El ELN se atribuye el atentado de Bogot¨¢ y pone en jaque al Gobierno de Colombia
El ataque amenaza los di¨¢logos de paz entre el Ejecutivo y la segunda guerrilla del pa¨ªs
El Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) se atribuy¨® la madrugada de este lunes el atentado que el pasado 19 de febrero dej¨® un muerto y decenas de heridos en el centro de Bogot¨¢. La segunda guerrilla de Colombia reivindic¨® a trav¨¦s de un comunicado el ataque a la polic¨ªa realizado con una bomba de dos kilos con metralla. El objetivo del comando urbano del ELN era una patrulla policial del Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios (ESMAD) desplegada ese d¨ªa en el barrio de La Macarena, en los alrededores de la Plaza de Toros de La Santamar¨ªa, para garantizar la seguridad durante la ¨²ltima corrida de la temporada en la capital.
El Gobierno y la organizaci¨®n insurgente iniciaron a principios de febrero las conversaciones para lograr la paz tras el acuerdo con las FARC y m¨¢s de 52 a?os de conflicto. Pero este atentado amenaza las conversaciones y puede ahora retrasar la negociaci¨®n. ¡°Si el ELN cree que con actos terroristas como el de La Macarena (cuya autor¨ªa ahora reconoce con cinismo) va a presionar un cese al fuego est¨¢ muy equivocado. El cese al fuego se alcanzar¨¢ cuando el ELN comprenda que a ¨¦l se llega desescalando, no escalando el conflicto¡±, escribi¨® en Twitter el jefe del equipo negociador el Ejecutivo con ese grupo, Juan Camilo Restrepo.
El comunicado del ELN trata de justificar el ataque reclamando la disoluci¨®n del ESMAD. ¡°Es un cuerpo de polic¨ªa encargado exclusivamente de reprimir las manifestaciones sociales en campos y ciudades del pa¨ªs, dando tratamiento de guerra a las demandas populares¡±, se?ala el texto, difundido a trav¨¦s de su radio oficial. ¡°Desde hace m¨¢s de 10 a?os importantes voces del pa¨ªs se han pronunciado para que este cuerpo represivo sea disuelto¡±. A pesar de atribuirse el atentado, la organizaci¨®n guerrillera recuerda al Gobierno ¡°la urgencia de un cese bilateral al fuego¡± y llega a afirmar que el comportamiento del Ejecutivo ¡°no es coherente¡±.
La explosi¨®n estaba hasta este lunes rodeada de inc¨®gnitas. El Gobierno hab¨ªa apuntado a la segunda guerrilla de Colombia como responsable del ataque, pero la investigaci¨®n no lo hab¨ªa comunicado oficialmente. El propio ministro de Defensa del pa¨ªs, Luis Carlos Villegas, apunt¨® a esa posibilidad. Sin embargo, el ELN tard¨® una semana en reivindicar esta acci¨®n. Antes de que se difundiera el comunicado, Restrepo hab¨ªa advertido: ¡°Mientras m¨¢s terrorismo repudiable por parte del ELN, m¨¢s lejanas las posibilidades de llegar a un cese bilateral de fuegos en Quito¡±.
Uno de los polic¨ªas ingresados el domingo pasado falleci¨® el mi¨¦rcoles como consecuencia de la deflagraci¨®n. En el atentado resultaron heridos tambi¨¦n dos civiles. Un d¨ªa antes de ese ataque, el pasado s¨¢bado, otro artefacto estall¨® en un barrio cercano, Teusaquillo, sin dejar heridos. Las autoridades descartaron una relaci¨®n entre las dos acciones. En enero se produjo otra explosi¨®n en el centro de la ciudad, aunque en ese caso fue el llamado Movimiento Revolucionario del Pueblo el grupo que se atribuy¨® la responsabilidad. El pasado viernes, la polic¨ªa inform¨® de la detenci¨®n de dos miembros de esta organizaci¨®n que, se?ala en una nota, ¡°tendr¨ªa afinidad con la ideolog¨ªa del ELN¡±.
Llamamiento a la confianza
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, evit¨® la tarde de este lunes referirse abiertamente al atentado. En un encuentro con empresarios sobre pol¨ªtica de exportaciones, Santos s¨ª llam¨® a confiar en el pa¨ªs recordando, entre otras cuestiones, que las incertidumbres sobre el proceso de paz ya desvanecieron.?
¡°Hay motivo para ser optimistas [...]- Tenemos una situaci¨®n de tormenta que tuvimos durante estos ¨²ltimos 18 meses. Ya viene un poco la calma, la tormenta pas¨®, la incertidumbre de la reforma tributaria, el golpe que sufrimos con el fen¨®meno del Ni?o, el paro camionero que tanto afect¨® a la econom¨ªa, la incertidumbre del proceso de paz, todo eso ha desaparecido¡±, se?al¨® el mandatario.
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