M¨¦xico rechaza las imposiciones migratorias de Estados Unidos

Despu¨¦s de numerosos batacazos, M¨¦xico quiere, esta vez s¨ª, mostrarse firme ante la ¨²ltima medida migratoria adoptada por Estados Unidos. "Hay que dejar claro de la manera m¨¢s enf¨¢tica que el Gobierno y el pueblo de M¨¦xico no tienen por qu¨¦ aceptar disposiciones que de manera unilateral un Gobierno quiere imponer a otro. No lo vamos a aceptar", ha asegurado este mi¨¦rcoles el canciller mexicano, Luis Videgaray, antes de las reuniones previstas para este jueves con el secretario de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Nacional, John Kelly.

El Gobierno mexicano se ha convertido en un fun¨¢mbulo en la gesti¨®n de su pol¨ªtica con Estados Unidos. Los repetidos traspi¨¦s del presidente, Enrique Pe?a Nieto, y su Gabinete antes y despu¨¦s de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, han forzado que cada paso que se geste en Los Pinos sea medido al mil¨ªmetro y que su principal objetivo sea tratar de pasar de puntillas hasta que se templen los ¨¢nimos.

Hasta este mi¨¦rcoles, el Gobierno mexicano hab¨ªa manejado con extrema prudencia la visita de los dos altos funcionarios estadounidenses. Sin embargo, Videgaray se ha visto obligado a salir al paso de las nuevas directivas que public¨® ayer el departamento liderado por Kelly, que permiten poner en pr¨¢ctica los decretos de Trump en materia de seguridad fronteriza e inmigraci¨®n y que, en los hechos, abren la puerta a una deportaci¨®n masiva de inmigrantes indocumentados, en buena parte mexicanos, y a la construcci¨®n del muro fronterizo que Trump insiste en hacer pagar a su vecino.

La actitud tir¨¢nica del inquilino de la Casa Blanca con M¨¦xico, en especial con su promesa estrella, la construcci¨®n de un muro entre la frontera de ambos pa¨ªses, y las deportaciones masivas que quiere llevar a cabo lo m¨¢s pronto posible, contrasta con la postura oficial del Departamento de Estado ante la llegada a M¨¦xico de Tillerson y Kelly. "Tenemos una relaci¨®n muy saludable y robusta con el Gobierno mexicano y los funcionarios mexicanos. Y creo que ellos compartir¨ªan ese sentimiento", asegur¨® el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, este mi¨¦rcoles. La visita supone un "comienzo muy alentador para la relaci¨®n de trabajo con nuestro incre¨ªble vecino del sur", a?adi¨®.

Una muestra de la importancia que la Administraci¨®n Trump le da a la relaci¨®n con M¨¦xico es, a su juicio, que se trata del primer viaje de Kelly desde que fuera confirmado como secretario de Seguridad Nacional y solo el segundo de Tillerson, que previamente viaj¨® a Alemania. La constancia de que M¨¦xico no obvia la relevancia del encuentro es que el presidente tiene previsto recibir a los dos funcionarios estadounidenses, quienes se reunir¨¢n tambi¨¦n con el canciller mexicano, Luis Videgaray y los secretarios mexicanos de Interior, Finanzas, Defensa y Marina.

La agenda de los encuentros que proporcion¨® el Departamento de Estado ¨Cla Secretar¨ªa de Exteriores mexicana se ha mostrado muy cauta- a principios de semana es tan escueta como vaga: ¡°Cuestiones relacionadas con la seguridad fronteriza, la cooperaci¨®n en la aplicaci¨®n de la ley y el comercio¡±. Ambas partes quieren hacer calar la idea de que hay temas en com¨²n a discutir m¨¢s all¨¢ del muro fronterizo que ya ha separado tanto a los dos Gobiernos y que tanto indigna a los mexicanos. ¡°El muro es solo parte de una relaci¨®n m¨¢s amplia que tenemos con M¨¦xico¡±, aseguraron fuentes del Gobierno estadounidense, aunque admitieron que sobre este punto existen ¡°claras diferencias en la cuesti¨®n del pago¡±.

La llegada de Tillerson y Kelly a la capital mexicana se produce en un contexto similar a la que vivi¨® Videgaray en el primero de sus dos viajes a Washington en la era Trump. Al mismo tiempo en que negociaba la finalmente cancelada visita a la Casa Blanca de Enrique Pe?a Nieto, Trump anunciaba su intenci¨®n de construir el muro y de pasarle la factura a M¨¦xico, hecho que llev¨® al presidente de ese pa¨ªs a cancelar su estancia en la capital estadounidense, prevista inicialmente para el 31 de enero. Aunque Videgaray regres¨® unos d¨ªas m¨¢s tarde a Washington para seguir negociando, entre otros la visita que ahora le devuelven Tillerson y Kelly, ni entonces, ni hasta ahora, se ha vuelto a hablar de una nueva fecha para un posible cara a cara entre Trump y Pe?a Nieto, una relaci¨®n sobre el alambre.