Schwarzenegger vuelve. Y esta vez, el enemigo es Trump
El exgobernador republicano de California mantiene un duelo p¨²blico con el presidente, que parece estar obsesionado con las comparaciones
Ya lo advierte en su perfil de Twitter: ¡°Os dije que volver¨ªa¡±. En realidad, para los espectadores de cine nunca se ha ido. Pero como pol¨ªtico republicano Arnold Schwarzenegger manten¨ªa un perfil bajo desde que dej¨® de ser gobernador de California en 2011. Daba sus opiniones y consejos cuando se lo ped¨ªan y se dedicaba a promocionar temas como la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la educaci¨®n. Ahora, ha vuelto. Su nuevo papel es el de n¨¦mesis de Donald Trump.
El ¨²ltimo episodio del duelo tuitero de estrellas republicanas fue este lunes, cuando Schwarzenegger public¨® un v¨ªdeo en el que se mofaba de los ¨ªndices de aprobaci¨®n de Trump (37%), hist¨®ricamente bajos para un presidente que no ha cumplido 100 d¨ªas de mandato. ¡°Donald, han salido las audiencias, y te han empantanado. ?Wow! ?Ya est¨¢s en los 30? ?Qu¨¦ esperabas? Vas a quitar programas extraescolares para ni?os y el programa Comidas sobre Ruedas para los pobres? Es no es forma de hacer Am¨¦rica grande de nuevo. ?Venga ya! ?Qui¨¦n te est¨¢ asesorando?¡±.
Hey, @realDonaldTrump, I have some advice. See you at Hart Middle School? Here's more info about #afterschool: https://t.co/NOgdhBHyyp pic.twitter.com/NQI2OdVqtF
— Arnold (@Schwarzenegger) March 21, 2017
Dos semanas antes Trump hab¨ªa destrozado todas las convenciones pol¨ªticas de la Presidencia acusando a su antecesor de haberlo espiado y llam¨¢ndole ¡°enfermo¡±. En un ¨²ltimo tuit de esa andanada, se acord¨® de Schwarzenegger, para decir: ¡°No se va voluntariamente de The Apprentice, le han echado por sus pobres (pat¨¦ticos) ¨ªndices de audiencia¡±. Ese d¨ªa, Schwarzenegger le retuite¨® diciendo: ¡°Deber¨ªas contratar un nuevo guionista de chistes y un comprobador de datos¡±.
Arnold Schwarzenegger isn't voluntarily leaving the Apprentice, he was fired by his bad (pathetic) ratings, not by me. Sad end to great show
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 4, 2017
Esto no fue siempre as¨ª. Trump se hizo popular en Estados Unidos, fuera de la ¨¦lite de yuppies de Nueva York, gracias al programa de televisi¨®n The Apprentice, en el que forj¨® su famosa frase ¡°?est¨¢s despedido!¡±. Lo present¨® durante 11 a?os entre 2004 y 2015, con gran ¨¦xito al principio y no tanto en los ¨²ltimos tiempos. Lo dej¨®, seg¨²n ¨¦l, por su campa?a presidencial, que comenz¨® en junio de ese a?o. Unos meses despu¨¦s, NBC anunci¨® que el programa volv¨ªa con Schwarzenegger como presentador.
You should think about hiring a new joke writer and a fact checker. https://t.co/SvAjuPdHfa
— Arnold (@Schwarzenegger) March 4, 2017
Pero como en todo, Trump no parece capaz de dejar las cosas atr¨¢s. En un m¨ªtin en septiembre de 2015, se refiri¨® al asunto para decir que era ¡°una buena elecci¨®n¡± y decir que Schwarzenegger era amigo suyo. De hecho, lo dijo en Twitter: ¡°Espero que a Arnold le vaya bien en The Apprentice porque es un buen tipo y porque ?me llevo un buen pedazo de los beneficios!¡±. El nombre de Trump sigue ligado al programa como productor.
Las diferencias, sin embargo, surgieron por la pol¨ªtica. En un Partido Republicano cuyas primarias fueron una guerra civil, Schwarzenegger opt¨® por el lado de los moderados y dio su apoyo al gobernador de Ohio, John Kasich. El actor austriaco nacionalizado estadounidense siempre ha sido abiertamente republicano, desde sus tiempos de culturista en la playa de Venice. Despu¨¦s de millones de d¨®lares en ¨¦xitos del cine de acci¨®n y d¨¦cadas coqueteando con la pol¨ªtica, decidi¨® presentarse a gobernador del Estado de California en una elecci¨®n especial celebrada en 2003, despu¨¦s de la recusaci¨®n del entonces gobernador dem¨®crata. Arnold utiliz¨® en aquella campa?a todas las frases de sus pel¨ªculas, como ¡°you are terminated!¡± y se dej¨® llamar The Governator. Era la segunda vez que los californianos eleg¨ªan a un actor republicano, despu¨¦s de Ronald Reagan.
Arnold llev¨® una campa?a muy parecida a la de Trump, basada en su personalidad, frases pegadizas y la promesa de limpiar la capital de pol¨ªticos corruptos y lobistas. Gan¨® con facilidad. En seguida, se dio cuenta de que no pod¨ªa gobernar solo. En sus ocho a?os de mandato, trabaj¨® con los dem¨®cratas, que dominaban las C¨¢maras estatales, para pasar leyes hist¨®ricas contra el cambio clim¨¢tico. Gobern¨® de una manera tan centrista que hoy algunos conservadores californianos reniegan de ¨¦l mientras se le ve con respeto desde el lado dem¨®crata. Nada que ver con los primeros compases de Trump.
El enfrentamiento abierto lleg¨® cuando a principios de octubre se public¨® la grabaci¨®n de un programa de televisi¨®n en el que Trump dec¨ªa que no pod¨ªa resistirse ante las mujeres guapas y ten¨ªa que besarlas. Y que si quer¨ªa pod¨ªa ¡°agarrarlas por el co?o¡± porque era una estrella de televisi¨®n. Schwarzenegger public¨® un tuit en el que dijo: ¡°Por primera vez desde que me hice ciudadano en 1983, no votar¨¦ por el candidato republicano¡± y llamaba a los republicanos a elegir ¡°el pa¨ªs antes que el partido¡±.
As proud as I am to label myself a Republican, there is one label that I hold above all else - American. My full statement: pic.twitter.com/biRvY8S3aZ
— Arnold (@Schwarzenegger) October 8, 2016
Trump no se lo perdon¨®. Incluso despu¨¦s de ganar la presidencia, parece incapaz de resistirse a meterse con Schwarzenegger por las audiencias de The Apprentice. El presidente parece m¨¢s preocupado por la comparaci¨®n con Arnold en popularidad que por la comparaci¨®n con todos los presidentes anteriores en respeto institucional. El actor asegura que el programa no despega porque carga con el peso de contar con Trump como productor. La gente no lo ve porque sabe que Trump est¨¢ involucrado, afirma. A principios de este mes anunci¨® que no volver¨¢ a presentar el programa.
Consciente de su gran popularidad y de que hab¨ªa construido un legado pol¨ªtico en California, Schwarzenegger confes¨® que le gustar¨ªa aspirar a la presidencia, en una especie de reedici¨®n de la carrera de Reagan. En octubre del a?o pasado cont¨® a la revista AdWeek que este habr¨ªa sido su a?o de haber podido. Le es imposible por la provisi¨®n constitucional que exige haber nacido en Estados Unidos. Ese papel lo ha ocupado otra estrella medi¨¢tica de su edad. Los paralelismos acaban ah¨ª.
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