Un test de embarazo para poder matricularte en el colegio

La orden ministerial, que entr¨® en vigor en el curso 2016-2017, ¡°obliga a las estudiantes a hacerse el test de embarazo para poder matricularse en los centros de Guinea Ecuatorial y permite la expulsi¨®n del centro educativo a las alumnas embarazadas¡±, seg¨²n asegura el l¨ªder opositor ecuatoguineano Andr¨¦s Esono, muy cr¨ªtico con esta medida que califica de ¡°discriminatoria, anticonstitucional y machista¡±. De hecho, ha explicado mediante una carta p¨²blica que en septiembre pasado escribi¨® una carta a varios ministerios, entre ellos los de Educaci¨®n e Igualdad, advirti¨¦ndoles de las consecuencias que pod¨ªa tener la aplicaci¨®n de este decreto, como los peligrosos abortos clandestinos, sin obtener ninguna respuesta.

Guinea Ecuatorial no es el primer pa¨ªs africano que proh¨ªbe a las j¨®venes embarazadas asistir a clase. En abril de 2015 Sierra Leona aprob¨® un decreto similar. Entonces, el mundo se felicitaba por la reapertura de las aulas tras la devastadora epidemia de ?bola que provoc¨® miles de muertos en este pa¨ªs africano. Sin embargo, el Ministerio de Educaci¨®n decidi¨® vetar a las chicas que estaban encinta porque ¡°existe una probabilidad muy alta de que las chicas m¨¢s j¨®venes se queden embarazadas si comparten el espacio con quienes ya lo est¨¢n¡±, seg¨²n asegura el decreto, que tambi¨¦n afirma que el estado de gestaci¨®n ¡°impacta negativamente en su capacidad para concentrarse y participar en clase, expone a las chicas a ser ridiculizadas por sus compa?eras, socava los est¨¢ndares ¨¦ticos necesarios en nuestras instituciones educativas y, en fin, compromete la calidad de la Educaci¨®n¡±.

Desde que se aprob¨® esta normativa, numerosos organismos internacionales han ejercido una enorme presi¨®n para tratar de hacer entrar en raz¨®n al Gobierno sierraleon¨¦s. Sin ¨¦xito hasta ahora. ¡°En este pa¨ªs siempre ha estado socialmente mal visto que vayas a la escuela si te quedas embarazada¡±, asegura Marta Colomer, encargada de campa?as de Amnist¨ªa Internacional (AI) en ?frica Occidental, ¡°pero el decreto lo convierte en norma legal. No s¨®lo es discriminatorio, sino que revictimiza a ni?as en situaci¨®n de total vulnerabilidad que sufren una suerte de castigo ejemplificador. Se entiende la educaci¨®n como un premio y no como un derecho¡±.

¡°Me siento fatal cuando veo a mis amigas pasando de curso. Ahora tengo que repetir el a?o que viene¡±, asegur¨® a AI en noviembre una chica sierraleonense de 17 a?os. Repetir curso si consigue volver, porque dos de cada tres fracasan en el intento cuando ya tienen que hacerse cargo de un beb¨¦. Amie, una adolescente, manifest¨® que ¡°me qued¨¦ encinta y me prohibieron ir a la escuela. Es injusto, me han quitado la posibilidad de tener un futuro¡±. Sierra Leona, donde el 72 por ciento de la poblaci¨®n vive en la extrema pobreza, tiene unas tasas de alfabetizaci¨®n femenina baj¨ªsimas y un elevado porcentaje de embarazos precoces. La mitad de las chicas entre 15 y 24 a?os no saben leer ni escribir y una de cada cuatro de entre 15 y 19 a?os ya tiene hijos o est¨¢ embarazada.

Gracias a las presiones de organismos de Derechos Humanos como Amnist¨ªa Internacional, el Gobierno sierraleon¨¦s acept¨® crear un sistema de educaci¨®n alternativo. ¡°Unas 14.500 chicas embarazadas fueron autorizadas a recibir clase en aulas aparte o fuera del horario lectivo, para que no se mezclaran con las dem¨¢s. Sin embargo no s¨®lo estamos ante una medida segregatoria para ni?as malas sino que los contenidos eran baj¨ªsimos, se impart¨ªan solo unas horas y tres d¨ªas a la semana¡±, asegura Colomer. Pese a sus deficiencias, el sistema alternativo, financiado por las agencias de cooperaci¨®n brit¨¢nica e irlandesa y puesto en marcha con el apoyo de Unicef, se ha renovado este a?o.

Durante la crisis del ?bola en 2014 y 2015 se dispararon los casos ya de por s¨ª altos de embarazos adolescentes, lo que tambi¨¦n se us¨® como excusa para implementar la medida. El incremento se debi¨® a la suspensi¨®n del curso escolar y las cuarentenas, lo que provoc¨® que muchas chicas permanecieran en sus hogares todo el d¨ªa expuestas a todo tipo de abusos y a la crisis econ¨®mica derivada de la epidemia que forz¨® a muchas j¨®venes a intercambiar sexo por bienes materiales. ¡°Est¨¢ ligado a la pobreza y la falta de recursos, muchas veces quienes las dejan embarazadas son el de la tienda, el transportista que las lleva, el joven que las ayuda a sacar el agua del pozo. Lo hacen por necesidad, la mayor¨ªa no tiene ni idea de sexo y muchas se sorprenden al verse embarazadas¡±, a?ade Colomer. En Sierra Leona no existe educaci¨®n sexual en los colegios y los anticonceptivos son desconocidos para la mayor¨ªa.