El enviado de la ONU para el S¨¢hara presenta su dimisi¨®n
Christopher Ross ha recibido muchas cr¨ªticas de Marruecos a lo largo de sus ocho a?os en el cargo
El estadounidense, Christopher Ross, de 73 a?os, ha presentado su dimisi¨®n como enviado personal del secretario general de la ONU para el S¨¢hara Occidental, tras ocho a?os en el cargo, seg¨²n, se?al¨® este lunes el responsable de Asuntos Pol¨ªticos de la ONU, Jeffrey Feltman. ¡°[Ross] no ha podido llevar a las partes de vuelta a las negociaciones y por ello, con la elecci¨®n de un nuevo secretario general, ha ofrecido su dimisi¨®n¡±, se?al¨® Feltman en declaraciones recogidas por la Agencia EFE. Ser¨¢ por tanto el nuevo secretario, Antonio Guterres, el encargado de aceptar la dimisi¨®n. De momento, Ross contin¨²a en su puesto.
Ross, era un alto funcionario del Departamento de Estado en Washington y hab¨ªa sido embajador en Siria y en Argelia. Las tensiones con Marruecos llegaron despu¨¦s de que Ross se reuniera con varias organizaciones independentistas que denunciaban violaciones de los derechos humanos. Al mismo tiempo, en 2012, la Administraci¨®n del presidente Barak Obama reclam¨® que la Misi¨®n de Naciones Unidas para el Refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental (Minurso) pudiese supervisar en la zona el respeto de los derechos humanos. La propuesta no prosper¨® gracias a la oposici¨®n de Francia, Rusia y Espa?a. Ross qued¨® marcado en Rabat, de la misma manera que hab¨ªa sucedido en 2004 con el exsecretario de Estado de EE UU, James Baker, quien tambi¨¦n tuvo que renunciar como mediador.
En aquella ¨¦poca, el entonces ministro espa?ol de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, se sum¨® a las cr¨ªticas de Marruecos hacia Ross: ¡°Ser¨ªa bueno que [Ross] avanzase en el dosier [del S¨¢hara Occidental] m¨¢s r¨¢pido y se centrase en los temas centrales de ese dosier en vez de perderse en temas accesorios¡±. Ante la insistencia de Ban Ki-moon por respalda a su enviado, Marruecos termin¨® acept¨¢ndolo de nuevo, pero el recelo permaneci¨® latente. De hecho, desde 2015 Marruecos le hab¨ªa vetado su presencia en el S¨¢hara Occidental.
El conflicto del S¨¢hara Occidental, que permanec¨ªa en el olvido para buena parte de la comunidad internacional, ha cobrado relevancia despu¨¦s de las tensiones que se han vivido desde el pasado agosto en la zona tap¨®n de Guerguerat, una franja de unos cinco kil¨®metros entre Mauritania y el muro construido en el desierto por Marruecos. La franja est¨¢ considerada como tierra de nadie. Pero el pasado agosto Marruecos decidi¨® acometer unas obras de asfaltado y el Frente Polisario desplaz¨® m¨¢s soldados a las zonas. En las ¨²ltimas semanas ambas partes se encontraban apenas separadas por 120 metros de distancias.
El rey de Marruecos, Mohamed VI, llam¨® por tel¨¦fono a Antonio Guterres el viernes 24 de febrero para que detuviese las ¡°incursiones repetidas de elementos armados del Polisario¡± y de sus ¡°actos de provocaci¨®n¡±. El monarca solicit¨® a Guterres que tomase las medidas urgentes y necesarias¡± para poner fin a una ¡°situaci¨®n inadmisible¡±. Las fuerzas del Polisario en la zona estaban impidiendo el paso a los camiones provenientes de Marruecos que luc¨ªan en su exterior el mapa del reino alau¨ª con el territorio del S¨¢hara Occidental incorporado, como suelen representarse todos los mapas en Marruecos.
La respuesta de Guterres a esa llamada fue conminar a las partes a hacer todo lo posible por rebajar la tensi¨®n en la zona. Mohamed VI respondi¨® a las 48 horas, el pasado domingo 26 de febrero, ordenando la retirada de las tropas de Guerguerat. Sin embargo, el Frente Polisario decidi¨® mantener las suyas por entender que el caso de Guerguerat no es aislado y forma parte de un conflicto que ¡°debe ser resuelto a trav¨¦s del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n acordado en 1991¡±, seg¨²n expres¨® en un comunicado el Ministerio de Exteriores de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD).
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