El encarcelamiento en Turqu¨ªa de un periodista alem¨¢n tensa las relaciones con Erdogan

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Los diarios de LENA se solidarizan con ¡®Die Welt¡¯ por el arresto de su corresponsal en Turqu¨ªa

Turqu¨ªa, la mayor c¨¢rcel de periodistas

Una caravana de coches haciendo sonar sus bocinas con banderas de ¡°Libertad para Deniz¡± recorr¨ªa el martes el centro de Berl¨ªn. Es una peque?a muestra de la indignaci¨®n generada en Alemania por la prisi¨®n preventiva de Deniz Y¨¹cel, un periodista turco-alem¨¢n arrestado hace dos semanas.

El caso Y¨¹cel complica las relaciones entre los dos pa¨ªses y coloca a la canciller Angela Merkel en una situaci¨®n de extrema incomodidad a solo siete meses de las elecciones. Merkel critic¨® con inusual dureza a Turqu¨ªa, pa¨ªs del que depende para mantener el acuerdo que cort¨® el flujo migratorio hace ahora un a?o.

Hace d¨ªas que el arresto del corresponsal en Turqu¨ªa de Die Welt preocupaba en Alemania. Pero la decisi¨®n, anunciada a ¨²ltima hora del lunes, de dictar prisi¨®n preventiva se convirti¨® en una bomba pol¨ªtica. Merkel tild¨® de ¡°amargo¡±, ¡°decepcionante¡± y ¡°desproporcionadamente duro¡± el encarcelamiento de Y¨¹cel, que podr¨ªa pasar hasta cinco a?os en prisi¨®n a la espera de juicio.

La canciller pidi¨® adem¨¢s a la Justicia turca que respete la libertad de prensa y reclama para el periodista, con doble nacionalidad, un tratamiento ¡°justo y acorde con el Estado de derecho¡±. Son palabras inusualmente duras con el r¨¦gimen de Erdogan viniendo de Merkel, que en el ¨²ltimo a?o ha sido acusada de colocarse en una situaci¨®n de debilidad ante el presidente islamista.

La Justicia turca acusa al periodista de hacer propaganda de una organizaci¨®n terrorista y de incitar a la violencia. Y¨¹cel se une as¨ª a la lista de m¨¢s de 150 informadores en las prisiones turcas, pero su pasaporte alem¨¢n convierte su caso en un conflicto diplom¨¢tico y pol¨ªtico. A ¨²ltima hora del d¨ªa, el embajador turco en Berl¨ªn fue convocado por el ministro de Asuntos Exteriores, el socialdem¨®crata Sigmar Gabriel, que dijo que este caso hace ¡°much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªcil¡± el mantenimiento de unas buenas relaciones entre los dos pa¨ªses.

El caso Y¨¹cel se une al caso B?hmermann, el humorista que fue procesado en Alemania por injurias contra un jefe de Estado extranjero ¡ªErdogan¡ª en virtud de un anticuado art¨ªculo del C¨®digo Penal. Ya en este caso, Merkel fue muy criticada por una actitud demasiado sol¨ªcita ante el presidente turco. Esta nueva crisis, a siete meses de las elecciones y con unos socialdem¨®cratas que en las encuestas le pisan los talones, es a¨²n m¨¢s peligrosa para la canciller.

El encarcelamiento de Y¨¹cel llega en plena pol¨¦mica por los intentos de Erdogan de influir en los 1,5 millones de turcos residentes en Alemania que podr¨¢n votar en el refer¨¦ndum que en abril deber¨¢ decidir sobre la introducci¨®n de un r¨¦gimen presidencialista que expanda los poderes de Erdogan. El diario Bild anunci¨® la semana pasada que el l¨ªder turco pretende viajar a Alemania para hacer campa?a, lo que ha despertado un alud de cr¨ªticas. Tambi¨¦n indignaron las recientes informaciones de que representantes consulares turcos presionaban a padres y profesores para que denunciaran en los colegios a los turco-alemanes cr¨ªticos con el r¨¦gimen de Erdogan.

Los cargos contra Y¨¹cel se centran en las informaciones publicadas por el periodista sobre correos electr¨®nicos pirateados del ministro de Energ¨ªa, Berat Albayrak, que es a la vez yerno de Erdogan. El director de Die Welt, Ulf Poschardt, responde que Y¨¹cel se limit¨® a hacer el trabajo de un buen corresponsal: investigar y hacer preguntas inc¨®modas.