Tillerson advierte de que la paciencia con Corea del Norte se ha acabado
El secretario de Estado de EE UU ha asegurado que "todas las opciones" est¨¢n sobre la mesa
Estados Unidos est¨¢ dispuesto a hacer uso de la fuerza contra Corea del Norte si es necesario. As¨ª lo ha advertido este viernes el secretario de Estado, Rex Tillerson, tras reuniones con las autoridades surcoreanas en Se¨²l en la segunda etapa de su gira por Asia, dominada por la amenaza que representa el programa nuclear del r¨¦gimen de Kim Jong-un.
¡°Perm¨ªtanme ser muy claro: la pol¨ªtica de paciencia estrat¨¦gica ha terminado. Estamos explorando una nueva serie de medidas diplom¨¢ticas y de seguridad. Todas las opciones est¨¢n sobre la mesa¡±, indic¨® Tillerson, en una rueda de prensa junto al ministro surcoreano de Exteriores, Yun Byung-se. Poco despu¨¦s de estas declaraciones, el presidente estadounidense, Donald Trump, tambi¨¦n critic¨® el comportamiento de Corea del Norte y la actitud de China. "Corea del Norte se est¨¢ comportando muy mal. Ha estado jugando con Estados Unidos durante a?os. ?Y China ha sido de poca ayuda!", ha escrito en la red social Twitter.
Aunque Tillerson insisti¨® en que Estados Unidos no quiere que la tensi¨®n desencadene en un conflicto militar, ¡°eso lo dejamos claro en nuestras comunicaciones¡±, pero si Corea del Norte toma medidas que pongan en peligro a Corea del Sur o a las tropas de EE. UU. all¨ª destacadas, ¡°recibir¨¢ una respuesta adecuada¡±. Preguntado sobre la posibilidad de optar por la v¨ªa militar, el jefe de la diplomacia estadounidense apunt¨® que ¡°si ellos aumentan la amenaza de su programa de armamento a un nivel que creamos que haga necesaria la acci¨®n, esa opci¨®n est¨¢ sobre la mesa¡±.
Corea del Norte ha amenazado con probar este mismo a?o un misil de largo alcance que podr¨ªa alcanzar territorio continental estadounidense. En menos de un mes ha lanzado cinco cohetes de alcance intermedio hacia el mar de Jap¨®n, tres de los cuales alcanzaron aguas bajo control nip¨®n, en acciones que los analistas han interpretado como un intento de poner a prueba a la nueva Administraci¨®n estadounidense del presidente Donald Trump.
La Casa Blanca ha indicado que lleva a cabo una revisi¨®n completa de su policial hacia Corea del Norte. Tillerson visit¨® este viernes, a su llegada a Corea del Sur, la Zona Desmilitarizada (DMZ) de apenas dos kil¨®metros de ancho que separa los dos Estados en la pen¨ªnsula a lo largo del paralelo 38. Los dos pa¨ªses est¨¢n a¨²n t¨¦cnicamente en guerra tras el armisticio que suspendi¨® las hostilidades entre ambos en 1953.
All¨ª, Tillerson se reuni¨® con representantes de los cerca de 28.000 soldados estadounidenses destacados en Corea del Sur y tuvo oportunidad de comprobar la escasa distancia que separa a Se¨²l y sus 20 millones de habitantes de la ¨²ltima frontera resultante de la guerra fr¨ªa.
En la etapa previa de su viaje, en Tokio, el antiguo consejero delegado de la petrolera Exxon Mobile hab¨ªa advertido que la estrategia estadounidense adoptada sobre Corea del Norte en los ¨²ltimos 20 a?os ¡°ha fracasado¡±. Esa estrategia, que comenz¨® en 1994 como ayuda humanitaria a cambio de que el r¨¦gimen renunciase a desarrollar armas nucleares, sufri¨® su peor rev¨¦s en 2002, cuando Pyongyang reconoci¨® que segu¨ªa adelante con sus planes. Desde entonces ha llevado a cabo cinco pruebas nucleares, dos de ellas el a?o pasado.
El antiguo consejero delegado de la petrolera Exxon Mobile se reuni¨® tambi¨¦n este viernes con el presidente en funciones de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn. Hwang se hizo cargo de la jefatura de Estado a consecuencia de la destituci¨®n de su predecesora, Park Geung-hye, confirmada por los tribunales la semana pasada. El pa¨ªs celebrar¨¢ elecciones presidenciales adelantadas el 9 de mayo.
El favorito para imponerse en esos comicios es Moon Jae-in, del Partido Democr¨¢tico de Corea, de orientaci¨®n progresista y que tradicionalmente se ha inclinado m¨¢s a una pol¨ªtica de acercamiento hacia Pyongyang.
Dos de sus asesores, citados por la agencia Reuters, han asegurado que, de resultar elegido, Moon revisar¨¢ el proceso de entrada en funcionamiento del THAAD, el escudo antimisiles de fabricaci¨®n estadounidense que Corea del Sur ha comenzado a desplegar en su territorio ante la consternaci¨®n de Rusia y China.
Pek¨ªn se opone firmemente a la instalaci¨®n de ese sistema defensivo. Se¨²l y Washington aseguran que su ¨²nico objetivo es prevenir ataques del norte, pero China alega que los radares del escudo se pueden emplear para espiar movimientos dentro de su territorio. Pek¨ªn ha lanzado una campa?a no oficial de boicot a los productos y las populares series de televisi¨®n surcoreanas.
Precisamente, Tillerson llegar¨¢ este s¨¢bado a Pek¨ªn, la ¨²ltima etapa de su gira. Tiene previsto reunirse con el ministro de Exteriores, Wang Yi, el consejero de Estado Yang Jiechi -por encima del ministro en el escalaf¨®n chino- y el presidente Xi Jinping.
Con todos ellos abordar¨¢ el THAAD y el programa de armamento norcoreano. Desde la campa?a electoral, Trump ha acusado a China de no ejercer toda su influencia posible para persuadir a Pyongyang de la necesidad de poner fin a ese programa. Pek¨ªn responde que las sanciones por s¨ª solas no solucionar¨¢n la crisis, aunque ha anunciado un embargo a sus importaciones de carb¨®n norcoreano, una de las principales fuentes de ingresos de divisas para el r¨¦gimen de Kim Jong-un.
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