Am¨¦rica Latina se juega el futuro de la lucha contra la corrupci¨®n en el ¡®caso Odebrecht¡¯
El esc¨¢ndalo de sobornos ha desatado por primer vez una reacci¨®n conjunta y supranacional
Hace justo un a?o, el 8 de marzo de 2016,?el empresario Marcelo Odebrecht fue condenado a 19 a?os de prisi¨®n?por la justicia brasile?a por haber participado con su constructora en el entramado corrupto de la petrolera estatal Petrobras. Los detalles del caso se conocieron despu¨¦s, cuando el Departamento de Justicia de EE UU hizo p¨²blicas las confesi¨®nes en las que altos cargos detallaban haber pagado hasta 778 millones de d¨®lares (735 millones de euros) para obtener la concesi¨®n sistem¨¢tica de contratos. ¡°El caso Odebrecht es el test de estr¨¦s para la instituciones anticorrupci¨®n de Am¨¦rica Latina¡±, ha afirmado este martes Manuel Villoria, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Rey Juan Carlos durante el foro sobre la corrupci¨®n en Am¨¦rica Latina?organizado en Madrid por Casa de Am¨¦rica y EL PA?S.?
En los ¨²ltimos meses la investigaci¨®n ha llegado a implicar a 12 pa¨ªses, la mayor¨ªa de los cuales en la regi¨®n, y en Brasilia se organiz¨®, hace tres semanas,?una cumbre con fiscales de 15 pa¨ªses para coordinar la investigaci¨®n?de?un caso cuya complejidad aumenta con el paso de los d¨ªas. Seg¨²n ha explicado Villoria, Am¨¦rica Latina se enfrenta a un hito hist¨®rico en la lucha contra la corrupci¨®n, si bien las investigaciones no son suficientes para erradicarla, ya que los resultados m¨¢s estables se fundamentan en importantes ¡°revoluciones c¨ªvicas". "La corrupci¨®n es un problema end¨¦mico en Am¨¦rica Latina como en otras regiones", ha comentado al respecto Alejandro Salas, director regional para las Am¨¦ricas de la organizaci¨®n Transparencia Internacional, ¡°pero por primera vez se est¨¢ generando entre los pa¨ªses una especie de competencia sobre qui¨¦n reacciona de forma m¨¢s dura". Este cambio se origina, seg¨²n el director, en la labor de equipos ¡°valientes¡± como el del juez brasile?o S¨¦rgio Moro, y en el progresivo asentamiento de la clase media en muchos pa¨ªses de la regi¨®n.
Aunque la tendencia se haya ralentizado, entre 2002 y 2014 al menos 13?millones?de personas han entrado a formar parte de la clase media en la regi¨®n, seg¨²n inform¨® el pasado abril el Banco Mundial.?¡°Si tu problema pasa de ser la supervivencia a que tu hijo tenga mejores oportunidades de las que has tenido, empiezas a vigilar el desperdicio y los desv¨ªos¡±, ha explicado Salas al recordar que Am¨¦rica Latina presenta situaciones heterog¨¦neas. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio publicado por Transparencia Internacional el pasado enero, la corrupci¨®n percibida pasa de los resultados excelentes de Chile y Uruguay, que se sit¨²an en el lugar 24 y 21 respectivamente, al de Venezuela, que se encuentra en el lugar 166 sobre 176 pa¨ªses. Al explicar las diferencias entre las condiciones de estos pa¨ªses y Europa, Villoria ha hecho hincapi¨¦ en la presencia en M¨¦xico, Argentina o Bolivia de un sistema de peque?os sobornos que entorpecen muchos aspectos de la vida cotidiana: ¡°Si miras las encuestas, casi la mitad de los ciudadanos de estos pa¨ªses acaban pagando algo¡±, ha afirmado.
Alejandro Salas, que coordina la actividad de la organizaci¨®n desde Berl¨ªn y es m¨¦xicano, ha recordado ir¨®nicamente que su padre le regal¨® un carn¨¦ de conducir al cumplir 14 a?os. M¨¦xico ha sido citado como ejemplo de los efectos m¨¢s negativos de la "peque?a corrupci¨®n", por ser un fen¨®meno que favorece la criminalidad organizada. Seg¨²n Salas, las consecuencias m¨¢s graves de pagar unos ¡°inocuos 10 euros a un polic¨ªa para que te quite un problemilla¡± se encuentran en el deterioro irreversible de las instituciones. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio de Transparencia Internacional, que establece una relaci¨®n entre la corrupci¨®n y la desigualdad social, el pa¨ªs norteamericano presenta uno de los peores datos en este sentido con una puntuaci¨®n de 3.5 en el ranking de inclusi¨®n social (sobre un m¨¢ximo de 10) y de 30 en el de percepci¨®n de la corrupci¨®n (sobre un m¨¢ximo de 100).
Villoria ha recordado que la lucha contra la corrupci¨®n no puede prescindir de la presencia de instituciones s¨®lidas, ya que las ¨²nicas formas de poner freno a las derivas clientelarias son el control policial y un reparto claro de los poderes. "El primer paso es reducir la arbitrariedad del poder¡±, ha detallado al recordar que la calidad de la democracia no se mide solo en votos sino tambi¨¦n en los instrumentos que permitan arrojar luz sobre los casos. Los ponentes han coincido en destacar la importancia de la libertad de prensa como una herramienta que impulse a denunciar los casos: un problema que Salas ha calificado de "pendiente" por la falta de sistemas que protejan a los denunciantes. "Necesitamos mucho m¨¢s periodismo de investigaci¨®n", ha concluido Villoria.?
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