era como verlo y visitarlo¡±, recuerda su madre Mar¨ªa Luj¨¢n Rey durante la visita que EL PA?S le hizo en su casa. La mujer y el resto de los familiares de las v¨ªctimas encabezaron una lucha que hizo visibles a v¨ªctimas de distintos casos de impunidad judicial y corrupci¨®n pol¨ªtica en Argentina. El grupo, que tambi¨¦n integran los familiares del incendio de Croma?on, Mat¨ªas Bagnato y allegados a muertos en accidentes de tr¨¢nsito reclama, entre otras cosas, la sanci¨®n de la ley de v¨ªctimas de delitos, la tipificaci¨®n de los delitos de corrupci¨®n y la sumatoria de penas.
Para Mar¨ªa Luj¨¢n esa lucha es ¡°muy dif¨ªcil¡± porque ¡°a ning¨²n ciudadano com¨²n le gusta estar de nuestro lado, o sea, ser familiar o v¨ªctima de un hecho; te mira con cierta pena, alg¨²n dejo de empat¨ªa, pero no logra entender que nosotros fuimos como ellos y ninguno imagin¨® que en un momento la vida te cambia y tenes que salir a pelearla, con el abandono y desamparo del Estado¡±. ¡°Por eso, a 5 a?os, seguimos reclamando la asistencia a nuestras necesidades y esto es una deuda que el Estado tiene con nosotros, porque ha cambiado la gesti¨®n pero la deuda sigue estando, porque no es una deuda de gobierno, es una deuda del Estado¡±, agrega.
La mayor deuda es la prisi¨®n efectiva de los 21 condenados, los m¨¢s importantes, los exsecretarios de Transporte Juan Pablo Schiavi (8 a?os c¨¢rcel) y Ricardo Jaime (6 a?os) y el exdue?o de la empresa concesionaria TBA, Sergio Cirigliano (9 a?os). Resta investigar las responsabilidades del exministro del exministro de Planificaci¨®n Federal Julio De Vido y de Gustavo Simeonoff, titular de UNIREN, encargado de renegociar los contratos p¨²blicos. Ambos ir¨¢n a juicio oral. Para la mam¨¢ de Lucas tambi¨¦n hay responsabilidades civiles: ¡°Nosotros hoy estamos peleando para que Julio de Vido vaya a juicio oral, pero el tipo hoy es diputado porque alguien lo vot¨®. De eso nos tenemos que hacer cargo y todos tenemos que levantar un poco m¨¢s la vara¡±.
¡°Necesitamos una sociedad que empiece a mirar lo que sucede alrededor; que tiene que aprender much¨ªsimo en compromiso y en solidaridad porque se sigue escuchando el juicio de valor sobre la v¨ªctima: si te robaron el auto, es porque tenias un auto lindo, si violan a una chica es porque tenia una pollera corta. Creo que es un mecanismo de defensa en el que tambi¨¦n juega mucho el prejuicio¡±, opina Mar¨ªa Luj¨¢n. Y agrega: ¡°Yo aspiro que alg¨²n d¨ªa los que salgan a pelearla sean los que no son familiares. Que me digan ¡®quedate en tu casa a llorar a tu hijo y yo salgo a lucharla¡¯ y que en lugar de escuchar ¡®ahora salgan por De Vido¡¯, sean ellos los que salgan con nosotros¡±.
Las obras necesarias para hacer del Ferrocarril Sarmiento un servicio seguro est¨¢n lejos de concluir, a pesar de la compra de formaciones nuevas emprendida por el kirchnerismo tras la tragedia. Una de las tareas, el soterramiento de 18 kil¨®metros de v¨ªas hasta la estaci¨®n Once, fue anunciada en varias oportunidades por el Gobierno anterior, pero siempre cancelada. El presidente Macri reinici¨® el soterramiento en octubre de 2016, con la firma brasile?a Odebrecht como parte del consorcio empresario a cargo de terminar la obra. ¡°Nos preocupa que esta empresa tan cuestionada sea la que tiene gran parte de la licitaci¨®n y en esto tambi¨¦n los familiares y el resto de los ciudadanos tienen que salir a interpelar. Creo que ac¨¢ tienen que asumir la responsabilidad de escuchar a los usuarios y a los trabajadores, porque ellos fueron los primeros en advertir las complicaciones¡±, expresa.
¡°Me angustia mucho no poder imaginarme como ser¨ªa Lucas hoy¡±, se lamenta, ¡°intento imaginarme un Lucas de 25 a?os y no puedo, para m¨ª es el de 20, un tipo leal, honesto, creativo y noble. Eso hubiera seguido as¨ª el d¨ªa de hoy, m¨¢s gordo, m¨¢s flaco, con mucho o poco pelo. Entiendo que esta tragedia me ha dejado muy marcada la imposibilidad de proyectar a futuro. Esta sensaci¨®n de que no sabes si ma?ana estas o no, fue una de las cosas que m¨¢s me marc¨®¡±. Y parece marcar a cualquier argentino de a pie. Sea capaz de reconocerlo o no.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.