El grito de las mujeres argentinas: ¡°Am¨¦rica Latina va a ser toda feminista¡±

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"Se cuidan, se cuidan los machistas. Am¨¦rica Latina va a ser toda feminista", corearon decenas de mujeres hoy al mediod¨ªa frente a la sede del Ministerio de Trabajo argentino, en una c¨¦ntrica avenida de Buenos Aires. Con palmas, silbatos, termos y botellas, las trabajadoras se sumaron al 'ruidazo' que marc¨® el pistoletazo de salida de la huelga de mujeres convocada con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer. Las argentinas exigen el cese de los feminicidios -290 mujeres fueron asesinadas en 2016, cuatro m¨¢s que un a?o antes-, pero tambi¨¦n alzan la voz por reivindicaciones hist¨®ricas a¨²n incumplidas, como igual salario por el mismo puesto, igualdad de oportunidades para acceder a puestos directivos y reparto equitativo de las tareas de cuidado y del hogar, entre muchas otras.

La protesta frente al Ministerio de Trabajo -repetida frente al Congreso argentino y numerosos edificios p¨²blicos de la capital y otras ciudades del interior- coincidi¨® en tiempo y espacio con una reuni¨®n clave para decidir el inicio del f¨²tbol argentino. Los periodistas deportivos reunidos a sus puertas, en su mayor¨ªa varones, observaron con desinter¨¦s la concentraci¨®n de mujeres y no se dieron por aludidos ante consignas como "abajo el patriarcado" y "machismo nunca m¨¢s". Un transe¨²nte incluso aminor¨® su paso para menospreciar a las manifestantes, al se?alar que "se creen que todos los d¨ªas es carnaval". La escena ejemplifica la divisi¨®n que genera el tema en Argentina, un pa¨ªs profundamente machista. Es dif¨ªcil encontrar a alguien que se oponga en p¨²blico al reclamo colectivo contra los feminicidios, la forma m¨¢s extrema de violencia de g¨¦nero, pero cuestionar micromachismos como los piropos callejeros, criticar la cosificaci¨®n de las mujeres en los medios de comunicaci¨®n y reivindicar el derecho a decidir de la mujer sobre su cuerpo -ya sea para abortar o para hacer topless en la playa- no cuenta con el mismo respaldo social.

Conscientes de la resistencia de parte de la sociedad y del cambio lento de las instituciones, miles de mujeres volvieron a tomar las calles este mi¨¦rcoles. "Paramos por una vida sin violencia", "basta a ganar menos que los varones", "dejen de matarnos", "queremos que se garantice la autonom¨ªa econ¨®mica para las mujeres que sufren violencia de g¨¦nero", "mi cuerpo, mi decisi¨®n", "mujer bonita es la que lucha", pod¨ªa leerse en las pancartas que portaban orgullosas las manifestantes. "La situaci¨®n en Argentina es muy grave por la cantidad de femicidios que ocurren y hacemos una huelga porque creemos que esto tiene una base econ¨®mica, porque una mujer que no tiene autonom¨ªa econ¨®mica no puede elegir la vida que quiere tener y no puede dejar un hogar violento", dice Agustina Frontera, integrante del colectivo NiUnaMenos.?

Las estad¨ªsticas reflejan que el hogar es el lugar m¨¢s peligroso para las mujeres argentinas: casi el 50% de las v¨ªctimas fueron asesinadas en la vivienda familar por sus parejas o exparejas. A¨²n as¨ª, solo una de cada diez hab¨ªa presentado una denuncia por violencia. "No denuncian porque no creen en la Justicia", asegur¨® la directora de la Casa del Encuentro, Ada Rico, al presentar las cifras del ¨²ltimo a?o. Esta ONG comenz¨® a publicar estad¨ªsticas sobre feminicidios en 2008. Desde entonces, 2.384 mujeres han sido asesinadas en Argentina por este delito.

"Marcho por m¨ª y por mis hijas. Porque quiero que ellas vivan en un mundo donde exista igualdad de oportunidades para hombres y mujeres", se?ala Emilia, quien participa en la marcha junto a sus dos hijas, de diez y ocho a?os. Seg¨²n un estudio de la Universidad Abierta Interamericana, en Argentina las mujeres ganan un 27% menos que los hombres por el mismo trabajo y tienen 19 veces menos posibilidades de llegar a la direcci¨®n de las empresas que ellos aunque tengan mejor formaci¨®n. Adem¨¢s, el peso de los cuidados y de las tareas dom¨¦sticas a¨²n recae mayoritariamente sobre sus espaldas: las mujeres dedican en promedio 6,4 horas diarias a tareas del hogar, el doble del que dedican los varones. Con la masiva movilizaci¨®n de hoy, las argentinas volvieron a redoblar la presi¨®n para cambiar esta injusta realidad.