La movilizaci¨®n contra la violencia machista no frena los feminicidios en Argentina
En 2016 se registraron 290 feminicidios, un 1,34% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n la ONG Casa del Encuentro
Miles de mujeres, vestidas de negro, pararon durante una hora el pasado 19 de octubre en Argentina para exigir el fin de la violencia machista. Cuatro meses antes, decenas de miles de personas hab¨ªan salido a las calles bajo el lema "Ni una menos, vivas nos queremos". Pero la movilizaci¨®n multitudinaria de la sociedad argentina no es suficiente: cada 30 horas una mujer es asesinada por ser mujer en el pa¨ªs austral. En 2015 se registraron 286 feminicidios. El a?o pasado, 290. Los cr¨ªmenes aumentaron un 1,35%, seg¨²n los datos presentados ayer en el Senado por la ONG La casa del encuentro. Adem¨¢s, crece la sa?a contra las v¨ªctimas, como se vio con la salvaje violaci¨®n y asesinato de Luc¨ªa P¨¦rez, de 16 a?os, muerta por empalamiento.?
La directora de la Casa del Encuentro, Ada Rico, record¨® que el hogar es el lugar m¨¢s peligroso para las mujeres argentinas, ya que all¨ª perdieron la vida 143 mujeres. Los asesinos fueron las parejas o exparejas de las v¨ªctimas en el 55% de los casos. El feminicidio es la forma m¨¢s extrema de violencia contra las mujeres, pero solo una de cada diez hab¨ªa presentado una denuncia contra el agresor. "No denuncian porque no creen en la Justicia", asegur¨® Rico. La desconfianza es extrema en los casos de mayor vulnerabilidad: los travesticidios, los asesinatos de prostitutas y de mujeres ind¨ªgenas, que sumaron en total 22 feminicidios.
Los asesinatos de personas trans quedan fuera de las estad¨ªsticas oficiales a menos que la v¨ªctima hubiese formalizado su cambio de identidad de g¨¦nero. Lo mismo ocurre con los casos en los que el asesino se suicida. Al no iniciarse una causa penal, estos cr¨ªmenes quedan fuera del radar de la Corte Suprema de Justicia, la instituci¨®n que elabora el Registro Nacional de Femicidios.
Rico volvi¨® a exigir medidas que permitan a la mujer maltratada alejarse a tiempo del c¨ªrculo de violencia, como la asignaci¨®n de un subsidio econ¨®mico para las v¨ªctimas, formaci¨®n obligatoria a jueces, fiscales y fuerzas de seguridad y tobilleras a los agresores para impedir que violen las ¨®rdenes de alejamiento, entre otras.
Adem¨¢s, desde la ONG buscan proteger a los hijos de las v¨ªctimas. Por un lado, promueven un proyecto de ley que contempla un reconocimiento econ¨®mico a los menores hasta que alcancen la mayor¨ªa de edad. Por otro, exigen la p¨¦rdida autom¨¢tica de la responsabilidad parental de los feminicidas condenados. Solo as¨ª se pueden impedir casos como el de los hijos de Rosana Galiano, que durante m¨¢s de un a?o vivieron con su padre, Jos¨¦ Arce, en el domicilio donde cumple la pena a cadena perpetua a la que fue condenado por el asesinato de su madre.
A largo plazo, el objetivo es atacar la ra¨ªz del problema, la cultura machista imperante en Argentina, tal y como destacaron todos los oradores de la mesa. "El femicidio es la punta del iceberg de un fen¨®meno mucho m¨¢s profundo, que es una sociedad patriarcal tremendamente desigual", se?al¨® el senador kirchnerista Juan Manuel Abal Medina. Hombres y mujeres deben implicarse por igual contra esta lacra, subray¨® la exdirectora general de la Mujer Guadalupe Tagliaferri, hoy concejal de H¨¢bitat y desarrollo urbano de Buenos Aires.
La campa?a contra los feminicidios ser¨¢ una de las banderas de la huelga de mujeres convocada para el 8 de marzo, en coincidencia con el D¨ªa Internacional de la mujer trabajadora.
La Casa del Encuentro comenz¨® a publicar estad¨ªsticas sobre feminicidios en 2008. Desde entonces, 2.384 mujeres han sido asesinadas en Argentina por este delito.
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