Per¨² lucha contra las epidemias y encara la reconstrucci¨®n tras el fin de las inundaciones

Con la ca¨ªda de las temperaturas,?las tormentas e inundaciones que han asolado Per¨² desde enero comienzan a mermar. La emergencia, sin embargo, no ha desaparecido. Junto a una costosa y laboriosa reconstrucci¨®n, ahora los peruanos deben enfrentarse a la proliferaci¨®n de enfermedades end¨¦micas, causadas por las lluvias. Propio de los climas tropicales, el mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue, el chikungu?a y el zika, vive en aguas como las que se empozan en los techos, los recipientes o el suelo de las zonas damnificadas.

De las tres enfermedades, el dengue es el que m¨¢s preocupa en Per¨². Se trata de una afecci¨®n que produce fiebres altas, erupciones en la piel, dolores musculares, articulares y oculares, n¨¢useas y v¨®mitos, cansancio, sangrado de nariz y enc¨ªas. En casos graves puede ocasionar la muerte. Seg¨²n cifras preliminares, este a?o se han registrado m¨¢s de 5.600 episodios de dengue en el pa¨ªs. Solo la regi¨®n Ica, a 300 kil¨®metros al sur de Lima, presenta 500 casos confirmados.

Al norte de Per¨², donde la emergencia clim¨¢tica fue especialmente dura, los mosquitos se reproducen por millones en embalses y lodazales. Se teme, sobre todo, por la situaci¨®n de las regiones de Piura y Lambayeque, en las que cientos de damnificados est¨¢n obligados a vivir a la intemperie, expuestos a las picaduras. Precisamente en Lambayeque se report¨® la primera v¨ªctima mortal por dengue: una mujer de 40 a?os fallecida por una hemorragia cerebral. El Aedes aegypti tambi¨¦n se encuentra en Lima, pero aqu¨ª el ¨²ltimo caso de esta enfermedad se remonta a 2013.

El riesgo de una epidemia ha cambiado las necesidades de los damnificados. Todav¨ªa requieren agua y alimentos no perecederos, pero el repelente de insectos es cada vez m¨¢s urgente. El Ministerio de Salud ha reiterado las medidas de prevenci¨®n, como cubrir, poner de cabeza o desaguar los recipientes, vaciar los floreros y bebederos de animales, no acumular basura y usar mosquiteros en ventanas y puertas.

La ministra de Salud, Patricia Garc¨ªa, asegur¨® que su despacho viene trabajando para evitar posibles brotes de enfermedades, adem¨¢s de devolverle operatividad a los establecimientos de asistencia que se vieron afectados por los desbordes de los r¨ªos. Su oficina ha iniciado la fumigaci¨®n de las zonas de riesgo, pero suele encontrarse con el reparo de muchos ciudadanos, que temen que los insecticidas incluyan agentes da?inos, algo que ha sido descartado. De todos modos, se ha insistido mucho a la poblaci¨®n que, de presentar s¨ªntomas como fiebre, dolores articulares o musculares, lo recomendable es acudir al centro de salud m¨¢s pr¨®ximo.

Asimismo, el Gobierno peruano ha emprendido campa?as de vacunaci¨®n contra la fiebre amarilla y el t¨¦tano. Entre los damnificados hay quienes presentan problemas dermatol¨®gicos o padecen enfermedades respiratorias, por los nubarrones de polvo que se levantan cuando las aguas lodosas se secan tras las lluvias. Otra enfermedad frecuente es la leptospirosis, que se contagia por el contacto con aguas contaminadas con heces u orina de animales infectados.

El presidente de Per¨², Pedro Pablo Kuczynski, anunci¨® que convocar¨¢ a los l¨ªderes de los partidos para trabajar en un plan de reconstrucci¨®n de las zonas afectadas. El mandatario se?al¨® en una entrevista a un medio local que ¡°esta circunstancia tr¨¢gica¡± debe servir para ¡°poner las bases de un crecimiento m¨¢s ordenado en las ciudades¡± peruanas, donde la gente no viva cerca de los cauces de los r¨ªos y tenga t¨ªtulos de propiedad. ¡°No solo es reconstrucci¨®n, es construcci¨®n tambi¨¦n¡±, asegur¨®.