Trump promete una larga batalla judicial por su nuevo veto migratorio
El Gobierno recurrir¨¢ la suspensi¨®n ordenada por dos jueces pero sus opciones son limitadas
Despu¨¦s de la humillaci¨®n, Donald Trump promete pelear. El Gobierno estadounidense estudia sus pr¨®ximos pasos despu¨¦s de que dos jueces de Haw¨¢i y Maryland suspendieran la entrada en vigor del nuevo veto migratorio, prevista para la pasada medianoche. Trump critic¨® a la justicia y anunci¨® que est¨¢ dispuesto a llevar la batalla hasta el Tribunal Supremo. Pero, haga lo que haga, el Gobierno no tiene garantizada una victoria. Puede apelar las sentencias, reescribir de nuevo la orden ejecutiva o ir directo al Supremo.
Por ahora, optar¨¢ por la primera opci¨®n. El Departamento de Justicia anunci¨® este viernes un recurso a la sentencia del juez de Maryland.
¡°Tenemos intenci¨®n de recurrir esta sentencia defectuosa¡±, anunci¨® el jueves el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en su rueda de prensa diaria. Spicer explic¨® que el Departamento de Justicia actuar¨¢ con rapidez y que est¨¢ ¡°explorando todas las opciones disponibles¡±. ¡°El peligro es real y la ley es clara¡±, agreg¨® el portavoz, que defendi¨® la capacidad del presidente de cerrar las fronteras del pa¨ªs si considera que hay una amenaza de seguridad.
Para Ofelia Calder¨®n, una abogada que ayud¨® en el aeropuerto de Washington a personas afectadas por el primer veto, las sentencias de Haw¨¢i y Maryland son una ¡°buena se?al¡± de la salud democr¨¢tica de EE UU. ¡°El hecho de que la rama judicial est¨¢ haciendo su trabajo es una prueba de que tenemos una democracia y de lo que sirve el sistema de contrapoderes¡±, dice por tel¨¦fono.
Una versi¨®n m¨¢s rebajada que la primera
En el nuevo veto migratorio, se impide durante 90 d¨ªas solicitar un visado a los ciudadanos de seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana (Ir¨¢n, Siria, Sud¨¢n, Somalia, Libia y Yemen). Pero en la lista ya no figura Irak y la restricci¨®n no afecta a las personas que ya tienen un visado o residencia permanente.
Se mantiene la paralizaci¨®n durante 120 d¨ªas del programa de refugiados pero se levanta la suspensi¨®n indefinida a los ciudadanos sirios. Tambi¨¦n se elimina el lenguaje a favor de proteger a minor¨ªas religiosas, en una alusi¨®n a cristianos en Oriente Pr¨®ximo, y se enfatiza que el veto responde a motivos de seguridad nacional para evitar resquicios legales sobre una posible discriminaci¨®n intencionada a musulmanes.
Calder¨®n sostiene que las declaraciones pasadas y presentes de Trump evidencian que los dos decretos migratorios responden a un ¡°intento de discriminar seg¨²n la religi¨®n¡±, lo que vulnera la Constituci¨®n.
En los fallos que paralizan temporalmente el veto a visitantes de seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana, los magistrados consideran m¨¢s importante la amenaza a la libertad religiosa del segundo decreto ¡ªuna versi¨®n rebajada del primero que ya frenaron los tribunales¡ª que el argumento de seguridad con el que lo justifica el Gobierno.
El juez federal de Maryland Theodore Chuang esgrimi¨® que probablemente el objetivo de la orden ejecutiva sea la ¡°ejecuci¨®n del veto musulm¨¢n¡± que Trump prometi¨® como candidato electoral.
El magistrado de Haw¨¢i coincidi¨® en esa idea. Ante el argumento del Gobierno de que Trump carece de animosidad religiosa, el juez Derrick Watson record¨® una nota de prensa durante la campa?a en la que el republicano abogaba por un ¡°cierre total y completo a la entrada de musulmanes a Estados Unidos¡±.
La acusaci¨®n tambi¨¦n citaba comentarios recientes de asesores de Trump, que aseguraban que el objetivo del segundo decreto era el mismo que el primero.
La ret¨®rica incendiaria de Trump, que el mi¨¦rcoles calific¨® de ¡°terrible¡± el fallo de Haw¨¢i, le persigue ahora en los tribunales. En caso de recurrir, esa sentencia ser¨ªa examinada por el noveno circuito de apelaciones, el mismo que ya refrend¨® la suspensi¨®n del primer decreto tras ordenarla un juez de Seattle.
Si se repitiese la secuencia de que ese circuito mantuviese la suspensi¨®n dictada por el juez de Haw¨¢i, el Gobierno podr¨ªa recurrir directamente al Supremo. Pero la temporalidad que vive la m¨¢xima instancia judicial puede jugar en contra de Trump. Actualmente, hay un empate entre conservadores y progresistas en el Supremo a falta de que se confirme al noveno juez vacante. Parece improbable que el magistrado propuesto por el presidente, el conservador Neil Gorsuch, hubiese sido confirmado en el cargo antes de que se estudiara ese caso.
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