¡°Las pol¨ªticas sociales son el mejor remedio contra los populismos¡±
El pol¨ªtico holand¨¦s cree que mensajes como el de Dijsselbloem "no ayudan a construir el futuro com¨²n"
La Uni¨®n Europea vive presa de una tormenta perfecta. Al c¨®ctel de crisis abiertas (la econ¨®mica, la ola de refugiados, el terrorismo) se sum¨® en 2016 el Brexit, que precipit¨® un debate existencial en la familia comunitaria. Aun compartiendo ese an¨¢lisis, el n¨²mero dos de la Comisi¨®n Europea, Frans Timmermans (Maastricht, 1961), no se arredra. Pol¨ªglota y europe¨ªsta convencido, Timmermans insta a reconstruir los puentes que se han ido derrumbando durante estos a?os. El socialdem¨®crata holand¨¦s recibi¨® este jueves a EL PA?S en un despacho repleto de libros y fotograf¨ªa moderna para hablar del proyecto europeo, que ahora cumple 60 a?os.
Pregunta. Los ataques terroristas se suceden. ?Hay que acostumbrarse a esta nueva Europa?
Respuesta. El terrorismo ha sido parte de la sociedad europea por mucho tiempo. Pero no todas las sociedades lo experimentaban. En mi pa¨ªs impresion¨® mucho la reacci¨®n de Espa?a a los atentados de Madrid en 2004, tan serena, sin rebelarse contra una comunidad o religi¨®n. Aprenderemos a lidiar con ello. Los terroristas son criminales que odian nuestro sistema de vida. Si reaccionamos como Espa?a, nunca nos derrotar¨¢n. Si empezamos a culpar una religi¨®n o una comunidad, ya han ganado a medias.
¡°Si reaccionamos al terrorismo como Espa?a en 2004, nunca nos derrotar¨¢n¡±
P. ?Ha fracasado Europa en la integraci¨®n de algunos colectivos?
R. S¨ª cuando hay j¨®venes que aparentemente no se sienten de esta sociedad y que est¨¢n dispuestos a matar. Pero al mismo tiempo, conozco a muchos j¨®venes de comunidades inmigrantes cuyos padres son literalmente iletrados y que tienen uno o dos t¨ªtulos. ?C¨®mo se les puede describir como un fracaso? Son un ¨¦xito. Extrapolar ese peque?o grupo a toda la comunidad musulmana es una gran injusticia. Hay problemas, claro. Pero no pongamos a toda la comunidad en la misma ¨®rbita.
P. La UE experimenta una crisis existencial cuyo principal s¨ªmbolo es el Brexit.
R. Estuve en la convenci¨®n [que culmin¨® en el Tratado de Lisboa, con el art¨ªculo 50 para salir de la UE]. Puedo asegurarle que nadie, ni siquiera los brit¨¢nicos, pens¨® que se invocar¨ªa nunca. Se escribi¨® para demostrar que la UE no era una prisi¨®n. Ahora tenemos un cambio de paradigma fundamental. Como adem¨¢s ocurre en un momento en que sufrimos la peor crisis econ¨®mica desde los a?os treinta y una crisis migratoria sin precedentes, Brexit se convierte en el s¨ªmbolo de que Europa no cumple. Pero la reacci¨®n est¨¢ clara: los 27 est¨¢n juntos en esto. En Holanda, los partidos que ped¨ªan la salida de la UE dejaron de mencionarlo en campa?a porque sab¨ªan que la gente no lo quer¨ªa.
¡°Me satisface que los j¨®venes del sur no abandonaran sus valores¡±
P. ?Cree que las elecciones en su pa¨ªs muestran una derrota del populismo?
R. Wilders no fue el m¨¢s votado, pero el fen¨®meno es m¨¢s permanente de lo que admitimos. ?l ha ganado apoyo. Y a la izquierda le fue muy mal. Lo que me preocupa es que cada vez construimos menos puentes. Nos quedamos con la gente que piensa como nosotros. Es una tendencia ligada al populismo, se ve en Estados Unidos y en otros pa¨ªses. Pero lo que hace funcionar a la Uni¨®n es que, aun siendo diferentes, nos sentamos en una mesa y encontramos un compromiso. Hay que volver al compromiso como herramienta pol¨ªtica en lugar de hablar de ganadores y perdedores en la UE.
P. ?Por qu¨¦ caen esos puentes?
R. Con la crisis, llega el concepto de riesgo moral. Las palabras de Jeroen Dijsselbloem [el presidente del Eurogrupo, que se?al¨® que los pa¨ªses del sur no pueden gastar el dinero ¡°en alcohol y mujeres¡± y luego pedir ayuda] lo demuestran. Pensamos seg¨²n nuestro bagaje cultural y no tenemos suficiente sensibilidad hacia los otros. Eso no ayuda a construir un futuro com¨²n. Cre¨ª que lo hab¨ªamos superado, pero no: en el norte la gente piensa que en el sur son perezosos y en el sur piensan que no se les respeta. Hay tanto sinsentido... Si se miran las horas de trabajo, en el sur son casi el doble. Es un problema de productividad, no de esfuerzo.
¡°Nadie pens¨® que se invocar¨ªa nunca el art¨ªculo 50 para salir de la UE¡±
P. ?Ejemplos como este explican el mal resultado de la socialdemocracia en Europa?
R. La raz¨®n de ser de la socialdemocracia es mejorar la situaci¨®n de la gente. Para eso necesitas un ascensor social. Y ahora, por primera vez, las clases medias creen que hay un ascensor, pero que solo te puede llevar hacia abajo. Todas las premisas de nuestras sociedades, incluidas las ideas de Felipe Gonz¨¢lez, se basaban en mejorar la situaci¨®n de la gente. Ahora, la clase media no quiere acercarse a los de abajo por si los arrastran. Eso mina la solidaridad y perjudica a los socialistas.
P. Pero la clase media empeora, no es solo un temor.
R. Por supuesto, es una realidad para muchos. ?Pero es inevitable? Creo que no. Martin Schulz ha devuelto los temas sociales a la actualidad y le va bien. Para el futuro de la UE ser¨¢ esencial la Europa social porque eso es lo que busca la gente: que sus hijos no est¨¦n peor que ellos. Ah¨ª tenemos que estar los socialdem¨®cratas. Si no, no confiar¨¢n en nosotros para gobernar.
P. ?C¨®mo afronta la UE las violaciones del Estado de derecho que se observan en pa¨ªses como Polonia y Hungr¨ªa?
R. No excluyo ninguna medida, pero tengo que cuidar cu¨¢ndo uso cada instrumento. El Gobierno polaco fue democr¨¢ticamente elegido porque su campa?a se bas¨® en asuntos sociales. La oposici¨®n hab¨ªa negado los sentimientos de la gente que se sent¨ªa abandonada. Por eso digo que las pol¨ªticas sociales ¡ªcuidados infantiles, sanidad¡¡ª son el mejor remedio contra los populismos. Los nacionalistas, los populistas... necesitan enemigos. No les demos excusas para considerarnos a nosotros. Pero tampoco nos rindamos.
El sur es m¨¢s inmune a los extremismos
La crisis de refugiados tens¨® al m¨¢ximo las costuras del club comunitario en 2015. Y muchos movimientos populistas aprovecharon el caos para fortalecer sus discursos xen¨®fobos. Frans Timmermans es consciente de c¨®mo crecieron esas fuerzas pol¨ªticas ¡ªincluso c¨®mo contagiaron a algunos partidos mayoritarios¡ª al calor de la llegada de extranjeros. ¡°El impacto es enorme. Se ha reavivado un elemento de identidad, muy sensible en la historia europea, porque casi todos los refugiados eran musulmanes. Al mismo tiempo, hubo muchas muestras de solidaridad¡±, a?ade para dejar claro que en pa¨ªses como Alemania o Suecia ¡ªlos mayores receptores de asilados¡ª, el sentimiento mayoritario de la poblaci¨®n escapaba a esos impulsos xen¨®fobos.
El vicepresidente comunitario llama la atenci¨®n sobre un fen¨®meno parad¨®jico: los partidos extremistas prosperan en territorios que no son precisamente los m¨¢s desfavorecidos. ¡°Se dice que la extrema derecha surge por la pobreza. Pero no. ?Cu¨¢les son los pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis econ¨®mica? En Espa?a, Portugal, Chipre o Irlanda, la extrema derecha es inexistente. En Grecia es marginal. Y en Italia solo est¨¢ en la parte rica¡±, reflexiona.
El pol¨ªtico socialdem¨®crata elogia el comportamiento del sur de Europa tras los embates de la crisis. ¡°?No es incre¨ªble que no hubiera una revoluci¨®n en Espa?a o en Grecia? Los j¨®venes, incluso sin trabajo, se sent¨ªan responsables de la sociedad. Me satisface que no abandonaran sus valores. En el norte de Europa, a veces los abandonan¡±, lamenta.
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