La odisea de abortar libre y segura en M¨¦xico
Decenas de miles de mujeres se ven obligadas a interrumpir su embarazo en la capital, el ¨²nico lugar en el que es un derecho hasta la semana 12
Daniela, Rosa y Elena no se conocen, pero las tres tienen algo en com¨²n: un d¨ªa tuvieron que salir de su casa en San Luis Potos¨ª, Zamora (Michoac¨¢n) y el Estado de M¨¦xico para poder abortar libremente. Lo que solo en la Ciudad de M¨¦xico es legal desde hace 10 a?os ¨Cla interrupci¨®n voluntaria del embarazo hasta la semana 12¨C a escasa distancia de la capital se convierte en un delito.
Despu¨¦s de recorrer 425 kil¨®metros, seis horas en autob¨²s, durante las cuales se sent¨ªa muy nerviosa, Daniela, de 23 a?os, quien prefiere no dar su apellido, lleg¨® a un centro de salud p¨²blico en la capital y all¨ª se encontr¨® una sala de espera repleta de gente. Le sorprendi¨® ver "a ni?as acompa?adas de sus padres y a adolescentes con sus novios". Recuerda que el m¨¦dico anot¨® en su libreta: "8,5 semanas". El suyo fue un aborto "muy doloroso", por aspiraci¨®n ¨Csucci¨®n del contenido del ¨²tero¨C, frente a la otra alternativa que se ofrece que es con medicamentos, para estados menos avanzados y que se utiliza en un 86% de los casos, seg¨²n la Secretar¨ªa de Salud de la Ciudad de M¨¦xico. "Pens¨¦ que me estaba muriendo. La anestesia no me hizo nada, sent¨ªa todo lo que me estaban haciendo", explica Daniela.
El ¨²nico motivo de aborto legal en M¨¦xico es la violaci¨®n. Dependiendo de cada Estado la ley contempla algunos supuestos. Entre los m¨¢s comunes, se encuentran que la vida de la madre est¨¦ en riesgo, que el feto tenga malformaciones o que haya "una conducta imprudente o culposa de la mujer embarazada", es decir, en el caso de que se produzca un aborto espont¨¢neo o provocado.?
"Ten¨ªa 27 a?os y fue una decisi¨®n dif¨ªcil", dice Elena, procedente del Estado de M¨¦xico, quien prefiere no revelar su verdadero nombre. "Quer¨ªa ejercer mi carrera, trabajar de bi¨®loga, hacer algo m¨¢s con mi vida", explica. Rosa, de 29 a?os, coincide con Elena: "Una mujer tiene que poder elegir y me gustar¨ªa que los Estados tuvieran leyes que nos permitieran tomar nuestra decisi¨®n". Esta encargada de una tienda de ropa en San Luis Potos¨ª, al igual que Elena, apunta que no contaba con recursos econ¨®micos cuando se qued¨® embarazada.
Aborto legal para no morir
Como ellas, 174.113 mujeres interrumpieron su embarazo en la ¨²ltima d¨¦cada en la Ciudad de M¨¦xico en hospitales y centros de salud p¨²blicos, seg¨²n los datos de la Secretar¨ªa de Salud P¨²blica de la Ciudad de M¨¦xico. 50.185 (28,8%) proced¨ªan del Estado de M¨¦xico, pr¨®ximo a la capital, seguido de otros estados como Puebla, Hidalgo, Morelos, Jalisco, Quer¨¦taro, Michoac¨¢n, Veracruz y Guanajuato. Tras la aprobaci¨®n de la ley capitalina, hubo un aumento del n¨²mero de abortos hasta 2012, a?o en que se ha estabilizado la cifra.
"En Ciudad de M¨¦xico, la gente es m¨¢s abierta que aqu¨ª en los ranchos", critica Daniela por tel¨¦fono desde Zamora de Michoac¨¢n. "Si se enteraran, me mirar¨ªan como a un caballo verde", relata. A pesar de las presiones, Tania Franco, quien forma parte del programa de acompa?antes?de la asociaci¨®n Fondo Mar¨ªa, afirma que las que abortan "son conscientes de lo que hacen y sienten que se quitan un peso de encima".
La mayor¨ªa de mujeres que deciden interrumpir su embarazo tiene entre 18 y 24 a?os, es soltera, ha estudiado hasta la preparatoria, formaci¨®n previa a la entrada en la universidad, y no tiene ingresos. Una interrupci¨®n del embarazo puede ser gratis ¨Cen los centros p¨²blicos¨C o llegar a costar m¨¢s de 8.000 pesos (unos 407 d¨®lares) en la Ciudad de M¨¦xico. La cl¨ªnica Marie Stopes, donde el aborto tiene un precio intermedio, tambi¨¦n ha realizado en los ¨²ltimos ocho a?os m¨¢s de 130.000 intervenciones. Por lo que el costo es considerado, en unos casos, un mal menor y, en otros, es sufragado en su totalidad o en parte por asociaciones proabortistas.?
"El hecho de estar ah¨ª, de ver a otras chicas que est¨¢n llorando, es dif¨ªcil. Es un proceso que merece atenci¨®n y que sea legal", se?ala Elena. "Me gustar¨ªa que hubiera alg¨²n tipo de atenci¨®n psicol¨®gica despu¨¦s porque es fuerte, es feo", a?ade. Tanto Daniela como Rosa van a empezar a recibir ayuda psicol¨®gica. "Te desahogas y sacas emociones que hasta ahorita no hab¨ªa expresado", explica Rosa.?
Desigualdad en un mismo pa¨ªs
Las mujeres que quieren abortar lo hacen pensando en s¨ª mismas y en su futuro Tania Franco, acompa?ante
Pese al amparo de la ley, y debido a un fuerte estigma, a las mujeres se les niega adem¨¢s el aborto bajo determinados supuestos en sus lugares de origen. "Hay Estados que est¨¢n pagando el traslado a la capital, por ejemplo, la Secretar¨ªa de Salud de Sonora. En Jalisco, Michoac¨¢n y Sonora llevamos casos de chicas a los que les han negado el aborto por violaci¨®n", afirma Regina Tam¨¦s, directora de la organizaci¨®n por el derecho a decidir GIRE.
El Centro de Salud Beatriz Velasco de Alem¨¢n, en la delegaci¨®n Venustiano Carranza, es una de las 13 cl¨ªnicas p¨²blicas y gratuitas de la Ciudad de M¨¦xico en las que se puede abortar. Las mujeres tienen que hacer una fila antes de las seis de la ma?ana, pegadas a una verja de barrotes rojos, para conseguir ser atendidas ese d¨ªa, sin cita. Fuera, suelen instalarse grupos antiabortistas que las intentan convencer de que sigan adelante con su embarazo. ¡°Te dicen que te har¨¢n un ultrasonido para saber de cu¨¢nto tiempo est¨¢s y te ense?an im¨¢genes crueles para que te arrepientas¡±, recuerda Rosa.
La penalizaci¨®n del aborto libre en el resto del pa¨ªs, para la directora de Marie Stopes, Araceli L¨®pez Nava, es una cuesti¨®n de ¡°voluntad pol¨ªtica 100%¡±. Recientemente, 17 de los 32 Estados han aprobado en sus constituciones el derecho a la vida desde la concepci¨®n, una declaraci¨®n de intenciones que podr¨ªa generar conflicto con las actuales normativas sobre el aborto. ¡°En Fondo Mar¨ªa ¨¦ramos conscientes de que esto iba a suponer una diferencia terrible para las ciudadanas de un mismo pa¨ªs¡±, apunta Oriana L¨®pez, portavoz de la organizaci¨®n.
En el caso de Daniela, la posibilidad de que ella y su novio utilizaran un cond¨®n ni se hab¨ªa planteado
Educaci¨®n sexual para decidir
En el caso de Daniela, la posibilidad de que ella y su novio utilizaran un cond¨®n ni se hab¨ªa planteado. ¡°Nunca nos cuidamos mucho¡±, afirma. Despu¨¦s de abortar, las cl¨ªnicas p¨²blicas insisten para que vuelvan a sus casas con un m¨¦todo anticonceptivo permanente. Los m¨¢s comunes son el DIU ¨Cdispositivo intrauterino¨C y el implante subd¨¦rmico ¨Ctratamiento hormonal¨C. Seg¨²n datos de la secretar¨ªa de Salud de la Ciudad de M¨¦xico, el 98% de las mujeres que abortan en una cl¨ªnica p¨²blica salen con uno de estos dispositivos. Daniela recuerda la conversaci¨®n que tuvo con la enfermera: ¡°¨C ?Qu¨¦ pasa si no quiero ponerme ninguno de ellos? ¨C?Que entonces no haremos el aborto¡±. Como era gratis, finalmente opt¨® por el implante.
Aunque la Ciudad de M¨¦xico se presenta como la soluci¨®n para las mexicanas que deciden abortar, la lista de mejoras pendientes es larga. Para la directora de GIRE, deber¨ªan asegurarse las interrupciones del embarazo, m¨¢s all¨¢ de la semana 12, por otros causales; adem¨¢s tendr¨ªan que ampliarse el n¨²mero de semanas para poder abortar. La portavoz de Fondo Mar¨ªa, por su parte, cree que la regulaci¨®n de la Ciudad de M¨¦xico es un ¡°m¨ªnimo b¨¢sico¡± que deber¨ªa existir en el resto de Estados. ¡°Ojal¨¢ un d¨ªa existan leyes de verdad para que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo¡±, remata la acompa?ante Franco.
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