El auge del Sinn F¨¦in deja sin mayor¨ªa a los unionistas en Irlanda del Norte

El probrit¨¢nico Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP, por sus siglas en ingl¨¦s) ha perdido su mayor¨ªa en la Asamblea aut¨®noma norirlandesa, ante el hist¨®rico auge del Sinn F¨¦in, en las elecciones anticipadas celebradas el pasado jueves tras la disoluci¨®n en enero del Gobierno de poder compartido entre protestantes y cat¨®licos, seg¨²n el recuento oficial concluido esta madrugada. El DUP de la ministra principal, Arlene Foster, volvi¨® a ganar pero por la m¨ªnima: vio reducida su distancia con el republicano Sinn F¨¦in a tan solo un esca?o, frente a los 10 de ventaja que le sac¨® en las anteriores elecciones, celebradas hace tan solo 10 meses.

El resultado es el m¨¢s ajustado que ha habido nunca en las elecciones a la Asamblea, pero el DUP y el Sinn F¨¦in siguen siendo las principales formaciones de sus respectivas comunidades, lo que les obliga a reeditar el Ejecutivo de poder compartido. Se abre el lunes una delicada negociaci¨®n para formar Gobierno con un plazo de tres semanas. Es probable que consigan entenderse aunque no est¨¢ tan claro que lo logren en tan corto plazo. Si los dos partidos no llegan a un pacto de gobernabilidad en tres semanas, habr¨ªa que convocar nuevas elecciones o podr¨ªa llegarse a que la autonom¨ªa norirlandesa fuera suspendida y controlada directamente desde Londres.

Apenas mil votos, de un total de 800.000, separan al DUP del Sinn F¨¦in. El hist¨®rico vuelco supone que las fuerzas protestantes pierden su mayor¨ªa simb¨®lica en la Asamblea. El DUP, con 29 esca?os, ya no tendr¨¢ el derecho a veto en la c¨¢mara, que ha generado tensiones con el Sinn F¨¦in por su oposici¨®n a cuestiones sociales como el matrimonio homosexual o el aborto.

Los resultados suponen un duro golpe para Arlene Foster, l¨ªder del DUP y hasta ahora ministra principal. Su apoyo al Brexit duro, en un territorio que vot¨® mayoritariamente por la permanencia en la Uni¨®n Europea en el refer¨¦ndum del a?o pasado, ha podio pasar factura a Foster. Su deficiente gesti¨®n de un esc¨¢ndalo en torno a un programa de incentivos a las energ¨ªas renovables, que salpicaba a su partido, provoc¨® la dimisi¨®n del vice ministro principal, Martin McGuinness, que fue el detonante de los comicios. McGuinness, hist¨®rico dirigente republicano, anunci¨® despu¨¦s que abandonaba la pol¨ªtica por una grave enfermedad y daba el relevo a O'Neill, de 40 a?os y sin conexi¨®n con la lucha armada. El relevo generacional en el Sinn F¨¦in parece haber recibido un primer respaldo en las urnas.