Sin perd¨®n para la esp¨ªa de Cuba
El deshielo no altera la condena de Ana Bel¨¦n Montes, la agente doble olvidada
Hace dos a?os las relaciones entre EE UU y Cuba entraron en proceso de deshielo, pero la esp¨ªa Ana Bel¨¦n Montes sigue en el congelador. El pasado 28 de febrero cumpli¨® 60 a?os de edad encerrada en una celda de m¨¢xima seguridad de una prisi¨®n en Fort Worth (Texas) reservada a las criminales m¨¢s peligrosas y con enfermedades mentales. Americana de padres puertorrique?os, Montes lleg¨® trabajando como agente doble para Cuba a lo m¨¢s alto de la inteligencia del Pent¨¢gono. Era la gran experta en secretos militares cubanos. En las catacumbas del espionaje la conoc¨ªan como La Reina de Cuba. Pero tras 17 a?os filtrando informaci¨®n a La Habana la descubrieron, fue detenida en 2001 y hoy, una vez devueltos a Cuba en 2014 los ¨²ltimos tres esp¨ªas isle?os presos en EE UU, ella es la ¨²ltima y solitaria agente cubana que purga los pecados de la Guerra Fr¨ªa.
En 2016 trascendi¨® por medio de una familiar de Montes que a la presa se le hab¨ªa detectado c¨¢ncer de mama y hab¨ªa sido operada, aunque no ha habido confirmaci¨®n oficial. Condenada a 25 a?os de c¨¢rcel despu¨¦s de declararse culpable en un juicio en 2002 en el que afirm¨® que se hab¨ªa sentido ¡°moralmente obligada¡± a defender a Cuba de la pol¨ªtica ¡°cruel¡± de EE UU, su puesta en libertad est¨¢ fechada para 2023, cuando cumplir¨ªa 66 a?os. Sus apoyos se reducen a peque?os grupos de solidaridad que piden su liberaci¨®n.
A diferencia de los esp¨ªas que salieron de prisi¨®n en 2014, el Gobierno cubano no ha hecho una campa?a por su excarcelaci¨®n. En junio de 2016, inform¨® El Nuevo Herald, funcionarios cubanos se interesaron por ella en una reuni¨®n con EE UU. Un par de meses antes el cantante Silvio Rodr¨ªguez hab¨ªa pedido en un concierto en Espa?a que la dejasen libre. Hace unos d¨ªas, el cantante m¨¢s famoso de Cuba dio un concierto en Cuba en el que el maestro de ceremonias reivindic¨® su causa, y Mariela Castro, hija de Ra¨²l Castro, poste¨® en Facebook una nota de la Agencia Bolivariana de Prensa que refer¨ªa con vaguedad que desde Cuba ¡°comenz¨® la campa?a por su liberaci¨®n¡±, si bien no se ha conocido iniciativa alguna del gobierno isle?o. Ana Bel¨¦n Montes sigue siendo un fantasma del que se oyen ecos de vez en cuando pero m¨¢s d¨¦biles, si cabe, en Cuba que en cualquier otro sitio. En el blog La joven Cuba, el d¨ªa del cumplea?os de la presa el periodista Harold C¨¢rdenas escribi¨®: ¡°La discreci¨®n que debe tener el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano es comprensible. En cambio, el silencio en los medios nacionales es vergonzoso¡±. Montes es la hero¨ªna olvidada.
Se ha llegado a especular con la posibilidad de que EE UU y Cuba la intercambiasen por Assata Shakur, una activista del Partido de los Panteras Negras acusada de asesinar a un polic¨ªa que se escabull¨® a Cuba en 1984 y vive desde entonces en la isla como refugiada pol¨ªtica. Pero en un documento interno de 2016 del Departamento de Estado de EE UU se rechazaba esa opci¨®n.
Montes es considera la agente cubana que m¨¢s a fondo se adentr¨® en la inteligencia de EE UU. Cuba la reclut¨® en 1984, la adiestr¨® y mantuvo con ella una conexi¨®n ultrasecreta en la que Montes era de d¨ªa la perfecta analista del Pent¨¢gono y de noche reportaba a la isla por onda corta sin tocar un papel en su oficina, releyendo y grabando informaci¨®n en su prodigiosa memoria. Al tiempo que ascend¨ªa desde un puesto inicial de mecan¨®grafa la escalera de los organismos de inteligencia y recib¨ªa condecoraciones, hasta una entregada en persona por un director de la CIA, Montes, nacida en una base militar de EE UU en Alemania, hija de un psiquiatra del Ej¨¦rcito, con dos hermanos en el FBI y un exnovio en el Pent¨¢gono, revelaba en la oscuridad a La Habana los secretos del enemigo, como la identidad de cuatro esp¨ªas americanos que se hab¨ªan infiltrado en Cuba o puntos operativos de EE UU en Centroam¨¦rica. Todo ello sin recibir dinero y, confesar¨ªa ante el juez, por ¡°amor al vecino¡±.
El exanalista de la CIA Brian Latell, que lleg¨® a trabajar con ella, la recuerda como una persona de car¨¢cter ¡°agrio¡± y ¡°dispuesta a jugarse la vida por amor a Fidel Castro y su revoluci¨®n¡±. El experto en pol¨ªtica exterior de EE UU Piero Gleijeses fue su profesor en los a?os ochenta cuando Montes hizo un m¨¢ster en estudios internacionales en la Universidad Johns Hopkins. La recuerda como una estudiante "brillante" y con fama en el aula de ser "muy conservadora". Gleijeses volvi¨® a tener noticia de ella en los noventa cuando ya trabajaba para el Pent¨¢gono. La agente doble lo visit¨® con el pretexto de charlar sobre un estudio del acad¨¦mico sobre Cuba y Argelia, pero al presentarse en su despacho le reconoci¨® que lo que le interesaba era conocer su opini¨®n sobre la realidad cubana en aquel momento. "Yo le contest¨¦ que si tuviera alguna informaci¨®n confidencial no se la dir¨ªa, porque sab¨ªa donde trabajaba y yo no era partidario de las pol¨ªtica exterior de EE UU. As¨ª que le dije cuatro babosadas de manera superficial", cuenta el antiguo profesor de Ana Bel¨¦n Montes.
Hace unos a?os, en una carta a una familiar, la Reina de Cuba escribi¨® desde su depresivo encierro: ¡°Hay ciertas cosas en la vida por las que merece la pena ir a la c¨¢rcel. O por las que merece la pena suicidarse despu¨¦s de hacerlas¡±.
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