Los ciberataques a la OTAN crecieron un 60% en 2016

Las batallas entre bloques se libran hoy en el ciberespacio. La OTAN recibi¨® el a?o pasado una media de 500 ataques cibern¨¦ticos al mes. Ese ritmo supone un incremento del 60% respecto a 2015, seg¨²n datos divulgados este lunes por la organizaci¨®n, que cuenta con 200 expertos trabajando para tratar de contrarrestar la amenaza.

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¡°La OTAN se est¨¢ adaptando a nuevos desaf¨ªos. Los ciberataques son una amenaza creciente¡±, ha alertado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante la presentaci¨®n de su informe anual de 2016. Este dominio ha ido ganando importancia como estrategia de desestabilizaci¨®n, con una serie de grupos muy activos radicados en Rusia. La lucha contra esos ataques -y de manera m¨¢s amplia, contra la llamada guerra h¨ªbrida, que incluye el uso de propaganda y amenazas a infraestructuras esenciales de un pa¨ªs- constituyen el principal campo de cooperaci¨®n que la OTAN y la UE iniciaron hace unos meses.

Ambas organizaciones observaron primero el asunto como un problema que minaba a su vecindario m¨¢s pr¨®ximo. La Alianza lanz¨® el a?o pasado un fondo fiduciario para ayudar a Ucrania a pertrecharse contra la amenaza digital proveniente de Mosc¨². Y la UE cre¨® una unidad de contrapropaganda para desactivar los hechos alternativos que los medios rusos difund¨ªan en toda su ¨¢rea de influencia. Pero la onda expansiva de estas pr¨¢cticas se ha acercado cada vez m¨¢s al coraz¨®n de la UE, con las elecciones holandesas como exponente m¨¢s inmediato. Los comicios que se celebrar¨¢n este mi¨¦rcoles recuperar¨¢n el recuento del voto manual por miedo a injerencias rusas en los sistemas inform¨¢ticos.

Esa estrategia coloca ahora a Washington en una situaci¨®n extra?a. La lucha contra los ciberataques es uno de los principales objetivos aliados, pero el hecho de que interferencias de ese tipo hayan podido impulsar la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses convierte en impredecible el futuro de estas tareas en el seno de la Alianza.

M¨¢s all¨¢ de los riesgos del ciberespacio, el l¨ªder de la OTAN ha aprovechado la presentaci¨®n del informe para enfatizar el principal mensaje de la organizaci¨®n desde la llegada al poder de Donald Trump: la necesidad de equilibrar el gasto militar entre Europa y Estados Unidos. ¡°En 2016, cinco [Estados] aliados gastaron el 2% del PIB o m¨¢s en defensa. Es realista pensar que todos los aliados pueden alcanzar esa meta. Todos lo acordaron al m¨¢s alto nivel¡±, ha recordado Stoltenberg, aludiendo al compromiso que alcanzaron los jefes de Estado y de Gobierno en 2014 para alcanzar ese 2% en 10 a?os. La victoria de Trump ha reforzado ese objetivo, incluso enunciado en forma de amenaza a quienes no gasten lo que pactaron.

Adem¨¢s de Estados Unidos, los otros cuatro pa¨ªses que dedican a sus presupuestos militares m¨¢s del 2% del PIB son Reino Unido, Grecia, Polonia y Estonia. Espa?a incluso baj¨® su aportaci¨®n en 2016, al pasar del 0,93% en 2015 al 0,90% el a?o siguiente. El Gobierno siempre argumenta que, m¨¢s all¨¢ del gasto, Espa?a es uno de los pa¨ªses que m¨¢s contribuyen a las misiones y los ejercicios militares de la Alianza.