Corea del Norte lanza otro desaf¨ªo a EE UU durante la visita del enviado de Trump a China

China y EE UU van a colaborar para fortalecer su relaci¨®n. Este ha sido el tema central de las reuniones que ha mantenido el secretario de Estado de?EE UU, Rex Tillerson, con las autoridades chinas en Pek¨ªn, la ¨²ltima etapa de su gira por Asia. El hombre que hace dos meses, en su audiencia de confirmaci¨®n, amenazaba con bloquear a Pek¨ªn en el mar del sur de China, auguraba este domingo en conversaci¨®n con el presidente Xi Jinping ¡°una relaci¨®n futura de cooperaci¨®n¡±. Apenas horas antes, Corea del Norte intentaba poner el contrapunto final a la visita del jefe de la diplomacia estadounidense, al anunciar la prueba de un nuevo motor de cohetes.

La reuni¨®n entre Tillerson y Xi serv¨ªa como preparativo a la que tendr¨¢n en dos semanas el jefe de Estado chino con el presidente de EE UU, Donald Trump, en el club privado de ¨¦ste en Florida. Es un encuentro que ambas partes esperan que sirva para relanzar la relaci¨®n entre las autoridades chinas y el nuevo gobierno estadounidense tras un comienzo espinoso, marcado por desacuerdos en torno a Taiw¨¢n, Corea del Norte, el mar del sur de China o el comercio.

En sus breves comentarios en presencia de la prensa al comienzo de su reuni¨®n, ni Xi ni el secretario de Estado aludieron a esos desencuentros. En su lugar, entonaron una sinfon¨ªa sobre lo armonioso de las futuras relaciones.

Xi aludi¨® a la conversaci¨®n telef¨®nica del mes pasado entre los dos presidentes, en la que Trump declar¨® su adhesi¨®n a la pol¨ªtica de ¡°Una Sola China¡± de mantener relaciones diplom¨¢ticas con Pek¨ªn y no con Taiw¨¢n, y que marc¨® el comienzo de un incipiente deshielo entre los dos gobiernos. En ese di¨¢logo, subray¨® Xi, ambos mandatarios acordaron ¡°desarrollar esfuerzos conjuntos para avanzar la cooperaci¨®n entre China y EE UU¡±. ¡°Tengo confianza en que en tanto podamos hacerlo, la relaci¨®n a buen seguro avanzar¨¢ en la direcci¨®n correcta¡±.

Por su parte, Tillerson indic¨® que ¡°sabemos que a trav¨¦s de m¨¢s di¨¢logo conseguiremos un mayor entendimiento que llevar¨¢ a ¡­ un fortalecimiento de los lazos entre China y EE UU?y establecer¨¢ el tono de nuestra relaci¨®n futura de cooperaci¨®n¡±.

Ninguna de las dos partes mencion¨® en p¨²blico uno de sus grandes puntos de desacuerdo, el despliegue en Corea del Sur de un escudo antimisiles de fabricaci¨®n estadounidense, el THAAD, que Pek¨ªn teme que pueda emplearse para el espionaje de su territorio.

Tampoco aludieron al programa nuclear norcoreano, que ha sido el gran eje de la visita de Tillerson a Asia, su primera como secretario de Estado. En Tokio, asegur¨® que hace falta ¡°un nuevo enfoque¡± puesto que la pol¨ªtica actual de ¡°paciencia estrat¨¦gica¡±, en su opini¨®n, ¡°ha fracasado¡±. En Se¨²l, el jefe de la diplomacia estadounidense apunt¨® la posibilidad de ataques preventivos contra el norte si Washington lo considerara necesario: ¡°todas las opciones est¨¢n sobre la mesa¡±, declar¨®. Casi de modo simult¨¢neo, el propio Trump acusaba en un tuit a Pyongyang de ¡°comportarse muy mal¡± y a China de no presionar lo suficiente.

Es una acusaci¨®n que molesta a Pek¨ªn, que no quiere ahogar a su vecino y te¨®rico aliado hasta el punto de causar el colapso del r¨¦gimen, algo que podr¨ªa acarrearle problemas en su frontera.

Mientras en las grandes capitales asi¨¢ticas se debat¨ªa qu¨¦ aproximaci¨®n tomar, Corea del Norte ha querido dejarse o¨ªr. La prueba del motor para cohetes fue supervisada por el propio Kim Jong-un, que seg¨²n la agencia norcoreana KCNA ¡°enfatiz¨® que todo el mundo ser¨¢ testigo pronto del gran significado que conlleva la gran victoria lograda hoy¡±.

Aunque te¨®ricamente el motor tiene como objeto lanzar cohetes que puedan poner sat¨¦lites en ¨®rbita, esta tecnolog¨ªa puede adaptarse f¨¢cilmente a un uso militar. ¡°El ¨¦xito de la prueba actual ha marcado un gran acontecimiento de significado hist¨®rico¡±, afirm¨® la KCNA.