El alto precio de perseguir un vientre mexicano
La gestaci¨®n subrogada en M¨¦xico se mueve entre el vac¨ªo legal y la falta de garant¨ªas. Dos espa?oles llevan tres meses en M¨¦xico esperando la custodia de unos beb¨¦s sin identidad
Pedro le da el biber¨®n a dos mellizos mientras explica que tiene miedo a que se los quiten. Su nombre es ficticio y los beb¨¦s no son suyos. Al menos legalmente. Lleva tres meses en M¨¦xico enredado en una telara?a judicial y burocr¨¢tica para conseguir que los ni?os ¡ªnacidos a partir de un ¨®vulo donado, su esperma y un vientre de alquiler¡ª puedan ser registrados y se vayan con ¨¦l a Espa?a. M¨¦xico representaba hasta el a?o pasado uno de los destinos m¨¢s baratos del mundo para contratar la maternidad subrogada. La ley cambi¨® y Pedro y una decena de extranjeros, los ¨²ltimos en realizar el tr¨¢mite, se encuentran en un limbo. Los beb¨¦s, a los que la norma pretende blindar, son las primeras v¨ªctimas de un sistema que sobrevive entre el vac¨ªo legal y la falta de garant¨ªas.
En M¨¦xico la maternidad subrogada o sustituta ¡ªdependiendo de si la embarazada ha aportado material gen¨¦tico o no¡ª nunca ha estado prohibida, porque a nivel federal no ha existido, ni existe. No hay un protocolo nacional que refleje los derechos de los padres y la madre gestante. Sin embargo, sobre este vac¨ªo legal surgi¨® una entidad que lo ha permitido durante casi 20 a?os: Tabasco, al sur del pa¨ªs. Mediante una reforma del c¨®digo civil estatal, se abri¨® la v¨ªa para que los nacidos por este sistema fueran registrados como hijos de la pareja o la persona que contrat¨® los servicios. La diligencia en el proceso quedaba en manos de las cl¨ªnicas, que controlaban desde la inseminaci¨®n hasta la selecci¨®n de la madre que pon¨ªa el vientre.
Los beb¨¦s, a los que la norma pretende blindar, son las primeras v¨ªctimas del sistema
A finales de 2015 se reform¨® de nuevo el c¨®digo civil de Tabasco para impedir la "comercializaci¨®n con la vida", seg¨²n las palabras de los pol¨ªticos locales. El mensaje iba dirigido a los extranjeros "que llegaban a M¨¦xico para buscar un beb¨¦ y llev¨¢rselo" y hacia las agencias que hab¨ªan hecho de esto un negocio "muy lucrativo". El debate entre los que consideraban que la gestaci¨®n subrogada explotaba a una mujer sin recursos, que pon¨ªa su vientre por necesidad, frente a los que defend¨ªan la libertad individual, se zanj¨® en favor de los primeros. Y a partir del a?o pasado nadie que no sea mexicano, casado o con pareja estable ¡ªheterosexual¡ª puede contratar un vientre de alquiler.
"Somos los ¨²ltimos de la fila", explica Pedro desesperado desde el otro lado del tel¨¦fono. ?l, al igual que otro espa?ol y un grupo de extranjeros, contrat¨® estos servicios con unas cl¨ªnicas tabasque?as antes de la modificaci¨®n de la ley, seg¨²n cuenta. Pero cuando quiso registrar a los mellizos, que nacieron el 27 de noviembre de 2016, ya no fue posible. "Nos est¨¢n aplicando la ley de manera retroactiva", denuncia. Lleva tres meses atrapado en una mara?a de amparos y batallas legales contra el Registro Civil de Tabasco, porque la administraci¨®n considera que la inseminaci¨®n de la mujer se dio despu¨¦s de la ley. Y los ni?os, sin identidad.
A Michael Theologos, estadounidense, le quitaron al beb¨¦ y se lo entregaron a las instituciones del Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Como Pedro, hab¨ªa firmado un contrato de gestaci¨®n subrogada anterior a enero de 2016. Despu¨¦s de un mes de denuncias, su caso alcanz¨® lo diplom¨¢tico y a trav¨¦s de un acuerdo consular logr¨® llevarse a su hijo a Estados Unidos a principios de este mes.
En M¨¦xico la maternidad subrogada o sustituta nunca ha estado prohibida, porque a nivel federal no existe. No hay un protocolo nacional
El Grupo de Informaci¨®n en Reproducci¨®n Elegida (GIRE) tiene registrados ocho casos de extranjeros con una situaci¨®n similar en Tabasco, aunque el n¨²mero puede ser mayor, seg¨²n cuentan. "El problema de fondo es que no existe una regulaci¨®n nacional sobre el tema y Tabasco esquiv¨® esto a trav¨¦s de lo civil", critica Regina Tam¨¦s, directora del organismo. "No est¨¢ controlada ni siquiera la donaci¨®n de ¨®vulos, esperma, ni la transferencia, todo queda a la buena voluntad del m¨¦dico", a?ade.
En la C¨¢mara de Diputados nacional se encuentran estancadas desde el a?o pasado dos iniciativas que buscan legislar sobre la reproducci¨®n asistida. La m¨¢s avanzada es similar a la de Tabasco, tiene el objetivo ¨²ltimo de acabar con el "negocio" de los vientres de alquiler y restringir el acceso solo a los ciudadanos mexicanos, adem¨¢s de requerir una indicaci¨®n m¨¦dica de infertilidad. Los mexicanos que vivan en Estados Unidos, por ejemplo, podr¨ªan venir a por un beb¨¦ de otra madre, los residentes en M¨¦xico no. La senadora de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, conforme con esa propuesta, sospecha que los ¨²nicos beneficiarios de que no avance son las mismas cl¨ªnicas: "Les conviene que no haya regulaci¨®n, que haya visiones encontradas, esto les permite operar sin sanci¨®n".
Pedro y el grupo de extranjeros, que acudieron a M¨¦xico porque era uno de los pocos lugares en el mundo donde pod¨ªan solicitarlo los solteros y a mitad de precio que en Estados Unidos y Canad¨¢ ¡ªunos 70.000 d¨®lares¡ª, aseguran que est¨¢n viviendo "un infierno". Sus hijos, igual que la ley sobre este tipo de maternidad, est¨¢n atrapados en un pa¨ªs donde en estos momentos la reproducci¨®n asistida es la ¨²ltima de sus prioridades.
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