Los sindicatos reciben a Mauricio Macri con huelgas y manifestaciones

?Mauricio Macri tiene motivos para extra?ar los d¨ªas que pas¨® en Espa?a. Mientras el presidente recib¨ªa los elogios de su par espa?ol, Mariano Rajoy, y disfrutaba del optimismo de los empresarios, en Buenos Aires maduraba una gran protesta sindical, la mayor que deber¨¢ enfrentar desde que lleg¨® al poder hace 15 meses. Los maestros de todo el pa¨ªs ir¨¢n al paro el 6 y 7 de marzo, cuando debe iniciar el ciclo lectivo, al que se sumar¨¢ en el segundo d¨ªa una manifestaci¨®n de los sindicatos peronistas que integran la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT). Los gremios han decidido poner fin a la tregua que mantuvieron con el gobierno de Macri desde su asunci¨®n en diciembre de 2016 ante las demoras en la reactivaci¨®n econ¨®mica y la p¨¦rdida del poder de compra de los salarios, desgastados por una inflaci¨®n del 40 %. Este ser¨¢ adem¨¢s un a?o electoral, con legislativas de medio t¨¦rmino en octubre.

Macri siempre tuvo en cuenta el poder de los sindicatos en Argentina, sobre todo cuando es usado contra un gobierno que no es peronista. Por eso una de sus primeras acciones fue reunirse con ellos, pedirles paciencia y prometerles que los beneficios del crecimiento pronto estar¨ªan disponibles para todos. El a?o pasado, la CGT mantuvo una relaci¨®n tirante con la Casa Rosada, pero la sangre nunca lleg¨® al r¨ªo. Las amenazas de huelga nunca se concretaron y las paritarias salariales, donde se discuten los aumentos del a?o, acompa?aron a la inflaci¨®n. El gobierno dispuso adem¨¢s el pago de 2.000 millones de d¨®lares que el Estado adeudaba al sistema sanitario sindical, fortaleci¨® algunos programas sociales y obtuvo un compromiso empresario para llegar a marzo sin despidos. Pero la CGT consider¨® que esos compromisos no fueron cumplidos. H¨¦ctor Daer, diputado nacional y miembro del triunvirato que conduce la CGT, resumi¨® con claridad la situaci¨®n: ¡°Nunca hubo luna de miel [con el Gobierno] porque nunca nos casamos. No somos parte de este proyecto ni coincidimos, pero somos respetuosos de la democracia y de lo que vot¨® la mayor¨ªa de los ciudadanos. No somos nosotros quienes matamos la esperanza. El compromiso que se hab¨ªa asumido no lo est¨¢n cumpliendo", dijo.

La CGT, entonces, declar¨® la guerra. Para la segunda semana de marzo est¨¢ prevista una huelga nacional, pero antes habr¨¢ una manifestaci¨®n de todos los gremios a la Plaza de Mayo, donde medir¨¢n fuerzas con la Casa Rosada. La convocatoria del 7 de marzo no incluye cese de actividades, pero los gremios industriales ya anticiparon que analizan parar desde el mediod¨ªa para favorecer la participaci¨®n. La protesta, con todo, no est¨¢ exenta de algunas lecturas pol¨ªticas inevitables. Este a?o hay elecciones y el peronismo busca su lugar en el mundo, luego de la dispersi¨®n partidaria que produjo la derrota del kirchnerismo contra Macri. Por eso no ha sorprendido el pedido de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner para que sus seguidores apoyen la marcha. Ese mismo d¨ªa, la expresidenta tiene una cita en los tribunales de Buenos Aires para declarar en una causa por presunta corrupci¨®n en la empresa familiar Los Sauces y, como en ocasiones anteriores, est¨¢ previsto una manifestaci¨®n en su apoyo. Kirchner llam¨® entonces por Twitter a no ir a los juzgados sino a ¡°marchar todos y todas, pero junto a los trabajadores¡±. ¡°La gente est¨¢ muy mal. No llega a fin de mes", escribi¨®. En la CGT el llamado no cay¨® bien. "Nosotros no queremos partidizar bajo ning¨²n punto de visto la marcha. No va a haber ning¨²n aprovechamiento pol¨ªtico. No hay que desvirtuar el planteo que tiene la movilizaci¨®n para llevarlo a ning¨²n molino de tinte partidario", dijo Daer.

La protesta del 7 de marzo tendr¨¢ en la v¨ªspera un paro de maestros. Los gremios de todo el pa¨ªs decidieron no iniciar las clases para repudiar la decisi¨®n oficial de suspender las paritarias nacionales, el espacio donde se discute el aumento anual que luego ser¨¢ el piso de las negociaciones que cada provincia hace con sus propios docentes. Un primer intento por acordar los salarios de 2017 en Buenos Aires termin¨® en fracaso. El gobierno provincial ofreci¨® 18 %, acorde a la meta oficial de inflaci¨®n para este a?o pero muy lejos del 35 % que piden los maestros, atentos a que esa fue la inflaci¨®n del a?o pasado y pretenden recuperar, al menos, lo perdido en 2016.

La paritaria nacional con los sindicatos de la educaci¨®n es un cl¨¢sico del mes de febrero, cuando deben acordarse los sueldos del a?o lectivo que se inicia. Pero la decisi¨®n del Gobierno de no convocarla ha elevado la tensi¨®n al m¨¢ximo, tanto que la discusi¨®n lleg¨® incluso a Madrid, cuando Macri se refiri¨® a ella durante la rueda de prensa que mantuvo junto con Rajoy. "El Banco Central se ha comprometido con metas de inflaci¨®n entre el 12 % y el 17 % para este a?o. Y yo les digo a todos: tengamos en cuenta esas metas", dijo el presidente. Lo cierto es que el a?o pol¨ªtico se inicia en marzo, tras el par¨¦ntesis que suponen en Argentina las vacaciones de enero y febrero. Y los sindicatos ya han dejado claro que piensan dar pelea.