As¨ª ser¨¢ la impresionante Bagdad que renacer¨¢ de los escombros
El prestigioso laudista iraqu¨ª Naseer Shamma lidera un proyecto para restaurar la capital iraqu¨ª
Naseer Shamma (Al Kut, Irak, 1963) pens¨® que nunca volver¨ªa a ver Bagdad cuando iba a ser ejecutado en 1991 por el r¨¦gimen de Sadam Husein. Condenado por haber criticado los cr¨ªmenes contra chi¨ªes y kurdos, la presi¨®n del mundo ¨¢rabe, que no quer¨ªa ver morir a quien considera el mejor int¨¦rprete contempor¨¢neo de la¨²d, logr¨® el indulto el mismo d¨ªa en el que iba a ser ahorcado. Ahora Shamma lidera un proyecto para reconstruir Bagdad: la remodelaci¨®n de 20 plazas y la apertura de tres museos son dos de los siete planes que ya ha aprobado el Gobierno iraqu¨ª.
¡°Ya hemos empezado a restaurar las plazas y estar¨¢n terminadas en dos meses¡±, presume el m¨²sico durante una entrevista en Casa ?rabe, que le acaba de invitar a Madrid para celebrar el 10? aniversario de la instituci¨®n. Una de ellas, ¡°la fuente de La Paz¡±, ser¨¢ ¡°la m¨¢s grande del mundo y funcionar¨¢ seg¨²n ritmos y melod¨ªas iraqu¨ªes¡±, explica Shamma, a quien la Unesco nombr¨® el pasado febrero artista para la paz.
El laudista se exili¨® de Irak durante 19 a?os. Huy¨® en 1993 ¡°para salvar la vida y no terminar en una fosa com¨²n¡± y no regres¨® hasta 2012, ¡°despu¨¦s de que se hubieran marchado del pa¨ªs las fuerzas de la ocupaci¨®n estadounidense¡±. Su paso por la c¨¢rcel ¡°dio a su m¨²sica un giro de 180?, desde el sue?o hacia la amarga realidad¡±. Incluso el toque de su cuerda ¡°se volvi¨® m¨¢s duro¡±. Pero Naseer Shamma sigue creyendo en su pueblo y ahora intenta ¡°devolver su esplendor a Bagdad¡± y convertir la ciudad ¡°en un destino tur¨ªstico para iraqu¨ªes y para cualquier visitante de Irak¡±.
Cada plaza costar¨¢ 300.000 d¨®lares (278.000 euros), seg¨²n confirma Shamma. ¡°El dinero procede de bancos privados iraqu¨ªes y est¨¢ depositado en una cuenta del Banco Central Iraqu¨ª supervisada por el gobernador de la instituci¨®n para proteger el proyecto de la corrupci¨®n y los corruptores¡±, explica el m¨²sico, que dirige el plan de reconstrucci¨®n con la colaboraci¨®n del Ejecutivo de Haidar al Abadi. En efecto, el pasado 1 febrero, la Liga de Bancos de Irak, que agrupa a 26 entidades privadas del pa¨ªs, acord¨® reunir un presupuesto de 10 millones de d¨®lares para remodelar las plazas destruidas por las guerras y el terrorismo. El liderazgo de Shamma, un m¨²sico que agota las entradas en cualquiera de los conciertos que ofrece en Oriente Pr¨®ximo, fue el factor clave.
Adem¨¢s de la reconstrucci¨®n de estos 20 espacios urbanos, Naseer Shamma ya tiene permiso gubernamental para otros seis proyectos en Bagdad. El equipo del m¨²sico prepara la inauguraci¨®n de dos museos, uno en un palacio de la ciudad y otro dedicado a las distintas religiones del pa¨ªs, y ha logrado que China financie la construcci¨®n de un tercero, ¡°el Museo de las Civilizaciones¡± que, seg¨²n Shamma, ser¨¢ ¡°el m¨¢s grande de Oriente Pr¨®ximo¡±.
En su anhelo de devolver a Irak la gloria de ¡°un pa¨ªs con 8.300 a?os de historia¡±, el artista restaurar¨¢ el teatro de Bagdad, recompondr¨¢ la ¨²nica puerta de la muralla que ha resistido el paso del tiempo y recrear¨¢ el jard¨ªn que una vez creci¨® a sus pies, limpiar¨¢ las dos orillas del r¨ªo Tigris, crear¨¢ una comisi¨®n para la recuperaci¨®n de los restos arqueol¨®gicos iraqu¨ªes y fundar¨¢ la Casa del La¨²d, una escuela de m¨²sica cuyo modelo ya ha implantado con gran ¨¦xito en decenas de pa¨ªses. ¡°La difusi¨®n de la cultura contribuye a la paz¡±, apunta.
Pero a Shamma, a quien de ni?o llamaban el joven Zyriab en alusi¨®n al prestigioso m¨²sico que tambi¨¦n escap¨® de Bagdad y se refugi¨® en C¨®rdoba en el siglo IX, todav¨ªa le quedan retos por cumplir. ¡°El sue?o sigue y, mientras haya aliento, tendr¨¦ nuevas ideas¡±, afirma. Una de ellas es ayudar a los ni?os iraqu¨ªes desfigurados por las armas qu¨ªmicas empleadas en las guerras. Una de sus organizaciones ya ha operado a 31 menores de coraz¨®n. Ahora busca oftalm¨®logos y sabe ¡°que los espa?oles son muy buenos¡±.
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